SE LE PASÓ LA HORA A MONTE GRANDE?
“Esta presa que se comienza hoy y no se para hasta el 30 de Julio [2016], cuando debe ser devuelta a los moradores de esta Provincia”
Hace apenas 15 meses que el Presidente Danilo Medina dio el llamado “PRIMER PALAZO”, mediante el cual se iniciaron de verdad los trabajos de construcción del PROYECTO MÚLTIPLEDE LA PRESA DE MONTE GRANDE, la obra de infraestructura más importante de la primera mitad del siglo XXI para los centenares de miles de habitantes del Valle de Neyba.
Por siglos los hombres y mujeres de este Valle han soportado con estoicismo las graves inundaciones que le han arrasado sus sembradíos, ganado, viviendas y enseres de hogar. Cada temporada ciclónica es período de gran aprensión e incertidumbre pues muchos no saben si su esfuerzo de años desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, luchan. Y lo hacen a base de tenacidad y esfuerzo personal. Hombres de trabajo acompañados de mujeres de temple, desde jóvenes-ya en pareja-levantan sus hogares y enfrentan los avatares que les depara nuestro clima tropical.
Los retos y desafíos que asumen estas personas para poner a parir estas tierras, no se originan sólo por las aguas desbordadas. En períodos de sequía o de poca disponibilidad de agua del Yaque del Sur, las calientes tierras del Valle también cobran caro a quienes arriesgándolo todo, continúan apostando a la producción agropecuaria.
Por ellos y en ellas pensamos, cuando evocamos los ya conocidos beneficios que arrojará la PRESA DE MONTE GRANDE. En los documentos del Contrato de préstamo de la obra, en los folletos de los contratistas, en los documentos técnicos del INDRHI, así como en los discursos del Presidente Medina y del Director Ejecutivo del INDRHI, se detallan favorablemente los principales beneficios de este gran complejo hidráulico.
El Presidente Medina-hombre del Sur-conoce de las penurias y avatares que atraviesan sus productores agrícolas y los ganaderos. Por eso, al referirse en Febrero del 2014 a la Presa de Monte Grande y ponderar sus beneficios precisó: “……..Lo que busco con todos estos programas, lo que estoy buscando, es elevar las condiciones de vida de nuestro pueblo. Lo que estoy buscando, es que la gente tenga ingresos suficientes”.
El Contrato de la Presa de Monte Grande-firmado en Julio del 2009-estaba atado a importantes trabajos de “Complementación y Rehabilitación” en la Presa de Sabana Yegua. El texto original del acuerdo financiero ha sido modificado sobre la marcha en dos ocasiones.
Las partidas principales de la Presa de Monte Grande, pueden resumirse
de la manera siguiente:
Construcción de la Cortina de la presa
Rehabilitación/complementación del dique derivador de Santana y obras conexas
Obras civiles, suministro y montaje equipos centrales hidroeléctricas
Obras civiles, electromecánicas e hidromecánicas de los sist. de riego
Obras civiles, suministro y montaje equipos de los vertederos de excedencias
Suministro, montaje y puesta en marcha de los equipos electro e hidromecánicos del Proyecto
Obra civil, suministro y montaje de los equipos de estructuras de toma de agua del embalse
Suministro y montaje de subestaciones y líneas de transmisión eléctricas
Obras civiles de estructuras de toma y conducción para suministro de agua al acueducto regional
La construcción del centro poblado y su infraestructura de servicio a los desalojados
Construcción de todos los caminos de acceso provisionales y definitivos
Levantamiento obras infraestructura recomendadas en estudio impacto ambiental
Obras de desague y protección de cauces para mitigar inundaciones aguas abajo de la Presa
Cualquiera otros trabajos que resulten del diseño definitivo o que sobre la marcha se requiera
La obra contempla una serie de canales en hormigón o tuberías y lagunas de almacenamiento ubicadas en ambas márgenes del río Yaque de Sur. También estipula el montaje de los mecanismos de interconexión al sistema eléctrico nacional. Por su magnitud y la diversidad de componentes, este complejo hidroeléctrico representa la construcción de mayor impacto para la Región Enriquillo en las próximas décadas.
Beneficios:
Suministro, montaje y puesta en marcha de los equipos electro e hidromecánicos del Proyecto
Obra civil, suministro y montaje de los equipos de estructuras de toma de agua del embalse
Suministro y montaje de subestaciones y líneas de transmisión eléctricas
Obras civiles de estructuras de toma y conducción para suministro de agua al acueducto regional
La construcción del centro poblado y su infraestructura de servicio a los desalojados
Construcción de todos los caminos de acceso provisionales y definitivos
Levantamiento obras infraestructura recomendadas en estudio impacto ambiental
Obras de desague y protección de cauces para mitigar inundaciones aguas abajo de la Presa
Cualquiera otros trabajos que resulten del diseño definitivo o que sobre la marcha se requiera
La obra contempla una serie de canales en hormigón o tuberías y lagunas de almacenamiento ubicadas en ambas márgenes del río Yaque de Sur. También estipula el montaje de los mecanismos de interconexión al sistema eléctrico nacional. Por su magnitud y la diversidad de componentes, este complejo hidroeléctrico representa la construcción de mayor impacto para la Región Enriquillo en las próximas décadas.
