Llega la luz a El Montazo DE AZUA
EN EL MONTAZO, (AZUA): Esta comunidad agrícola queda enclavada en las montañas de la parte sur de la Cordillera Central, donde 65 familias habitan un pequeño poblado de caminos de tierra y casas dispersas entre lomas. A pesar de estar a solo 3.5 kilómetros del pueblo de Los Fríos, toma media hora llegar por las condiciones de la carretera, siendo casi obligatorio recurrir al 4x4.
La principal actividad económica es la producción de habichuelas, guandules y maíz, y la ganadería. No tienen servicios de salud, carreteras, medios de comunicación, acueducto y, hasta hace poco, tampoco electricidad.
La principal actividad económica es la producción de habichuelas, guandules y maíz, y la ganadería. No tienen servicios de salud, carreteras, medios de comunicación, acueducto y, hasta hace poco, tampoco electricidad.
La comunidad de El Montazo Abajo de Azua recibirá por primera vez energía eléctrica proveniente de una microhidroeléctrica de 16 kilovatios construida con el trabajo de la comunidad y ejecutada por la Fundación Sur Futuro, con el apoyo técnico y financiero de la Unión Europea, el Consejo Provincial de la Central Hidroeléctrica Los Toros, el Gobierno dominicano, además del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El proyecto, que suplirá 24 horas de energía, fue inaugurado el martes 24 de febrero, en un acto encabezado por dirigentes comunitarios, la presidenta de la Fundación Sur Futuro, Melba Segura de Grullón, el jefe de la delegación de la Unión Europea, embajador Alberto Navarro y la Representante Residente Adjunta del PNUD, Luciana Mermet.
Unas 65 familias que aglutinan 345 personas, se beneficiarán de esta obra, cuyo costo aproximado es de 8.9 millones de pesos.
Con la llegada de la energía ha cambiado la vida de esta comunidad. Antes de la puesta en operación de esta microhidroeléctrica, las familias utilizaban gas kerosene, velas, baterías para linternas y cuaba. Gastaban en promedio unos RD$400 al mes por familia para costear estas fuentes de energía y sufrían los impactos de la contaminación del aire.
Ahora disfrutan de una fuente de energía limpia y permanente, y tienen la oportunidad de desarrollar emprendimientos productivos que ayudarán a dinamizar la economía local. Cada familia paga por la electricidad que recibe y se han organizado en una Cooperativa de Producción, Trabajo y Servicios Múltiples para administrar el sistema microhidroeléctrico y los recursos obtenidos.
El agricultor y presidente de la Cooperativa El Montazo, Máximo Lara (Momín), expresó su alegría por el realización de este proyecto: "Con la luz que ya está llegando las personas se han animado por el cambio que se ha sentido, hoy nos sentimos con más alegría en nuestros hogares".
Herman López, de 28 años, agricultor y peluquero, ha duplicado sus ingresos con la energía eléctrica con la que ahora cuenta su pequeño negocio: "Yo cobraba 50 pesos y ahora 100, porque antes, cuando tenía 3 o cuatro clientes tenían que esperar hasta 3 horas, ahora solo media, ellos y yo nos hemos beneficiado".
Nazario Paniagua, propietario de un colmado, dice que la energía eléctrica ha cambiado la dinámica de su negocio: "Ya a las 8 (de la noche) estábamos acostados, pero después que llegó la luz nos acostamos a las 12 y a la 1 viendo televisión y vendiendo cerveza".
Salvadora Lucero Delgado, junto a un grupo de amas de casa, pide además que además les construyan un acueducto, una clínica y la carretera para completar la gran felicidad que sienten por la llegada de la luz a la comunidad.