Carta pública a la Suprema Corte de Justicia‏

 

Santo Domingo, Rep. Dom.

Señores
Honorables Jueces de la Suprema Corte
de Justicia (SCJ)
-Sus despachos-

Solicitud de investigación y puesta en libertad
del exoficial de la Policía Nacional Luis Rafael
Fermín Cabrera.


Honorables y respetables magistrados:

Después de extenderles un fraternal saludo y felicitaciiones por la extraordinaria labor que realizais a favor del desarrollo del sistema de justicia en República Dominicana, aprovechamos la ocasión para solicitarles realizar una pormenorizada investigación del caso que afecta al ciudadano y exprimer teniente de la Policía Nacional Luis Rafael Fermín Cabrera, preso en el Centro de Reclusión Najayo-Hombres, ubicado en la provincia San Cristóbal.

La filial Los Mina (Santo Domingo Este), considera que se cometió un abuso contra este correcto oficial, quien, durante los veintisiete años que sirvió a nuestro país, a través de la indicada institución, no cometió una sola falta.

Luego de estudiar este caso llegamos a la conclusión de que contra Fermín Cabrera se produjo un incalificable atropello que se inició con declaraciones falsas emitidas por el sargento Miguel Alfonzo Pozo y el obrero Hanly Luis Parra Parra, las que fueron utilizadas por el exfiscal Francisco Rodríguez para lograr que un tribunal colegiado de Puerto Plata condenara al exoficial Fermín Cabrera a la pena de 20 años de reclusión, mientras que ese mismo tribunal dejó en libertad al acusado de ser el responsable intelectual del asesinado de Aladino Acevedo Díaz y Engels Sarita Almeyda, cuyo crimen fue realizado el 1 de marzo del 2006, por sicarios que nunca fueron apresados, aunque todos en Puerto Plata saben quién los contrató, y que éstos utilizaron, durante varios días, una jeepeta propiedad de ese autor intelectural para ubicar a Aladino Acevedo Díaz.

Quedó demostrado que ese exfiscal Rodríguez buscó otros dos testigos falsos que eran presidiarios: uno, que cumplía condena por homicidio, y el otro por narcotráfico. Esos testigos, después de decir, en varias audiencias, que vieron a Fermín Cabrera recogiendo casquillos de la escena del crimen, luego confesaron que fueron buscados por el fiscal Rodríguez, para que acusara a Fermín Cabrera, revelándoles al tribunal colegiado que el día del asesinato estaban presos, uno, en La Vega y el otro en Dajabón. Pero aún así, los jueces de ese tribunal colelgiado condenaron a Fermín Cabrera y dejaron en libertad al presunto autor intelectural del crimen.

Fermín Cabrera fue condenado, y ya tiene cinco años preso en el indicado centro penitenciario por un delito que ese tribunal colegiado sabe que no cometió. Este oficial policial en retiro fue acusado de supuestamente
sustraer casquillos de bala y proyectiles de la escena del crimen donde resultaron heridos de bala Aladino Acevedo Díaz, el ingeniero Engels Sarita Almeyda, quienes fallecieron en el centro médico Bournigal, en Puerto Plata. El otro herido fue Leocadio Núñez. La agresión a tiros se produjo desde un auto frente a un edificio propiedad de Acevedo Díaz ubicado en la avenida Manolo Tavarez Justo, en Puerto Plata.

LA ACUSACION Y CONDENA CONTRA FERMIN CABRERA FUE UNA TRAMA DONDE ESTAN INVOLUCRADOS JUECES, FISCALES, POLICIAS Y CIVILES CON EL PROPOSITO DE QUE LOS CULPABLES INTELECTUALES Y MATERIALES DEL ASESINATO DE ALADINO ACEVEDO QUEDARAN IMPUNES.

Cualquier estudiante de derecho que estudie este caso se dará cuenta que la justicia de Puerto Plata fue utilizada para encubrir un doble asesinato protegiendo a los autores intelecturales y robándole la libertadad a un hombre decente, serio y de conducta intachable, como es el Fermín Cabrera. Por eso, esta filial de los Derechos Humanos les solicita que, dentro de sus posibilidades, realicen una profunda investigación sobre la actuación de ese tribunal colegiado que condenó, de manera irresponsable, a Fermín Cabrera y dejó en libertad al presunto autor intelectual de ese horrendo crimen.

La investigación señores magistrados debe incluir a los representantes del Ministerio Público, de la Policía y civiles que estuvieron involucrados en este proceso. En tal sentido, les pedimos que dos representantes de esta filial Los Mina de los derechos humanos participemos en esta investigación, que de seguro, determinará por qué Fermín Cabrera fue condenado a 20 años de cárcel y los autores intelecturales de ese doble asesinato fueron puestos en libertad.

Recordamos que esta honorable Suprema Corte de Justicia emitió, el 21 de marzo de 2011, la sentencia número 47 mediante la cual ordenó la realización de un juicio nuevo contra Fermín Cabrera. La decisión de
ordenar un juicio nuevo en el distrito judicial de Santiago de los Caballeros ha sido para Fermín Cabrera y para nosotros, motivo de gran satisfacción, y a la vez, de agradecimiento, ya que sería un indicativo de
la presunción de inocencia de este intachable exoficial de la Policía Nacional.

