Ocho estados clave definirán el futuro político de EEUU‏

EN ESTADOS UNIDOS:   Miles de dólares invertidos en anuncios televisivos, mítines por todo el estado, debates, ataques al otro candidato… Circunstancia habitual a la que en esta ocasión se suma la particularidad de unas encuestas que, de confirmarse, en cierto modo anuncian el fin político de la presidencia de Barack Obama.

Todo apunta a que el Senado caerá en manos republicanos, y a que ampliarán su mayoría en la Cámara de Representantes. Una situación que dejaría al presidente de Estados Unidos prisionero en la Casa Blanca, cautivo de un Capitol Hill que bloquearía su agenda los dos próximos años, sin dejarle proponer casi nada. Únicamente podría contraatacar vetando la legislación que emanara del Capitolio, ¿pero por cuánto tiempo se puede frenar a un Congreso cuando Estados Unidos está en un momento clave, en lo económico y lo internacional?

229 millones de ciudadanos están llamados a elegir a 36 senadores (33 en elección de turno y 3 en elección especial) de los 100 que componen la Cámara Alta; los 435 representantes que conforman la Cámara de Representantes, 36 son gobernadores, 189 cargos ejecutivos estatales y decenas de alcaldes y consejos locales de la mayor parte de las ciudades del país. Pero estas elecciones están llamadas a ser algo más que una mera elección de senadores.

En la actualidad, el Partido Demócrata cuenta con 199 puestos en la Cámara Baja; mientras que el Partido Republicano tiene 233 (el mandato dura dos años y pueden ser reelegidos). Otros tres permanecen vacantes debido a dimisiones. En cuanto a la Alta, actualmente, 53 están ocupados por demócratas y 45 por republicanos. El mandato dura seis años y los nuevos comenzarán su gestión el 3 de enero de 2015. En cuanto a los gobernadores, 36 estados elegirán a un su máximo mandatario, así como tres de cinco territorios estadounidenses (las islas Marianas, las islas Vírgenes Estadounidenses y Guam).

Expertos citados por el diario USA Today auguran que apenas 40 por ciento de los votantes estadounidenses registrados para las elecciones acudirán a las urnas en esta ocasión. Este abstencionismo se debe no solo al descontento y la apatía sino también a restricciones legales que han impuesto las legislaturas dominadas por los republicanos en varios estados de la Unión.

Tanto el virus ébola, como el Estado Islámico, como el terrorismo en general, aparecen a mitad de la tabla en el listado mensual que elabora Gallup, sumando entre los tres menos de un 13 por ciento de los desvelos. Lo que más preocupa es la economía (17%), el mal gobierno (16%), el paro (10%), el acceso a la sanidad (8%) y la inmigración (7%). Uno de los factores que más ha bajado es la inmigración. Es uno de los mayores problemas que más ha descendido en los últimos cuatro meses.

A pesar de que los ciudadanos no podrán votar sobre lo que opinan de Obama, estas elecciones se configuran como un referéndum a la gestión del Presidente de turno. Los votantes podrían incidir más en la herida ya que Obama cuenta ahora mismo con los niveles de aprobación más bajos desde que llegara a la Casa Blanca hace seis años, con alrededor de un 54% de desaprobación a su gestión por parte de los ciudadanos. La imagen de Obama, junto a la gestión de la crisis del ébola en las últimas semanas y la lucha contra el yihadismo en Irak y Siria liderada por Estados Unidos, han sido los temas más discutidos durante la campaña en todo el país.

Estas elecciones no terminan de 'llenar' a los americanos. Los votantes de estos comicios suelen votar mucho más los blancos, los hombres, las clases altas y las familias conservadoras, mientras que se suelen quedar en casa las minorías, especialmente los hispanos, las mujeres y las clases bajas.
Estados clave en la batalla por el Senado

Louisiana y Georgia son dos estados pequeños en términos políticos, pero que esta vez aspiran a ser tan claves como Iowa en las primarias presidenciales. Por su normativa electoral, que exige que el ganador se haga con más del 59% de los sufragios, podría requerirse la celebración de una elección especial, situación que dejaría en el aire el resultado final del Senado, que ya se prevé muy ajustado. En ese caso, la artillería electoral de demócratas y republicanos pondría a estos dos estados en el mapa mundial.

Louisiana. La senadora Mary Landrieu trata de sobrevivir a dos candidatos republicanos (uno de ellos, Rob Maness, apoyado por los partidarios del Té y por Sarah Palin), informa el New York Times. 18 meses de dura campaña por el estado no han sido suficientes para explicar su gestión y sobrevivir a la decepción nacional que se vive con los demócratas. En previsión de unos resultados que fuercen a una segunda elección (previsiblemente contra Bill Cassidy, y que se celebraría el 6 de diciembre) el establishment en Washington prepara un plan por tierra, mar y aire para tratar de salvar su escaño. Por el momento lidera las encuestas por 5,5 puntos. Pero los mismos sondeos dan por ganador a su rival en caso de que tenga que haber nueva elección (+4,8, según Real Clear Politics).

Georgia es otro de los puntos calientes de la nación. Se retira el senador Saxby Chambliss, y las apuestas están por todo lo alto para ver quién le sucede. No se prevé un excelente resultado de Amanda Swafford (candidata independiente), pero el filo de la navaja es lo que republicanos y demócratas necesitan para hacerse con este escaño. Lleva la delantera en las encuestas por tres puntos el republicano David Perdue. De ganar, Michelle Nunn podría convertirse en la primera senadora demócrata por ese estado en muchos años. A tener en cuenta el voto afroamericano. La segunda vuelta electoral tendría lugar el 6 de enero.