Beneficios:
Embalse contribuirá a la “seguridad hídrica” del Valle de Neyba, estimulando que productores agropecuarios-en un ambiente de mayor seguridad para sus inversiones-incorporaran nuevas tierras para incrementar sus ingresos.
Represa, vertederos, nuevos canales y las obras conexas de irrigación, asegurarán por el resto del presente siglo, un suministro permanente de agua.
El incremento del área sembrada demandará servicios de transporte de las materias primas, trabajadores, fertilizantes y la utilización de maquinarias pesadas para preparar terrenos, generando empleos en agroindustrias fuera de la Región. Transportar los productos finales a los mercados dentro y fuera de la zona, también demandará el uso de camiones y otros medios.
La puesta en marcha de este gran complejo hidroeléctrico, implica que ingenieros civiles, mecánicos, eléctricos, electromecánicos y agrícolas oriundos de la Región Enriquillo, puedan encontrar colocación en Monte Grande. Se abren también posibilidades para Arquitectos, Topógrafos y técnicos auxiliares.
Un Valle de Neyba con miles de productores estimulados por el control de las inundaciones y suministro seguro agua, aumentarán el tamaño de sus explotaciones, lo que revertirá el éxodo de jóvenes de ambos sexos que se marchan de la Región Enriquillo por falta de oportunidades.
Se estima una producción anual de 250 mil kilogramos en pesca de Tilapias, Carpas, Lobinas, Güabinas; y en el turismo, se ha propuesto el incentivo a deportes acuáticos, como Vela, Nado, Buceo Técnico, entre otros.
El gran embalse de la presa posibilitará la formación de cooperativas de productores de peces y camarones, lo cual generará empleos en las fases de producción, procesamiento y mercadeo.
El complejo incrementará la oferta regional de electricidad, asegurando para el futuro un suministro seguro a las empresas que se vayan instalando en las provincias de Barahona, Pedernales, Independencia y Bahoruco.
La obra tendrá una capacidad combinada y total de almacenamiento de 780 millones de metros cúbicos de agua, superando al complejo Tavera-Bao y Monción, ubicado en la región norte del país, y duplicará el complejo Jigüey-Aguacate-Valdesia, en la zona sur; y Hatillo, en Cotuí.
Los nuevos volúmenes de producción agropecuaria y agroindustrial incidirán positivamente en la anhelada construcción de un puerto industrial y el uso exclusivo del actual puerto de la ciudad de Barahona para fines turístico y recreativo.
El hidro-complejo Monte Grande operando integralmente posibilitará ahorros millonarios, al reemplazar 30 unidades de bombeo que se utilizan actualmente para suministrar agua para riego y al acueducto regional.
Conforme a una exposición del Director del INDRHI en una conferencia en el 2013, la Presa de Monte Grande garantizará agua permanente a 405,665 tareas que actualmente están bajo cultivo, más otras 301,150 que se adicionarán a la siembra de plátano, guineo, lechosa, sandía, melón, tomate, ají, berenjena, guandules, maíz, entre otras frutas y vegetales.
El Proyecto generará un impacto al desarrollo agrícola en términos socioeconómicos en la Región Enriquillo, mediante la inclusión de 4 mil nuevos agricultores, con un aumento de casi Rd$ 6 mil millones de ingreso anual en la producción de cultivos.
La Presa aumentará el porcentaje regulado de la cuenca del río Yaque del Sur de un 43.72% a 78.90% del área total que posee, para proteger contra inundaciones a las comunidades de Jaquimeyes, Tamayo, Vicente Noble, Uvillas, Canoa, Peñón, Bombita, Fundación y Pescadería, donde habitan más de 60,000 personas.
El proyecto contempla la generación de 2,500 empleos durante la construcción de la Presa, 12, 500 nuevos empleos permanentes en la actividad agrícola en las zonas bajo riego. Asimismo, más de 1,500 empleos indirectos en actividad no agrícolas.
Ya las correcciones de la obra en San Juan concluyeron y se iniciaron los trabajos de Monte Grande, pero a sólo seis meses del arranque, se paralizaron las labores, para angustia y desazón de miles de productores agrícolas, ganaderos, comerciantes y el pueblo en general, que una vez más comprueban la lucha que nos da lograr la implementación de verdaderos proyectos desarrollistas en una de las zonas más pobres y abandonadas de la República Dominicana.
