OPINIÓN: Lo que tenía que suceder…
El descuido de nuestra sociedad y los hombres que han tenido sobre sus hombros las decisiones políticas partidarias permitieron que se forme un monstruo, monstruo éste que vio luz cuando el caudillo propietario y padre del mismo tomó gazas y bisturí y junto a su paramédico calificado para el parto, emprendió la labor de parto en una sala que por nombre alguien le puso “pacto de las corbatas azules”.
Los padres del monstruo, Doctor Leonel Fernández (el León) y el ingeniero Vargas Maldonado, colocados en el mismo orden de propiedad y jerarquía han ido cosechando los frutos del animal, que con fuerza brutal ha ido granjeando su frutos, ininteligibles a lo mejor, pero palpables en más de una treintena de sentencias favorables a la tenencia pseudolegal de las siglas, franquicia y recursos estatales del PRD, sobre nombrado por su nuevo inquilino y propietario como el “nuevo PRD”.
El otro caudillo, erigido literalmente como un nuevo estilo imperial ha ido poniendo clavo sobre tabla en su carpintería de un imperio totalmente instalado, al que solo le falta el estudio de suelos.
El suelo, cuya textura y resistencia la pone o quitan, por una parte, los sectores referidos arriba, una buena parte del partido de gobierno y gobierno actual y por otra, el descrédito sembrado por el descaro, en la conciencia de la ciudadanía nacional y mundial, está por verse y parecería no le será favorable.
El exceso producido por el alto nivel de manipulación de una justicia en la que subalternos políticos, juzgan superiores inmediatos, los cuales a su vez han sido sentados en los banquillos en que verdaderos superiores han debido estar.
La sentencia de no ha lugar, tan previsible como el amanecer de cualquier noche, sienta un precedente junto al no ha lugar de San Francisco de Macorís un mismo día “viernes dolores” traza la raya de Pizarro dominicano, y somete a pruebas el prestigio de un presidente constitucional que se verá precisado a asirse de la gloria guardando el buen sabor en el gusto y conciencia nacional ò se hunde en el descredito de su contraparte interna.
Debemos recordar que la presidencia de esta república ha sido nombrada siempre como primera magistratura, y como tal tendrá que tomar cartas en el asunto y enmendar un estado de cosas que de ninguna manera puede llegar al próximo torneo electoral, la historia juzga inexorable y pacientemente.
¡Las contradicciones entre decisiones judiciales y la conciencia nacional están al rojo vivo!, con los estudios de opinión pública y un rechazo hacia ese nuevo emperador, superando el cincuenta por ciento se puede visualizar, la visita ayer a nuestra población de Neiba se entiende con mayor facilidad, con rumores de donación de gomas a motoristas, comentarios de regalo de hasta dos mil pesos, y así por el estilo, estuvo el León cerca de mi residencia, pienso que no llenó ni las mínimas expectativas.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA