Femincida favorecido con matrimonio dice merece otra oportunidad
EN SANTIAGO: Miguel Vladimir Morán, condenado a 13 años por haber asesinado a su esposa embarazada en el 2009, defendió su reciente matrimonio con la ex interna Yáscara Vargas y dijo que todos tienen derecho a una segunda oportunidad en la vida.
Moran quién lleva cinco años recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres reiteró su arrepentimiento por el crimen que cometió contra Candy Fiordaliza Filpo Espinal quien se encontraba esperando gemelos.
Al ser entrevistado en exclusiva por periodistas de Multimedios del Caribe, el interno dijo que a raíz del suceso que vivió su vida colapsó en todos los aspectos pero que gracias al apoyo que ha recibido en el penal ha podido salir de las lagunas psicológicas que le quejaban y ahora ha tomado la decisión de rehacer su vida con otra mujer.
“Estoy arrepentido de lo que pasó, todos tenemos derecho a cometer errores y a que nos den una oportunidad, yo me siento una persona nueva, creo en Dios, soy temeroso de Dios y por eso decidí casarme por la iglesia”, adujo Morán.
Miguel Vladimir Morán contrajo nupcias la semana pasada con Yáscara Vargas, quien recientemente salió en libertad tras una condena de 60 meses, por venta de drogas y que cumplió en Rafey Mujeres.
Morán era un joven empresario, con tres negocios de ferretería, los cuales planea reanudar en cuanto salga en libertad.
Mientras la directora del centro de corrección de Rafey Crismeli Quezada, dijo que se agotaron todos los procedimientos para que un juez autorizara la boda.
Dijo que en este momento evalúan otros internos que reúnan los méritos para permitírseles unirse en matrimonio.
Los jóvenes se casaron por la vía civil y por la Iglesia Católica en una ceremonia celebrada el pasado 25 de julio en la catedral Santiago Apóstol de esta ciudad.