Ante una verdadera cortina de silencio, lo poco que ha podido saberse es una mezcla de falta de contrapartidas, problemas en Brasil que afectan el flujo de recursos, desacuerdos entre las dos principales entidades vinculadas a la construcción de la Presa (INDRHI-Andrade Gutiérrez), revisión de presupuestos, etc., etc.
Mientras esto ocurre en nuestra Región, en la capital de la República son “extraordinariamente cordiales” las relaciones entre un Ministerio nacional con las conocidas constructoras Oldebrecht y Andrade Gutiérrez. También son muy fraternos los vínculos con el consorcio financiero brasileño que “al vapor”, aporta recursos para la construcción en Santo Domingo de avenidas de circunvalación, elevados, retornos, pasos a desnivel y todo cuanto se le ocurra a los “planificadores urbanos” capitaleños.
Ante la focalización de los problemas y desacuerdos entre el gobierno dominicano y empresas brasileñas, la población de las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia, han levantado su voz de protesta. En efecto, en marchas, reuniones y jornadas de reflexión, proclaman la necesidad de que se continúen los trabajos de construcción de la Presa, destacando el carácter discriminatorio contra la suerte de los centenares de miles de sureños.
El CODIA barahonero hace mucho tiempo que debió empoderarse de este proyecto haciendo seminarios, talleres, jornadas técnicas con expertos dominicanos y extranjeros, para dar a conocer a su membrecía los aspectos más relevantes de esta importante obra. No es posible que a unos 45 minutos de Barahona se desarrolle este proyecto de tanta importancia para esa clase profesional y se verifiquen tan bajos niveles de interés por parte de este gremio, que debiera estar a la vanguardia en todo lo que tenga que ver con esta Presa.
Lo mismo que planteamos para el CODIA Barahonero puede decirse de las demás gremios o delegaciones de profesionales de la ingeniería y técnicos afines, del resto de la Región Enriquillo. Están faltando voces. Se requiere un grito contundente y unificado de nuestros ingenieros sureños que reclamen junto al pueblo, la continuación de los trabajos de la Presa de Monte Grande.
Ya las correcciones de la obra en San Juan concluyeron y se iniciaron los trabajos de Monte Grande, pero a sólo seis meses del arranque, se paralizaron las labores, para angustia y desazón de miles de productores agrícolas, ganaderos, comerciantes y el pueblo en general, que una vez más comprueban la lucha que nos da lograr la implementación de verdaderos proyectos desarrollistas en una de las zonas más pobres y abandonadas de la República Dominicana.
Ante una verdadera cortina de silencio, lo poco que ha podido saberse es una mezcla de falta de contrapartidas, problemas en Brasil que afectan el flujo de recursos, desacuerdos entre las dos principales entidades vinculadas a la construcción de la Presa (INDRHI-Andrade Gutiérrez), revisión de presupuestos, etc., etc.
Mientras esto ocurre en nuestra Región, en la capital de la República son “extraordinariamente cordiales” las relaciones entre un Ministerio nacional con las conocidas constructoras Oldebrecht y Andrade Gutiérrez. También son muy fraternos los vínculos con el consorcio financiero brasileño que “al vapor”, aporta recursos para la construcción en Santo Domingo de avenidas de circunvalación, elevados, retornos, pasos a desnivel y todo cuanto se le ocurra a los “planificadores urbanos” capitaleños.
Ante la focalización de los problemas y desacuerdos entre el gobierno dominicano y empresas brasileñas, la población de las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia, han levantado su voz de protesta. En efecto, en marchas, reuniones y jornadas de reflexión, proclaman la necesidad de que se continúen los trabajos de construcción de la Presa, destacando el carácter discriminatorio contra la suerte de los centenares de miles de sureños.
El CODIA barahonero hace mucho tiempo que debió empoderarse de este proyecto haciendo seminarios, talleres, jornadas técnicas con expertos dominicanos y extranjeros, para dar a conocer a su membrecía los aspectos más relevantes de esta importante obra. No es posible que a unos 45 minutos de Barahona se desarrolle este proyecto de tanta importancia para esa clase profesional y se verifiquen tan bajos niveles de interés por parte de este gremio, que debiera estar a la vanguardia en todo lo que tenga que ver con esta Presa.
Lo mismo que planteamos para el CODIA Barahonero puede decirse de las demás gremios o delegaciones de profesionales de la ingeniería y técnicos afines, del resto de la Región Enriquillo. Están faltando voces. Se requiere un grito contundente y unificado de nuestros ingenieros sureños que reclamen junto al pueblo, la continuación de los trabajos de la Presa de Monte Grande.
Por: Virgilio Gautreaux P