Se nos fuel el coronel Matos Rocha…
En la mañana de el día 6 de noviembre en curso, junto con el aniversario de nuestra constitución, se nos muere el hermano, padrino y compadre coronel doctor Néstor Matos Rocha, tan constitucionalista como la constitución nuestra.
Nacido tercero de los 16 hijos que procreó el también constitucionalista y senador de la republica de gobierno constitucional del coronel Caamaño 1965, don Néstor Matos, el coronel, a la hora de la revolución de abril del 1965, segundo teniente médico, abrazó la causa de la Dominicanidad, desde la frontera , siendo cancelado por las fuerzas militares de la reacción, por lo que desde la clandestinidad, vestido de mujer entrada en edad se filtró a la zona constitucionalista uniéndose en ella, a su padre, el pueblo y el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñò.
Nacido tercero de los 16 hijos que procreó el también constitucionalista y senador de la republica de gobierno constitucional del coronel Caamaño 1965, don Néstor Matos, el coronel, a la hora de la revolución de abril del 1965, segundo teniente médico, abrazó la causa de la Dominicanidad, desde la frontera , siendo cancelado por las fuerzas militares de la reacción, por lo que desde la clandestinidad, vestido de mujer entrada en edad se filtró a la zona constitucionalista uniéndose en ella, a su padre, el pueblo y el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñò.
No fueron pocas las vicisitudes sufridos por el doctor Matos Rocha después de la reintegración militar pos revolución, en lo que llamamos período de guerra fría dominicana, en la cual sufrió desde diferentes atentados para cercenar su vida, hasta la quema de su residencia con las indumentarias de su profesión, hasta llegar a la renuncia compulsiva por negarse a un traslado militar donde de seguro no saldría vivo.
Padre y Esposo inigualable, así como hermano, amigo y compañero partidario sin parangón, murió bajo la batalla titánica contra un cáncer, que probablemente, por su disciplina, entereza y decisión resuelta a defender la vida, llegó hasta nuestros días, además de la voluntad del altísimo en el cual tuvo fe en toda su existencia.
Solo nos queda el dolor, junto al natural por su partida tormentosa por las dolencias sufridas por el durante los últimos meses, acompañado de la resignación, la indolencia e irresponsabilidad con que califica su hijo mayor, ingeniero Néstor Matos García, quien tuvo que escandalizar y tomar acciones de protestas, ante el agravamiento de la salud de nuestro hermano, sin que acudan a pesar de convulsiones e inadecuadas acciones ante una glicemia en decadencia y la no existencia de expulsiones urinarias, ese centro de salud debe tomar medidas drásticas con el personal médico y paramédicos, los cuales se quedaron cual cuadraplèjico frente al dolor del enfermo.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA