Estudiante dominicana desamparada y en silla de ruedas exhibe impresionantes logros académicos
EN NUEVA YORK: Desamparada, en silla de ruedas por sufrir parálisis cerebral, huérfana de madre que murió en el 2010 y viviendo como desamparada en un refugio en Brooklyn, la estudiante dominicana de 17 años, Johileny Almnonte, es un ejemplo espectacular de cuando se quiere, se puede, sin importar los obstáculos que haya que vencer.
Actualmente, ella estudia en la Escuela Secundaria Juan Manuel Campos, donde sobresale como una estudiante de honor y de alto nivel en excelencia académica y entre sus aspiraciones futuras, está la de entrar a una universidad para graduarse de doctora en medicina, después de graduarse de bachiller en junio del 2015.
Actualmente, ella estudia en la Escuela Secundaria Juan Manuel Campos, donde sobresale como una estudiante de honor y de alto nivel en excelencia académica y entre sus aspiraciones futuras, está la de entrar a una universidad para graduarse de doctora en medicina, después de graduarse de bachiller en junio del 2015.
Para sus profesores y el personal administrativo de la secundaria en la que estudia, sus logros académicos, se levan más impresionantemente, debido a su orfandad materna. Desde que falleció su mamá, ella ha logrado enfrentar todos los desafíos a los que se ha enfrentado.
Su madre, pereció a causa de un cáncer terminal, pero su promesa de graduarse en la universidad y el recuerdo de su progenitora, es todo lo que Johileny está necesitando para dar a todos una sonrisa en el refugio en el que vive.
"Desde muy temprana edad, suponía que muchos podrían considerarla menos que todos los demás", relata la adolescente dominicana, al referirse a su padecimiento, que exhibe buenos modales, confianza en sí misma y una madurez que va más allá de su edad.
"Ir a la universidad, será la mejor manera de demostrarle lo contrario a mucha gente equivocada", añade.
Almonte, llegó a Nueva York desde la República Dominicana con su madre en el 2008, después de haber sido operada en Santo Domingo para alargar los tendones de sus piernas, que se habían acortado debido a la parálisis.
Pero, el cirujano que la operó le dañó un nervio, dejándola con un agudo dolor en el pie que data desde el mismo día de la cirugía.
Tuvo que quedarse en Nueva York, en busca de mejores atenciones médicas y tratar de recomponer la fallida cirugía.
Su madre, trabajaba limpiando casas para sobrevivir, pero nunca intentó hacer más de eso, para intentar salir adelante.
Johileny, estaba en el refugio junto a su madre, antes que muriera. Gracias al inglés que aprendió, la estudiante tuvo que decirle a su mamá que estaba sentenciada a muerte debido al cáncer.
Después del fallecimiento de la madre, Johileny, se mudó al apartamento de su abuela, que también tenía cáncer y ahora vive con su hermano menor en el mismo refugio.
La enfermedad, que es congénita en su familia, la llevó a inclinarse por la medicina y quiere ser una doctora especializada en cáncer de niños. Sus notas alcanzan 94.7 puntos y descolló en una serie de programas y cursos avanzados en su escuela.
"Si mi mamá no hubiera muerto, estuviera muy orgullosa de mi éxito en la escuela", señala la estudiante paralítica. "Pero sé que mamá está orgullosa, donde quiera que esté", agregó.
Uno de los obstáculos, es que la universidad cuesta mucho dinero y ella no tiene ni un centavo. El trabajador social Harris Wayne del Departamento de Educación de Nueva York, está haciendo gestiones para conseguir ayuda financiera (beca) a la alumna.
"Se trata de una estudiante joven, que puede conseguir ayuda para lograr su sueño", dijo el señor Wayne, que se especializa en casos como el de Johileny y otros muchos estudiantes que tienen que vivir en refugios.
Por ahora, la ayudó a garantizar una beca universitaria de $10.000 dólares durante cuatro años, a través de la Fundación Comunitaria para la Educación, una entidad sin fines de lucro.
"Estoy convencida de que me queda un largo camino para conseguir mis metas, pero estoy segura de que lo lograré", afirma la optimista estudiante dominicana.
"Tengo la esperanza de conseguir ayuda financiera y becas, porque no tengo otra manera de pagar la universidad", expresó.
"Realmente, quiero ser capaz de hacer todo lo mejor para mi vida", concluyó diciendo Johileny.
Por Migue Cruz Tejada