OPINIÓN: Play it again, Sam (Tócala de nuevo, Sam)
Hace unos días el Departamento de Estado de EE.UU. resaltó la falta de transparencia presupuestaria de Nicaragua, República Dominicana y Haití, señalando además los "excesivos gastos de la oficina presidencial de la República Dominicana". Siempre he criticado la falta de transparencia del Presupuesto General del Estado; he puesto como ejemplo de buen manejo algunos intervalos de la segunda mitad del siglo XX cuando los ingresos y egresos del presupuesto eran publicados mensualmente en la prensa escrita, lo que se descontinuó en el año 2000 para fortalecer aún más el Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha.
A principios de mayo pasado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio a conocer su "política de desarrollo productivo" para América Latina y el Caribe según el libro "Cómo repensar el desarrollo productivo?", autoría de dos economistas del BID. Mi artículo "Insuficiente crecimiento de la productividad" es en respuesta a esa “particular” política de desarrollo productivo, respuesta que se desprende de la Teoría de la Desigualdad que publiqué en la prensa digital en fecha 15/4/2014 bajo el título "PIB 2.0 - Pacto por la Productividad".
A partir de esa fecha mis publicaciones relacionadas con el tema del crecimiento económico, productividad y desigualdad han sido las siguientes: Patrimonio Nacional, Patrimonio Productivo Estatal, Colonialismo estatal, Semántica económica, La gotera del Banco Mundial, Modelo Económico Dominicano (1962-2015), Populismo productivo, Insuficiente crecimiento de la productividad, y El Estado como sector económico. El artículo "La gotera del Banco Mundial" es en respuesta a declaraciones del banco sobre la desigualdad, a falta de una fórmula que la descifre para resolverla, tal y como explico en la Teoría de la Desigualdad.
A falta de esa fórmula los organismos internacionales de financiamiento (Banco Mundial, BID, FMI, etc.) siguen hablando de manera dispersa y ambigua sobre la desigualdad sin llegar a ningún lado. Ejemplo: “Para reducir la pobreza hay hay que crear más y mejores empleos a buen ritmo”. El Banco Mundial le hace juego a la retórica al decir que el crecimiento económico sostenido que ha tenido República Dominicana en los últimos años no resuelve los problemas de pobreza y desempleo. Play it again, Banco Mundial.
Lo anterior se desprende del titular de Diario Libre de fecha 12/6/2015: "BM dice por qué no coincide alza del PIB con niveles de pobreza en RD". Otra publicación de ese diario de fecha 16/6/2015 destaca declaraciones del FMI como sigue: "Desigualdad resta crecimiento en el mediano plazo", según informe de dicho organismo titulado "Causas y consecuencias de la desigualdad de ingresos: una perspectiva global". O sea que el FMI se sube al tren de la retórica del Banco Mundial y el BID sobre la desigualdad sin llegar a ninguna parte. Play it again, FMI, BID..
Al parecer a esos organismos les importa un bledo señalamientos como los que hace el Departamento de Estado de EE.UU. relacionados con la falta de transparencia presupuestaria de la República Dominicana, con tal de mantener buenas relaciones con sus clientes financieros, como es nuestro caso, dentro de una loca carrera de endeudamiento externo cuyo capital e interés lo paga pueblo dominicano con sangre, sudor y lágrimas vía el presupuesto. Aún así esto es obra del Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha en complicidad con los organismos internacionales, quienes no vislumbran la luz al final del túnel.
Pero lo peor de todo no es eso sino la hipocresía de los organismos internacionales con relación al tema de la desigualdad consecuencia del crecimiento económico. Si por ejemplo una mínima parte del financiamiento externo se destina a construir el edificio que resuelva los problemas de desigualdad en América Latina y el Caribe otro gallo cantaría. Para comenzar, no son necesarios eso fondos sino un fondo mínimo del Presupuesto General del Estado, como propone la Teoría de la desigualdad. El asunto es que no está en los planes de esos organismos "remenear" barreras institucionales para trabajar en sentido correcto, de acuerdo con los postulados de la economía..
Mientras, de tanto tocar el disco de la desigualdad lo han rayado al no encontrar solución a los problemas de desempleo y pobreza, a diferencia de la letra y música de la Teoría de la Desigualdad que compuse hace más de un año. Al día de hoy esos organismos siguen rayando el disco porque no han sabido interpretar su propia letra y música. Pero hablemos claro. Que alguien me diga que no tengo razón para callarme la boca, pero que me la calle objetando la Teoría de la Desigualdad de acuerdo con la rigurosidad de la ciencia económica.
Ante el rompe cabezas de la desigualdad los organismos internacionales pretenden culpar algunos sectores productivos responsables del crecimiento económico anteponiendo la supuesta o insuficiente falta de empleos que esos sectores generan, según ellos, lo que es un error. También yerran al confundir el empleo con el salario real al menospreciar la productividad dentro del crecimiento económico. Es no saber interpretar las diversas facetas de la economía, en este caso partiendo de la riqueza material de la sociedad para destacar un tipo de productividad que resuelva los dos principales problemas de la desigualdad: el desempleo y la pobreza. La Teoría de la Desigualdad (PIB 2.0 - Pacto por la Productividad) es el punto de partida.
Los organismos internacionales de financiamiento deben de tener en cuenta que el Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha se pasea por latitudes lejanas a la matriz que conforman los sectores productivos queriendo resolver todo sin saber exactamente cómo, de manera aleatoria, pero a su manera. Así no. Dentro de este contexto brilla por su ausencia la colaboración o pacto con el sector privado sin lo cual no es posible el logro de metas y objetivos en materia de productividad, como requisito para tratar el tema de la desigualdad. El primer paso es el comportamiento del Estado como sector económico, según lo explica la Teoría de la Desigualdad. Pero tampoco los organismos internacionales penetran estas latitudes lo que convierte la desigualdad en disco rayado. Play it again, BM, BID, FMI.
En el plano local, el Cento de Desarrollo y Competitividad-Proindustria pretende seguir los lineamientos del BID con políticas gubernamentales para incentivar el fortalecimiento de la competitividad en el sector industrial. La competitividad es solo un instrumento de intervención entre los varios que recomienda el BID para corregir fallas del mercado (a mi entender), no como instrumento de generación de riqueza consecuencia de la productividad. Por tanto, una cosa son los aspectos de mercado (que son un complemento de la productividad) y otra querer que los sectores productivos y el empleo crezcan al mismo tiempo que la economía para combatir la desigualdad. Para mayor información, Google: “PIB 2.0 – Pacto por la Productividad”.
Por Luis Eduardo Díaz Franjul
eduardofranjul@yahoo.com