¿Con qué moral viene a República Dominicana la OEA?.- Por Claudio A. Caamaño Vélez
¿Con qué moral viene la Organización de Estados Americanos a nuestro país? El problema no es que nos supervisen; indigna que la OEA se sienta con la moral de hacerlo.
No le importan los Derechos Humanos, ni el desarrollo de los pueblos de América. En nombre de la “paz” y los “derechos”, han llenado de sangre a todo un continente, validando invasiones y reconociendo criminales dictaduras.
No le importan los Derechos Humanos, ni el desarrollo de los pueblos de América. En nombre de la “paz” y los “derechos”, han llenado de sangre a todo un continente, validando invasiones y reconociendo criminales dictaduras.
¿Donde ha estado la OEA durante los golpes de Estado en América? ¿Dónde estuvo cuando el golpe de Estado a Allende o a Jacobo Arbens? ¿Durante las dictaduras militares en Argentina o los 35 años de férrea dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay? ¿Dónde estuvo la OEA cuando nos arrancaron la democracia en 1963 o actualmente durante los atropellos a latinos y negros en Estados Unidos?
Hace justo 50 años la OEA legalizó la invasión militar norteamericana a nuestro país. Puso su sello de aprobación a más de 45 mil soldados que mancillaron nuestro territorio. En lugar de condenar a EE.UU, les designó “Fuerza Interamericana de Paz”. Como si de esa forma los fusiles de los marines se iban a convertir en ramos de rosas.
Esa misma OEA, porque es la misma, alegaba que los constitucionalistas eran comunistas violadores de monjas y novicias, que Caamaño estaba loco y andaba con la cabeza de un general clavada en la punta de su fusil, incluso, que el Che había venido en un submarino a traer armas; así lo recoge la prensa internacional de la época. Todo eso para justificar lo injustificable: la masacre de los Estados Unidos contra un pueblo que luchaba legítimamente por la restitución de la democracia.
La OEA engloba a todos los países de América, pero uno solo es el que manda. Su función es dar sentido “democrático” a las imposiciones de Estados Unidos. Este último, el principal detrás de todo esto, que a base de dinero y armas avasalla al mundo, no tiene moral para señalar nada a ningún país de la Tierra. Ni siquiera ha suscrito la Convención Interamericana de los Derechos Humanos, y en nombre de estos a pisoteado la soberanía y los derechos de toda Latinoamérica.
Somos un país libre y soberano, no porque la OEA, ni la ONU, ni los Estados Unidos nos hayan hecho ese regalo. Defendamos con dignidad el derecho que con tanto sacrificio nos hemos ganado.
Por Claudio A. Caamaño Vélez (@ClaudioCaamano)