Los errores de la Policía cuando quiere mostrar que es “efectiva”‏


EN SANTO DOMINGO:  Los ciudadanos y los medios de comunicación tenemos prisa por saber quién cometió un crimen cuando éste llama nuestra atención. A su vez, la Policía necesita dar nombres, que acallen nuestro reclamo. Puede que esto lleve a una prisa que arrastra con ello la vida de gente inocente a la que le toca vivir horas amargas aunque, luego, sea exculpada.

Cuando ocurre un hecho que amerita la atención urgente de las principales autoridades de protección civil y que los organismos investigativos del país se empleen a fondo para determinar sus causas, toda la población está en alerta hasta tener respuestas claras sobre qué pasó y quiénes son los culpables.

Hace menos de dos semanas,  la sociedad dominicana fue sorprendida con varios hechos criminales, de cuya naturaleza los dominicanos no habían sido testigo, como lo fue el intento de asalto a la cárcel Najayo-Hombres y el incendio a un vagón de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.

Dentro del cruce de información que debían manejar las autoridades para dar con el paradero de los  culpables de semejantes de estos delitos, salieron a relucir varios desaciertos de uno de los organismos que se supone debe manejar con cautela cada información que va a dar a conocer a la ciudadanía para aclarar cualquier duda que se tenga.

Sin embargo, no ha sido así. Llama la atención que en ambos casos se acusó a personas, que luego resultaron inocentes, y sus nombres aparecieron en primera plana de la prensa nacional, mayormente, gracias a información suministrada por  la Policía Nacional.

PRIMER ERROR

Tras el ataque al Metro de santo Domingo, el primer nombre que salió a relucir  fue el del joven Francis Alberto González Gil, de 30 años de edad. Mientras Gil se debatía entre la vida y la muerte, los primeros reportes de prensa daban cuenta de que la Policía lo acusaba de ser el autor del incendio provocado al vagón del Metro, aunque la institución posteriormente negó que haya divulgado el nombre del joven.

Para despejar las dudas, sus padres convocaron a los medios de comunicación para desmentir la acusación contra su hijo, quien, en cambio, era una víctima más del atentado, y cuyo pronóstico actualmente es reservado.

No fue hasta que la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET) mostró el video donde se indicaba que ese no era el autor del hecho, sino otro que había emprendido la huida inmediatamente detonó la mochila que llevaba encima dentro del vagón, que la población despejó las dudas sobre el señalado como verdadero responsable, el joven Franck Kely Holguín, de 22 años, quien habría admitido la acción ante las autoridades.

Horas después, la misma Policía Nacional daba cuenta de la entrega a las autoridades del sospechoso que había señalado la OPRET.

Dos días después, la misma Policía revela el nombre de Rosa María Martínez Hernández, como la persona que rentó la yipeta Hyundai, color gris que fue utilizada en el asalto a Najayo el pasado 24 de septiembre y que se saldó con la muerte de cuatro reclusos y dos agentes penitenciarios. Esto pese a que desde el primer momento se estableció que se trataba de un documento falso.
Con tecnología de Blogger.