Quirino y Leonel
Dicen que “el agua se aclara sola al paso de la corriente” y que la verdad es como el corcho, en algún momento flota y se hace visible a los ojos de todos.
Primero fue la carta de Paulino Ernesto Quirino que Salvador Holguín, productor de Hilando Fino, dijo tener sin que nadie le hiciera mucho caso hasta que se vio obligado a publicarla, pero sin que los medios de comunicación se atrevieran a reproducirla a pesar de ser un elemento noticioso.
Primero fue la carta de Paulino Ernesto Quirino que Salvador Holguín, productor de Hilando Fino, dijo tener sin que nadie le hiciera mucho caso hasta que se vio obligado a publicarla, pero sin que los medios de comunicación se atrevieran a reproducirla a pesar de ser un elemento noticioso.
Por el contrario, se hizo un esfuerzo extraordinario por ignorar el documento donde el capo le cobraba compulsivamente 200 millones al ex presidente de la República, presidente del Partido de la Liberación Dominicana y precandidato a la nominación presidencial, Leonel Fernández.
Durante muchos años la enorme maquinaria propagandística y mediática de Leonel intentó convencer al país de las relaciones extrañas del ex presidente Hipólito Mejía con el narcotraficante Quirino.
Se pueden recopilar cientos de páginas de periódicos hasta completar una enciclopedia más grande que la británica con las difamaciones y las injurias en contra de Hipólito. Una foto de Quirino con Sergio Grullón, en un acto público, recorrió el mundo y se publicó en el país cientos de veces.
Leonel Fernández es dueño, codueño o socio de la mayoría de los medios de comunicación del país. Además tiene una “Red de Comunicadores” integrada por cientos de periodistas y comentaristas entre los que hay algunos “líderes” de opinión, que montaron una campaña mediática de mentiras con relación a Hipólito y Quirino.
El capo fue deportado a solicitud de los Estados Unidos donde hizo un acuerdo que permitió reducir su pena. No obstante, pasó algunos años en la cárcel. Y fue desde la cárcel que le envió la carta a Leonel acusándolo de traidor, falso amigo y de ser tan delincuente como él, además de exigirle el pago de 200 millones de pesos que le habría prestado en campañas electorales. Uf!!!
Ahora Quirino llama al programa de Salvador Holguín y se destapa con otras revelaciones más incriminatorias en contra de Leonel y un grupo muy cercano de colaboradores, incluyendo militares. Esa conversación con el comunicador ya no puede ser ignorada por los medios de comunicación que aún se respetan.
Quirino dice, indignado, muchas cosas sobre su relación con Leonel; donde se reunían, quienes participaban, cuando dinero entregaba, a quién se lo entregaba. Afirma que tenía un parqueo exclusivo en un edificio. Asegura que financiaba la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode). Reveló que le regaló la planta eléctrica de esa institución por un valor de 200 mil dólares. ¡Cuántas revelaciones hizo Quirino en el programa de Salvador Holguín!
Se corresponde, como dijera Guillermo Moreno, de Alianza País, tanto la carta como la llamada telefónica ameritan una investigación seria y profunda de las autoridades correspondientes.
¿Lo hará el Ministerio Público?
Una cosa es clara: ¡El socio y amigo de Quirino no era Hipólito, era Leonel! ¡Quirino no le entregó dinero a Hipólito ni le financió una Fundación, ni lo mantuvo económicamente durante años!
“El agua se aclara sola al paso de la corriente”. Y, “Para hablar mentiras y comer pescado hay que tener mucha memoria y mucho cuidado”. ¿Qué dirán ahora las bocinas bien pagadas y bien amamantadas con los recursos del Estado para defender a Leonel de las acusaciones de Quirino? ¿Dónde meterán la cara esos desvergonzados igual que su jefe?
Me pregunto insistentemente si las revelaciones y acusaciones de Quirino no responden a un mand0ato del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Porque no creo que Quirino hablara tan seriamente sin el apoyo de los Gringos. Es más no creo que el propio Salvador Holguín, por muchos cojones que tenga, prestara sus espacios si no estuviera bien respaldado.
Por lo que estoy viendo, “los vientos no soplan favorablemente” para el Leonel Fernández. Pero aun hay más. Esperemos el próximo capítulo. Lo malo de todo esto es lo bueno que se está poniendo.
/Fuenet: alMomento.net/.
POR JUAN T H
EL AUTOR es periodista y abogado. Reside en Santo Domingo