A mi amigo César Pérez
César….: ¡Después de las acciones heroicas de Junio de 1959, se nos empieza a presentar una nueva oportunidad de “cambiar el rumbo del país.
1959-62; 1963; 1965; 1978; 1990; 1994: Seis oportunidades de producir un cambio de rumbo del país que terminó en frustración, una de ellas frustración de una revolución democrática triunfante.
Hay que estar atento de que empieza (recién empieza)a asomar la cabeza la crisis de los partidos del sistema, y las cosas han ocurrido en forma tan grotesca, que hoy tenemos a millones de gentes, con el entendimiento bien aguzado, observando el nuevo panorama, y a sus actores, para tomar partido.
En principio se ha desarrollado una “polarización” entre los apandillados en la “tragadera de tiburones” y sus grandes mentiras, por un lado, y el PRM y las fuerzas de la llamada Convergencia.
Aunque ya solo falta menos de un año para las elecciones, lo que se va empezar a ver en el país irá produciendo un trasiego de conciencias y de personas que se van a ir activando políticamente, como hacía un tiempo no se veía en el país.
Entonces, César, empiezo a ponderar la síntesis de tus declaraciones a Diario Libre que apareció el miércoles 17. Dices: “AlPaís deberá fijar una posición de si se queda solo, con pocas posibilidades de ganar o pasar a un frente opositor encabezado por el PRM”.
Lo primero, Amigo César, es que la situación que describes apenas tiene días de haberse presentado. Me pregunto: ¿No deberíamos aprovechar este “interregno” para avanzar todo lo posible por contribuir a definir un programa opositor que vaya inscribiendo en la frente de centenares de miles de activistas, con letras doradas: “soy un soldado del cambio de rumbo”.
Además, amigo César, todos conocemos que los acontecimientos se van a precipitar, pero esta es la altura que no sabemos si el acuerdo programático del PRM será un listado de cuestiones generales o si por el contrario incursionará concretamente en un conjunto de medidas que a todas luces serían una especie de clarinazo contra el modelo político y el modelo económico neoliberal que nos han llevado a la catástrofe social actual.
Hemos aplaudido la convención del PRM y felicitado sinceramente a su candidato. Hemos asistido a sus actos principales y ningún aliancista está autorizado a emitir juicio peyorativo alguno contra el PRM, son pena de ser expulsado.
Para bien el país que ver al PRM definirse ante la Nación, para evitar una nueva frustración. Llegado el momento, y después que estas cosas se definan, escudriñaremos a fondo localizando las coincidencia y las diferencias. Ello determinará el nivel de nuestro acercamiento, siempre y cuando el propio PRM mantenga su interés.
Mientras tanto, trabajamos con todo el ahínco que nos caracteriza, por impulsar la Mesa de Diálogo, por precisar nuestra propuesta programática, por fortalecer AlPaís y por contribuir a fortalecer a cualquier fuerza política, social o ciudadana que coincida con nosotros en los caminos que hemos propuesto.
POR FIDELIO DESPRADEL