Lago Enriquillo baja 5 centímetros de nivel y el Azuei sube 5 en 21 días…
El lago Enriquillo registró ayer una reducción en su nivel de 5 centímetros en los últimos 21 días, es decir, de la más reciente medición, el 29-9-2014 a la de ayer 19-10-2014, que al sumárselos a los 89 centímetros que había bajado en lo que iba de año, completa una reducción total en lo que va de año hasta la fecha, de 94 centímetros.
Por su lado, el lago Azuei ó Étang Soumatre (estanque nuestro, en Creole), que había estado bajando, con un registro de 74 centímetros verticales hasta el 29-10-14, con una subida de 5 centímetros de los últimos 21 días, presenta una reducción en su nivel de 69 centímetros para lo que va de año.
Por su lado, el lago Azuei ó Étang Soumatre (estanque nuestro, en Creole), que había estado bajando, con un registro de 74 centímetros verticales hasta el 29-10-14, con una subida de 5 centímetros de los últimos 21 días, presenta una reducción en su nivel de 69 centímetros para lo que va de año.
Visto una vez más, que los comportamientos de los niveles de ambos lagos es de carácter independiente, aunque comparte parte del régimen pluviométrico. En este recorrido pudimos observar que en la parte Oeste del Enriquillo ha estado lloviendo, exhibiéndose un verdor en esa parte y sobre todo en las proximidades del lago Azuei.
El lago Enriquillo, llamado antiguamente Azuei y su isla principal “Guarizacca”, presenta por su alto crecimiento registrado del año 2007 al 2013, una variación en su salinidad ( del lago Enriquillo), haciendo que visualmente podamos ver muy disminuida su concentración de sal, valorada en tiempos y niveles atrás, en tres veces la del mar, sin dejar de saber que su parte de mayor concentración es hacia sus centros y profundidades, por razones entre otras de estabilidad.
De su flora y fauna, no se necesita espejuelos para ver su declive y sobre todo los ciudadanos que lo hemos conocido y vivido desde nuestra niñez, contemplamos la importante disminución de la población de iguanas y en población de aves, brillan por su ausencia o escasez, los cuervo, Caos, el Flamenco (Phoenicopterus Ruber), la Cuchareta (Platalea Ajaja), los Patos de la Florida (Anas Discors), la paloma Ceniza, La Cotorra, la Yaguaza (Dendrocygna Arborea), el Pájaro Bobo ó Piragua como le conocemos aquí (Siphonorhis Brewsteri), el Somoroguyo, conocido como el Samaraguyón, La Gallareta, conocida por aquí como la Gallina de aguas, que tiene dos variedades, la cresta roja y la cresta blanca.
También se nota la ausencia o escasez de la Ciguita Juliana (Vireo Nanus), La Viuda, conocida aquí como Gaviota (Himantopus Mexicano), el Cra-Crá, conocido aquí como el Martín Pescador ó Pescador (Butorides Virescens), el Garzón Cenizo (Ardea Hrodias), y entre otras más, la Garza Real ó Garza Rey (Ardea Alba).
Definitivamente un desastre ecológico inconmensurable, el pasivo ecológico, que así le podemos llamar, por el efecto de la manos del hombre y gobiernos irresponsables, que por desear que aguas excedentes dejen de fluir hacia el mar Caribe, desviándose a su seno, la hoya del lago Enriquillo, con un saldo, para ser breve, de más de 5,000 mil millones de metros cúbicos en corto espacio de tiempo y pocos fenómenos de lluvia, los cuales rompieron un equilibrio natural en fluctuaciones del Enriquillo, alcanzando los 23 metros de altura en su nivel de aguas y una extensión ó espejo de aguas extra, de cerca de los 200 kilómetros cuadrados
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA