¿El crecimiento de Moreno plantea el surgimiento de un nuevo polo de poder en RD?
Pocos le dieron visos de credibilidad a los resultados de la encuesta Gallup-Hoy publicada el 9 de febrero que consignaba un 23.8% de aprobación popular para ser elegido a la Presidencia de la República a Guillermo Moreno García, el líder de la Alianza País.
La incredulidad y el asombro marcaron la tónica, sobre todo del liderazgo político más tradicional que decía: ¿Moreno, un 23.8%? Y a partir de ahí surgieron diversas opiniones negadoras de una nueva realidad que en la política dominicana aparentemente se va abriendo espacio.
Ahora, con los resultados de la encuesta de la Penn, Schoen y SIN televisión, el pasado 24 de marzo, que le consigna un 11% de aprobación popular, y posteriormente, la que acaba de publicar Greenberg-Diario Libre, en la que registra un 15% de apoyo, muchos escépticos deberán empezar a estudiar y comprender el fenómeno.
-¿Pero Moreno? Vuelve la interrogante. -Sí, Moreno, se podría contestar.
Poco después de que se conociera el primer resultado de Gallup-Hoy consultamos sobre el quehacer de Moreno y concordamos que pese a las interrogantes y dudas hay elementos que sugieren que esos niveles de aprobación no son gratuitos.
¿Por qué?
Para muchos, el candidato de Alianza País se habría quedado dormido cuando esa formación perdió el reconocimiento ante la Junta Central Electoral (JCE). Inmediatamente, sus dirigentes iniciaron un proceso de evaluación que concluyó con la adopción de un paquete de iniciativas políticas, todas agresivas, orientadas a alcanzar de nuevo su estatuto legal.
Mientras su líder Moreno encabezaba las denuncias contra el ex presidente Leonel Fernández e incluso lo sometía judicialmente por supuesta corrupción y lavado a través de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), la organización aprobó y tiene en marcha la campaña “Un Millón de Amigos y Amigas para Alianza País”.
El resultado de la encuesta Gallup que sorprendió a todos, Moreno lo racionalizó así: El crecimiento de Alianza País no es producto del azar, sino del esfuerzo cotidiano y sistemático de los y las aliancistas, que desde 2009 hasta la fecha, estamos en la brega de construir una propuesta política que llene el vacío de alternativas, “sembrándonos” en los territorios, entrando en contacto con las personas en barrios y campos, preocupándonos por sus problemas y diciéndoles que la salida es política, que tenemos que ganar el gobierno y producir el cambio de rumbo en el país.
“En los últimos seis meses el esfuerzo de contacto con el pueblo se ha intensificado a través de la campaña denominada “Un Millón de Amigos y Amigas para Alianza País”. Es así como Alianza País, paso a paso, se ha venido ganando el corazón y el reconocimiento de las gentes, y es natural que ello se refleje en las encuestas”.
Moreno explicó entonces que el crecimiento no ha sido improvisado, y recuerda que la encuesta Greenberg Quinlan Rosner-Diario Libre, realizada del 12 al 16 de octubre pasado ya registraba su crecimiento.
“Las evidencias apuntan a que Alianza País, como opción alternativa y progresista, se abre paso de manera sostenida frente al deterioro y descrédito del sistema político tradicional, corrompido y clientelar.
“Estos niveles de simpatía son un gran reto y una gran responsabilidad para los aliancistas y nos exigen redoblar el trabajo y el esfuerzo en la meta de dotar a nuestro pueblo de una organización política en capacidad de contribuir en hacer el cambio político y producir el cambio de rumbo”.
En el plano de la formalización de su legalidad ante la JCE, Alianza País no ha perdido la iniciativa. El pasado 20 de febrero Guillermo dirigió una carta al presidente de la JCE, Roberto Rosario, donde le recuerda “la tortuosa espera de Alianza País desde el 6 de mayo de 2013, fecha del depósito de nuestro expediente, para la validación del reconocimiento por ese órgano electoral”.
