Una sentencia ejemplar
Yordi Veras, un joven abogado y comunicador, ciudadano ejemplar de santiago y del país, fue víctima de la maldad y el odio de un hombre que no soportó que este abogado consiguiera contra de él una sentencia de veinte años de reclusión, por el intento de asesinar a su ex esposa, la señora Llaverías.
La justicia se impuso y al final, la verdad salió a relucir, como el sol después de una larga y odiosa tormenta, pudo brillar su luz y su esplendor.
La sociedad dominicana, sobre todo los actores judiciales, deben mirar este caso como ejemplo, para que nunca jamás se vuelva a repetir.
Yordi Veras, quien tuve el honor de conocerle en la ciudad de santo domingo, cuando se dirigía a una entrevista que le iba hacer la respetable periodista Nuría Piera, es un ejemplo de valor, de coraje y valentía, que nunca desmayó sus fuerzas ni su voluntad ante la prepotencia, el poder y la maldad, de quienes se cree, que el dinero lo puedo todo; el demostró que no, que la dignidad y el decoro son virtudes que jamás el oro corruptor jamás podrá comprar.
La familia de Jordi, como él sufrió en carne propia, la espada del odio y el brazo de la impunidad, que por varios años, parecían que podían salirse con la suya, pero como dice una frase jurídica "Es la verdad, y no la autoridad la que hace el juicio", pues la verdad y la justicia se impuso, como se impone aquel que con valor y persistencia se abre camino, ante las adversidades y las maldades de la vida, al final la recompensa es la verdad y la justicia.
Deseo a Yodi Veras, a su padre, hombre ejemplar, don Negro Veras y a toda su familia, que la paz y la tranquilidad, de nuevo llenen su hogar y sus vida, que esta sentencia ejemplar, emitida por jueces que no se dajaron intimidar, ni por dinero ni por el poder.
Por Leonardo Plata