La mafia intentó asesinar a Michael Jackson
La mafia también siguió los pasos a Michael Jackson pero en este caso para asesinarle. Así lo asegura en unas sorprendentes revelaciones un nuevo libro sobre el rey del pop.
Como dice el título DiLeo: I Am Going To Set The Record Straight (Di Leo: Voy a dejar las clases claras), el libro biográfico del último mánager de Jackson, Frank DiLeo, pretende despejar todas las dudas. Y desvela los lazos del cantante con la mafia, sus problemas con el rancho Neverland y el continuo deseo del intérprete de Thriller de separarse de su padre, Joseph
Jackson, aunque eso significara ponerse bajo el bisturí.
El libro recopila los diarios y vídeos que dejó DiLeo a su muerte en 2011, a los 63 años, durante una operación de corazón. Un fallecimiento que poco tiene que ver con las amenazas de muerte que, al igual que Jackson, asegura haber recibido de la mafia.
Según DiLeo, la mafia quería acabar con él no por ser el agente de Jackson sino por haber interpretado el papel del conocido mafioso Tuddy Cicero en el filme de Martin Scorsese Uno de los nuestros. En el caso del intérprete del guante blanco, DiLeo asegura que su fama le puso al menos en una ocasión en el punto de mira de la mafia, que estaba dispuesta a asesinarle en un plan que al parecer su mánager pudo evitar.
Entre este material están las conversaciones de Michael Jackson con DiLeo explicándole su necesidad de someterse al bisturí para cambiar su apariencia.
Según los primeros fragmentos divulgados del libro, en una conversación telefónica el rey del pop le dijo a este que no podía aguantar ver a su padre cuando se miraba al espejo. “Le voy a cortar de mi vida. Todavía veo a Joseph cuando me miro en el espejo y tengo que cortarlo de ahí”, le dijo Jackson a su representante justificando sus continuas operaciones de cirugía estética y la decoloración de su tez.
Declaraciones a las que DiLeo le respondía diciéndole que tenía que dejar de cambiar de rostro porque llegaría un momento en el que ni sus fans le reconocerían. El libro recuerda también la abusiva infancia que vivió Jackson a manos de su padre y cómo la presencia paterna durante la gira de Bad le producía al rey del pop ataques de pánico.