Presidenta de Chile habla de traición de un novio delator
EN SANTIAGO, Chile (AP): La presidenta chilena Michelle Bachelet reveló que vivió como "una traición personal a la causa" que su novio delatara en 1975 a sus camaradas socialistas tras ser apresado por la dictadura militar.
Bachelet estaba exiliada en la República Democrática Alemana junto a su madre cuando su entonces novio, Jaime López, fue detenido por la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la policía represiva de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Bachelet estaba exiliada en la República Democrática Alemana junto a su madre cuando su entonces novio, Jaime López, fue detenido por la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), la policía represiva de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
"Hay dos versiones. La gente dice que él entregó ciertos nombres porque si no lo hacía me iban a matar a mí y a mi mamá en el extranjero", dijo Bachelet.
"Fue muy duro para mí porque, entre otras cosas, yo tenía el tema del deber y lo viví como una traición personal a la causa", agregó en declaraciones el jueves por la noche al programa "Yo, el que no conocías" del canal de televisión Chilevisión.
Bachelet no suele referirse a la traición López -quien permanece desaparecido-, un hecho que la marcó como la muerte en 1974 de su padre, el general Alberto Bachelet, por un infarto desencadenado por las torturas que le aplicaron en la cárcel en represalia por haber trabajado con el derrocado presidente Salvador Allende.
Tras la muerte de su padre, Bachelet y su madre trabajaron clandestinamente con sus camaradas del Partido Socialista hasta que fueron detenidas en enero de 1975. Luego de dos semanas en un campo secreto de detención fueron trasladadas a un campo abierto de reclusión. La mandataria dijo que en ese recinto "recibí tortura psicológica esencialmente, y algunos golpes, pero no me parrillaron (aplicaron electricidad)".
Bachelet fue liberada a fines de enero del mismo año y su madre permaneció detenida hasta comienzos de febrero, cuando fue conducida a un avión que la llevaría al exilio al que fue acompañada por su hija.
Vivían en Australia, donde residía el único hermano de la gobernante, cuando Bachelet recibió un llamado telefónico de López desde Alemania, lo que la decidió a trasladarse a la entonces república comunista. Allí permaneció hasta febrero de 1979 cuando se les permitió a ella y a su madre retornar a Chile.