Magistrados, ustedes admitieron un recurso de casación interpuesto por los abogados de Fermín Cabrera contra la sentencia 00051/2011 que emitió el bindicado Tribunal Colegiado de Puerto Plata que lo condenó a 20 años de reclusión. Ese mismos tribunal que tuvo la osadía de poner en libertad al acusado de ser autor intelectual del crimen y a quien, inclusive, le devolvieron una yipeta que fue utilizada para dar seguimiento y ubicar a Aladino Acevedo Díaz. Cuanta desfachatez y desverguenza.

Honorables jueces los firmantes, consideramos que Fermín Cabrera fue condenado a 20 años de reclusión por un tribunal colegiado de Puerto Plata que lo consideró culpable sin las pruebas que se necesitarían para privar a un ser humano de lo más preciado, que es su libertad. Las pruebas que fueron presentadas en su contra carecen de verdad, fundamento y coherencia ya que es fácil determinar que sus dos acusadores, el sargento Miguel Alfonzo Pozo y del obrero Hanly Luis Parra Parra cometieron el delito de perjurio conforme lo prevé el artículo 325 del Código Procesal Penal.

Honorables magistrados el exprimer teniente Fermín Cabrera desea obtener su libertad para integrarse a la sociedad dominicana como un hombre de bien y para preparar mejor su defensa para, de esa manera, demostrar que es inocente. Por disposición de esta honorable Suprema Corte de Justicia el 3 de septiembre de 2014 está pautada audiencia en Santiago de los Caballeros, lo cual les agradecemos porque es una oportunidad para que demuestre su inocencia y para que el pueblo dominicano sepa que es un hombre decente que, durante los 27 años que sirvió a la Patria desde la Policía Nacional no cometió una sola falta.

El doble homicidio

En el año 2006 Fermín Cabrera se desempeñaba como encargado de la Sección de Delitos Monetario de la Policía (robos), en Puerto Plata. Cuando se produjo el doble homicidio, a eso de las 2 de la tarde del 1 de marzo, se encontraba en su casa descansando luego de haber amanecido de servicio y que le avisaron por radio que el coronel Francisco del Rosario Santos (Sasi), director de Investigaciones Criminales, en esa ciudad, le ordenaba presentarse al cuartel, al que se presentó a eso de las 2:30 de la tarde, momentos que también se presentó el sargento Miguel Alfonso Pozo.

El coronel Sasi le ordena que se dirija a la escena del crimen acompañado del sargento Pozo. Llegaron a las 3:10 de la tarde, pero no se desmontaron del vehículo porque los heridos habían sido trasladados al centro médico Bournigal. De ahí se dirigieron al centro asistencial donde el coronel Sasi le ordena regresar a la zona del crimen para que indague entre los vecinos, Esa fue su participación en la investigación sobre este caso, ya que no pertenecía a homicidios.

Un año después del doble crimen fue pensionado de la Policía, y en el 2009, el coronel Sarita lo cita a su despacho de la Interpol donde acudió sin conocer el motivo del requerimiento. En la oficina estaba el fiscal adjunto Juan Francisco Rodríguez, enviado desde San Francisco de Macorís, y el coronel le indica que ayude a resolver el caso del asesinato de Aladino y del ingeniero entregando unos casquillos de balas que, según ellos, el sargento Pozo les había dicho, les entregó la tarde del doble crimen cuando estaban en el centro médico.

Fermín Cabrera explicó al coronel Sarita y al fiscal adjunto Rodríguez que nunca hizo contacto con la escena del crimen, y que por tanto no tenía en su poder casquillo de bala alguno como les informó el sargento Pozo. Aunque lo dejaron en libertad le advirtieron que lo encarcelarían por alterar la escena de una crimen. Tres meses meses después le hicieron volver al cuartel para indicarle que el sargento Pozo reveló ahora que había recogido los supuestos casquillos de bala de la escena del crimen y los guardó en la gaveta del auto de la Policía, que según él estaba ubicada en medio de los asientos del conductor y el acompañante.

Fermín Cabrera, exencargado de Delitos Monetarios de la Policía, en Puerto Plata, les indicó que el sargento Pozo mintió porque el auto, un chevrolet del 79, no tenía gaveta en ese lugar. El sargento Pozo siguió cometiendo errores, que fueron obviados por el coronel Sarita y el fiscal adjunto Rodríguez, porque en otra parte de los interrogatorios dijo que había visto cuando un “hombre moreno” le entregó los supuestos casquillos a Fermín Cabrera. Con estas tres versiones, el tribunal debió descartar las declaraciones del sargento Pozo. Honorables magistrados, igual situación se presentó con el señor Parra Parra.

Esperando recibir una respuesta satisfactoria,

Se despiden, sus seguros servidores,

Periodista Ochar G. Santana
Pte. Filial Los Mina de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH)
Tels.809-434-4636; 809-540-0449

Periodista Tito Valenzuela,
Vicepresidente Filial Los Mina

de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH)
Tel. 829-864-4708
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