Modificación Genética, Multinacionales y la Verdad
“Nada hay mas temeroso que la ignorancia en acción”, JW Van Goethe:
Hace varias semana se reporto en la prensa nacional que un ex Secretario de Agricultura y actual Senador pretendía introducir un proyecto de ley abriéndole las puertas a los alimentos y semillas Modificadas Genéticamente, conocidas por las siglas en Ingles GMO. Respondiendo a esa información escribimos indicandolas razones por lo cual es inaceptable las modificaciones propuestas a la ley de semillas que cursa en el Senado y que para mayor edificación les sugiero que vayan a https://cjvidallassis.wordpress.com donde podrán leer el reporte firmado por Aldo Peguero sobre el caso y los protagonistas de esta critica situación.
Hace varias semana se reporto en la prensa nacional que un ex Secretario de Agricultura y actual Senador pretendía introducir un proyecto de ley abriéndole las puertas a los alimentos y semillas Modificadas Genéticamente, conocidas por las siglas en Ingles GMO. Respondiendo a esa información escribimos indicandolas razones por lo cual es inaceptable las modificaciones propuestas a la ley de semillas que cursa en el Senado y que para mayor edificación les sugiero que vayan a https://cjvidallassis.wordpress.com donde podrán leer el reporte firmado por Aldo Peguero sobre el caso y los protagonistas de esta critica situación.
El asunto es que las grandes corporaciones multinacionales, pretenden con su tremendo poder económico manipular y corromper para aprovechar el continuo aumento de la demanda alimenticia originada en un mundo cada vez mas poblado para beneficiarse e incrementar sus descomunales ganancias, convirtiendo los alimentos que tienen múltiples ventajas mercantiles, bajo costo de producción y que dan una gran oportunidad de especular con sus precios dentro del campo de lo que se conoce como “Commodities”. Estas monopólicas empresas empujan por el consumo humano de granos, conformando de esta manera la dieta humana con un alto porcentaje de carbohidratos de consecuencias nefastasen la salud para la población mundial. Los Carbohidratos y sus componentes fatídicos como Gliadin, Hoerdin, Agglutinin, Lectin ,etc. son causantes de grandes y terribles afecciones de la salud humana.
Últimamente dichas empresas están empujando por los alimentos genéticamente modificados, muchos desarrollados por ellos mismos, que le añaden la ventaja de la protección y el derecho legal que les da las patentes haciendo que las semillas solo pueden ser compradas a ellos mismos y no se permite que un productor agrícola pueda desarrollar sus propias semillas o guardar y usar de las semillas que producen sus plantas, de manera que se convierten en compradores obligados de las mismas y evidentemente le da la oportunidad a esos grandes monopolios de controlar la dieta de la población mundial para su beneficio y propósitos de dominación.Entiéndase también que tendrían también la capacidad de manipular y controlar la salud dictando o induciendo el desempeño de las enfermedades que le convienen a los grandes monopolios de la medicina.
Nuestra ventaja como país de relativamente pequeñosproductoreses estar fuera del control de esos monopolios. Seria criminal hacernos dependientes en la producción de granos como el arroz, el sorgoy el maíz perdiendo nuestra soberanía alimentaria y haciéndonos sujetos a la especulación y controles que incrementarían grandemente los precios, haciendo mas grande nuestra pobreza.
Lo lamentable de todo esto es que quienes están llamados a mantener un ojo sobre estas “iniciativas” criminales de los mercaderes corruptos que tienen posiciones de decisión, apenas se ocupan de estos casos. Es perentorio que se defina claramente la legislación que prohíba tajantemente la implementación de estos tremendos engaños tecnológicos que se arropan con reportes de científicos comprados o de legisladores o reguladores que de una manera u otra están relacionados a esas corporaciones y monopolios. Ese ex Secretario debió y debe ser reprendido por sus compañeros legisladores por su intento de lesionar y traicionar los mejores intereses y la integridad de la soberanía alimentaria de nuestra nación.
Por Carlos J. Vidal Lassis