Doña Renee Klang, la primera Dama de la Libertad…
El fallecimiento a sus 98 años de edad la tarde de ayer, de Doña Rene Klan viuda Guzmán, esposa en vida del probablemente mejor presidente que hemos tenido los dominicanos.
A doña Rene la conocimos desde los años 70s en que una gran y estrecha amistad y apoyo se desarrolló entre mi padre don Néstor Matos y el señor Silvestre Antonio Guzmán Fernández, sobretodo, cuando llega la división del PRD, con el nacimiento del PLD, en que Néstor Matos fue ascendido al comité ejecutivo nacional, propuesto por Pablo Rafael Casimiro Castro, en momentos en que lo constituían solo 14 figuras del PRD.
Toma calor la amistad de los dos robles del perredeismo, cuando al asumir la principalía de PRD, el doctor Peña Gómez y Casimiro Castro, ideándose al primero las figuras de los presidenciables y con ello, la apertura a las llamadas tendencias.
Con su apoyo hasta el final de la vida de guzmán, por parte de Néstor Matos se fue acrecentado el nivel de relación entre ellos, que sirvieron para que quien suscribe haya visitado en múltiples ocasiones la casa y lugares en que se encontraba doña Renee, viendo en ella la misma cara, la cara de la sonrisa, del trato afable, de las finas atenciones en su hogar, incluyendo el nuevo ocupado por la familia pocos días antes de la toma de posesión del mes de agosto del año 1978, recuerdo, en visita hecha por don Néstor a esa vivienda el primer día de su ocupación, le acompañábamos, Regilito, Chichí España, Rafael Méndez Herasme, Nelson Pérez Jiménez y Argilio Ferrera, además de el acompañante impenitente, don Miguel Carbajal, no he olvidado jamás, ni el trato amable de doña Renee, siempre agradable, el decente trato de Sonia, su hija y un inmenso olor a camarones guisados, de los cuales se nos ofreció, no obtemperando nosotros.
La Doña Renee que conocimos en la búsqueda del poder fue la misma que conocimos después de su obtención, lógicamente, los encuentros por razones obvias mucho menos, la vida pública de ella y su actitud al lado de Don Antonio, dejó su impronta, y entre ellas, además del rol de primera dama del hombre que abrió las puertas de las ergástulas Balagueristas, la llegada de los exiliados de los doce años y la rotura de los clanes militares políticos, está también en la creación del Conani, como su mejor carta de presentación, con doña Renee y el presidente Guzmán se da una sabia expresión que dice, ¡detrás de cada gran hombre, existe una Gran mujer!, en el caso, para no ser machista, cambiamos “detrás” por “al lado”…
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA