Traslado del general policial Báez Aybar no ha sido confirmado
EN BARAHONA, (República Dominicana): Aunque algunos medios digitales locales han publiCado la noticia sobre el traslado del general Máximo Báez Aybar hacía Bonao, todavía esta especie no ha sido confirmada oficialmente.
En tal sentido El Caribe llamó a la Oficina de Relaciones Públicas de la Dirección Regional Sur de la Policía con sede en esta ciudad para confirmar la especie en tal sentidodonde el encargado de la misma, mayor José de los Santos Pérez y Pérez, dijo que por allí no ha llegado información sobre el traslado.
Uno de los medios digitales que ha publicado sobre el traslado del general Báez, es el Playero del Sur, quien atribuye la noticia al respecto a un comunicador identificado como Pablo Betances, quien alguien habría informado en tan sentido.
En los últimos meses diferentes sectores de esta ciudad demandaban el traslado del general, en vista de los constantes robos, atracos y otros hechos delictivos que se registran casi a diario en esta provincia.
No obstante, para un gran segmento de la población barahonera, Báez Aybar desempeñó un buen trabajo contra la delincuencia, pero varios nubarrones se interpusieron en su camino, entre estos, la poca cooperación de la ciudadanía.
Los sectores que demandaban la sustitución de Baéz Aybar de la Dirección Regional Sur de la uniformada, son los mismos que cuando este fue designado como comandante de la misma lorodearon, alabaron y compartierrn con el, quienes al final le declararon la guerra.
Estos sectores son los mismos que cada vez que llega un nuevo general a Barahona se ponen de su lado, pero que al final le han hecho igual que a Báez Aybar.
Muchos ciudadanos coinciden en que hasta el momento la Policía a nivel provincial no cuenta con equipos ni personal suficientes para enfrentar con éxito la delincuencia, ni con como la logística necesaria, imprescindible para salir airoso frente a este grave mal.
Hace aproximadamente un año y seis meses que el General Baéz Aybar fue designado en el cargo .
Por Juan Francisco Matos