New Hampshire. “Vive libre o muere”. Ese es el lema del estado, acuñado en cada moneda de 25 centavos, y excelente metáfora del carácter recio de unos habitantes y unos candidatos que venderán cara su piel. Las encuestas dan menos de un punto de ventaja a Jeanne Shaheen (demócratas). Pero el rival es nada menos que Scott Brown, puesto por los republicanos estratégicamente, sabiendo que es bien conocido por los norteños después de que perdiera en 2012 la elección especial contra Elizabeth Warren, en una carrera electoral que pasó a los manuales de la comunicación política. Ahora recorta posiciones a velocidad imparable, y necesita ganar para dar después el salto a la Casa Blanca.

Alaska. Una vez más, Alaska. El candidato republicano (Dan Sullivan) tiene una ventaja de 2,4 puntos. Pero eso no le asusta al demócrata Mark Begich, que ya fue capaz de derrotar a un peso pesado de la política americana: Ted Stevens, que llevaba casi 40 años en el cargo. Ha trabajado bien la campaña, y enfrente tiene a un rival que ha cometido algunos errores que pueden acabar resultando fatales.

Colorado. El republicano Cory Gardner lidera la carrera electoral por 2,5 puntos. Una ventaja muy pobre en un estado cuya demografía ha sido transformada por los hispanos, reflejo de cómo la sociedad está cambiando en el sudoeste americano. En las últimas dos elecciones presidenciales los habitantes de este estado apoyaron claramente a Obama. ¿Será suficiente precedente para un Mark Udall que por nada del mundo querría tener al presidente en su estado haciendo campaña por él?

Iowa. Da igual el ciclo, da igual el año. Los candidatos saben que hay que morder el polvo de buena parte de sus 99 condados, en un estado en el que los temas agrícolas son claves. Tras 30 años en la primera línea de la política, el senador demócrata Tom Harkin deja su escaño. El republicano Bruce Braley lidera las encuestas, por 1,4 puntos, frente a Joni Ernst, la candidata demócrata, que quizá confió demasiado en el historial de Harkin.

Kansas. En este estado del Midwest la lucha se libra entre un candidato republicano (Pat Roberts) y uno independiente (Greg Orman, que lidera la carrera por 0,7 puntos). Orman en la práctica representa a los demócratas (no hay duda de que irá con ellos si ganan), pero ha fallado en dejar claro qué haría en los distintos temas, añadiendo una variable de indefinición que nunca gusta a los votantes.

Carolina del Norte. La senadora Kay Hagan (demócrata) defiende su escaño con resistencia numantina. De hecho, lleva la ventaja en los sondeos, aunque por la mínima: 1,1 puntos. La suya está resultando la campaña más cara del ciclo, y de la historia (en cuanto a nivel estatal): más de 100 millones de dólares gastados. Sin embargo, el republicano Thom Tillis ha remontado fuertemente en el último mes y medio. Para dividir más el voto, de nuevo un tercer candidato, libertario: Sean Haugh. En total se han comprado más de 100.000 anuncios televisivos por todo el estado. Otro récord para un estado en el que el voto afroamericano resulta clave también.

Los principales referendos
Marihuana

Habrá referendums en Alaska, Oregon y en el distrito de Columbia sobre la legislación de la marihuana.

Esta decisión de hacer un referendum llega después de que se aprobara en lugares tan importantes para el país como Colorado o Washington.  Florida, por su parte, votará para saber si se usa la droga para fines médicos.

Caza de osos

El estado de Maine tendrá que decidir si prohíbe cazar osos mediante pasteles, dulces y pizza.

Los residentes del estado votarán sobre una iniciativa que prohibiría el uso de cebos , perros cazadores, trampas, y la comida basura como donuts o pizza fría para cazar a los osos.

El referéndum se ha convertido en un tema candente. La Sociedad Protectora de Animales y otros activistas de derechos de los animales dicen que la prohibición pondría fin a lo que consideran como prácticas crueles.

Pero los grupos de caza y Departamento de Pesca Continental y Vida Silvestre del estado dicen que la prohibición impulsaría la población de osos y devastaría la economía en las zonas de Maine.
Prohibir alcohol

Arkansas es uno de los diez estados en prohibir el alcohol en ciertas areas de su frontera. Actualmente hay 38 condados que lo permiten y 37 que lo prohíben. La pregunta que se les hará a los votantes es si quieren que se venda alcohol.

Armas

Alabama decidirá este martes si legaliza el derecho a portar armas.  En la Carta de Derechos de los EEUU ya prevé el derecho a poseer y portar armas, al igual que la constitución del estado de Alabama. Chris Cox , de la Asociación Nacional del Rifle, dijo : " La enmienda 3 fortalecería el derecho actual de Alabama a poseer y portar armas asegurando el más alto nivel de protección constitucional.

" Enmienda 5 protegería a las tradiciones de caza de Alabama de los grupos extremistas bien financiados que tratan de prohibir la caza. Estas enmiendas son fundamentales para proteger las libertades constitucionales de los propietarios de armas".
Comida transgénica

Los votantes de Colorado y Oregon decidirán sobre si se debe exigir el etiquetado de los alimentos hechos con ingredientes modificados genéticamente.

Los que se oponen al etiquetado obligatorio han contribuido tres veces más aportando dinero ante los partidarios del etiquetado.

"No estamos en condiciones de competir con estas contribuciones masivas, dice Larry Cooper, de la campaña 'Derecho a Saber de Colorado'.

Pedro Torres/David Iglesia