DOMINGO ESPECIAL: Hospital de Barahona puede volver a implementar programa para atender a dementes y evitar que deambulen por calles
Cuando en las mañanas bien temprano salgo a caminar por el boulevard de la avenida Enriquillo, me fascina ver cuando va saliendo el sol con sus hermosos rayos incandescentes y anaranjados reflejados en el mar y frente a esa majestuosidad de la naturaleza observo a un grupo de niños, jóvenes y adultos iluminados por esa luz, quienes entusiasmados bailan, saltan, ríen y se ejercitan al compás de la música y dirigidos por un entrenador.
Continúo caminando y disfrutando de la suave brisa de la mañana, el trinar de los pájaros y de repente vuelvo a la realidad al ver una pareja de enajenados mentales desnudos de la cintura para abajo, abrazados y dormidos profundamente frente al parque infantil, drogados? Pensé si tuviera con que cubrirlos, pero estaba lejos de mi hogar, seguí caminando y me encontré con otro enajenado mental caminando semi desnudo sin rumbo.
Continúo caminando y disfrutando de la suave brisa de la mañana, el trinar de los pájaros y de repente vuelvo a la realidad al ver una pareja de enajenados mentales desnudos de la cintura para abajo, abrazados y dormidos profundamente frente al parque infantil, drogados? Pensé si tuviera con que cubrirlos, pero estaba lejos de mi hogar, seguí caminando y me encontré con otro enajenado mental caminando semi desnudo sin rumbo.
Por lo que evoqué aquel hospital de día, en el hospital Jaime Mota, en que los enfermos mentales estaban siendo atendidos y se observaba notable mejoría en ellos y andaban limpios y vestidos, símbolo de su mejoría y recordé que en aquellos tiempos el Dr. Vinicio López era el director del hospital por lo que fui a preguntarle. ¿Por qué no volver al hospital de día…como era que funcionaba? Y él me contestó lo siguiente: Nosotros teníamos diferentes programas y varias personalidades trabajaban con nosotros, entre ellos monseñor Mamerto Rivas participaba y daba misas, el gobernador, los bomberos, el padre Smith, cónsul haitiano estaba integrado pues habían haitianos y los tratábamos también, contábamos con un médico psiquiatra, enfermera consultiva, psicólogos.
Entre los programas teníamos los siguientes: 1- Escuela de aprendizaje para niños con habilidades diferentes. 2- Prevención VIH- SIDA 3- No violencia contra la mujer 4- Prevención de embarazos en adolecentes 5-Para los enfermos mentales Además de tratar a los enfermos mentales y medicarlos (ellos iban mensualmente a tratarse), los rehabilitábamos con un plan de inserción laboral, dependiendo de las habilidades que tuvieran, teníamos un fondo de aproximadamente más de 10,000 pesos y de esos le prestábamos para desempeñar sus diferentes labores. Unos criaban pollos, otros cerdos, entre otros quehaceres y ellos pagaban sus cuentas mensualmente y siempre estaba el fondo y se mantenía para otros pacientes.
El Lic. Miguel Cocco (fallecido) nos hizo una donación y el director de Fundasur en ese entonces, José Aguiló, nos construyó un kiosco y sala de juego, allá les hacíamos fiestas el día de las madres, el día de San Valentín, teníamos además juegos de barajas y dominó en el mismo local. Como podemos ver, esos programas eran muy interesantes para todos aquellos pacientes, por lo que considero fue muy importante el programa hospital de día del antiguo hospital Jaime Mota, por lo que sería bueno que el ministro de Salud actual, Freddy Hidalgo Núñez, se interesara por esos interesantes programas para volver a realizarlos dado el éxito obtenido. /TOMADO DE EL "FARO DE BARAHONA/.
Por: Dra. Rhina Velázquez