EDITORIAL DE EL NUEVO DIARIO: El delito cotidiano- 23/6/2015‏

. Hay que decir que de alguna manera se acostumbra a vivir con esos hechos reprochables como pCuando el delito se hace común la población va perdiendo sensibilidad y capacidad para el asombro y la indignaciónarte de la cotidianidad. Y al suceder así se hace mucho más complicada la lucha contra ese flagelo de la delincuencia.

Estamos dedicándole demasiado tiempo al crimen, pero no estamos controlándolo. Están sucediendo crímenes horrendos que son

como para engrifarle los pelos a cualquiera.

El sicariato sigue matando por encargo e igual están asesinando para robar celulares.

Son frecuentes las historias de atracos en los autos del transporte público, o al menos, en vehículos que transitan haciéndose pasar como que procuran pasajeros, a los que al final los hacen víctimas de sus fechorías.

Muchas de esas acciones es parte del desorden con que operan muchos sectores de la vida del país, como el transporte de pasajeros, por ejemplo. Vehículos sin identificación y sin rotular son una trampa perfecta contra las personas que van de un lugar a otro.

Todo resulta insuficiente para controlar la situación y dar seguridad.