En medio ambiente, invasoras e invadidas a morir…‏


Al paso en que toma la agencia estatal por el medio ambiente dominicana la problemática del entorno del lago Enriquillo,  se terminará por perder las especies invadidas y  las invasoras.

Es oportuno especificar que las especies invasoras son las que han llegado a coexistir en un medio de vida  y las invadidas son las endémicas, para el caso que queremos tratar, se trata de Burros, gatos y demás especies que por razones que han provocado bajos niveles del lago Enriquillo en tiempos de amplias sequías,  permitían el trasiego por tierras hacia la isla Cabritos, los burros llegaron a estimarse en un centenar  en los últimos dos años y  la extracción de más de 95 unidades los coloca en la actualidad en unos posibles cincuenta, los gatos sabemos de fuentes confiables se redujeron en más de cien.

Todo este esfuerzo es loable, habidas cuentas de que se comprende la vital acción de reducir su presencia, por tanto, se reduce la competencia de espacios y vidas, en una isla que vio diezmado su espacio en más de un 45%, con el incremento de  200 kilómetros cuadrados en  el espejo de aguas del lago Enriquillo, con un incremento en su nivel que tocó los 23 metros de altura.

Vemos hoy con buenos ojos la firma de un pacto de colaboración entre el incúmbete de medio ambiente, el doctor Bautista Rojas Gómez y el director de la entidad internacional, “Island Conservatiòn”, señor William Waldman. Este convenio fechado en la prensa con fecha de hoy y que colegimos que tuvo lugar en Jimanì en el día de ayer, data de acciones tomadas desde el año 2010, años en los cuales vio nuestra región recrudecer las inclemencias de las inundaciones provocadas en el Enriquillo por el  rìo Yaque del Sur, el  San Juan y sus afluentes.

Lo que no comprendemos ni vamos a aceptar, es  que en todo ese trajinar de la vida en nuestra región no hayan tomado ni se hayan sumado al clamor y  acciones para detener la causa del deterioro de nuestra realidad, que la acrecenta la falta de almacenamiento de las aguas de inundación provenientes de aquel hermoso valle (con la presa de Monte Grande)  y el desvío hacia el hogar del lago Enriquillo del 75% de las aguas que anteriormente llegaban al mar Caribe al través de la Bahía de Neiba y el aliviadero de Canoa, consecuentemente.

De nada nos sirve la extracción de especies invasoras, de nada nos sirve invertir pura y simplemente en rehabilitaciones manteniendo cual espada de Damocles ese potencial del Yaque sobre nuestra hoya del lago Enriquillo, de nada sirven estos acuerdos si no se detiene con energía las exportaciones de carbón y de nada sirven  estas firmas y convenios si no se aumenta el personal, calificación y condición de trabajos a los guarda-ambientes del entorno del lago a fin de que el envenenamiento de peces y aguas y depredación en cacería de aves, iguanas y cocodrilos se detengan de verdad.

POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA
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