Moreno se quejó de la posposición de las labores de inspección para decidir sobre el reconocimiento de partidos: “parece un contrasentido que Alianza País, la organización emergente que obtuvo la mayor votación en las elecciones de mayo de 2012, que hizo bien temprano sus tareas para el reconocimiento electoral, y que no ha dejado de crecer en membresía y en simpatía en la ciudadanía, la JCE la mantenga en esta situación de indefinición, cuando es precisamente esta la institución la responsable de garantizar la equidad entre los diversos actores políticos en el proceso electoral”.
En las elecciones de 2012, Alianza País obtuvo 62, 290 votos, equivalentes a 1.37% de la totalidad de los sufragios válidos.
Orígenes
Alianza País tiene sus orígenes en un grupo de ciudadanos, un “Voluntariado”, que confluyó en una fórmula política con la participación de organizaciones sociales, ciudadanas y políticas que se aliaron a través del Movimiento Independencia y Cambio (MIUCA). Moreno encabezó entonces la candidatura presidencial del grupo en 2008. Luego evolucionó hacia Alianza País y como tal se constituyó el 21 de enero del 2009 con la puesta en circulación del libro “Alianza: Una Propuesta de País” de la autoría de Guillermo Moreno.
Miembros prominentes de Alianza País tienen sus orígenes en la vieja izquierda, entre ellos Fidelio Despradel, cuya última agrupación fue el Movimiento por el Socialismo (MPS) y Manuel Matos, dirigente social en San Juan de la Maguana.
¿Qué se espera?
Con el posicionamiento de Alianza País, que obviamente ha sido bajo el influjo de la división del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tal y como sugieren las encuestas, más un ligero desgaste del PLD después de cerca de doce años gobernando, ¿podría suponerse que se abre un nuevo polo de poder de corte “progresista”?
Entraría en la tendencia de los nuevos movimientos que han ascendido al poder en América Latina y que acusa tendencia creciente en Europa, sobre todo en Grecia y España.
¿Surgirá una nueva izquierda en República Dominicana?
La línea de Alianza País
Alianza País es una organización progresista, para algunos de izquierda, con características muy propias.
Tuvo una participación solitaria en las pasadas elecciones, en un ejercicio de diferenciación con las demás fuerzas y en alguna medida rehusó formar parte de algunos esfuerzos “unitarios”.
Sugiere que esta entidad busca erigirse en “otra cosa”, marcando distancia del conglomerado “opositor”.
Sutil pero persistentemente ha rehuido ser parte de la llamada “Convergencia”, en la cual algunos grupos de izquierda tratan de confluir con el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Con motivo del 27 de Febrero, día de la Independencia Nacional, proclamó: “En esta hora crucial la patria nos exige nuevos sacrificios y total determinación para llevar a cabo los altos propósitos que nos guían”.
“Por eso, en este 27 de febrero... llamamos a una Nueva Independencia para refundar la República y enderezar este país.
“Proclamamos el reencuentro con los valores y principios que orientaron el proyecto originario de República Dominicana de Juan Pablo Duarte y los Trinitarios, enriqueciendo éste con las ideas y las experiencias de distintas generaciones políticas y de la lucha que por más de 150 años ha librado el pueblo dominicano por la democracia, la libertad, la justicia social y la soberanía nacional.
“Proclamamos, hoy 27 de febrero, la necesidad de hacer el cambio político para llevar a la dirección del Estado a un nuevo liderazgo político que se caracterice por su honestidad, convicciones democráticas, compromiso social, capacidad y patriotismo.
“Proclamamos, al cumplirse el 171 aniversario de la independencia nacional, la necesidad de producir un cambio de rumbo para enderezar este país haciendo las reformas y las transformaciones que toquen en su raíz los males ancestrales que arrastramos”.
POR OSVALDO SANTANA, DIERCTOR DE EL CARIBE