Legalismo circunstancial…
La cuadra de abogados e intelectuales que encabeza el doctor Marino Vinicio Castillo, Vincho, constituida por dos o tres de sus hijos, va enseñando a la población a filtrar sus pronunciamientos, la cual va sacando poco o ningún provecho de sus argumentos.
Lo vemos a diario, en cada evento de la palestra pública, donde por tener intereses encontrados en buena parte de ella, intereses económicos y políticos, además del rencor personal, que luce ser su caldo de cultivo, afloran permanentemente.
Recordamos entre otros tantos episodios de la vida política y profesional del mayor de los Castillo, cuando produjo, de su gran inspiración el “fallo histórico” del año 1978 cuando de un plumazo estableció como condición, lógicamente en contubernio con el semi-dictador Balaguer, la entrega del poder al PRD, el pueblo que votó por el cambio y el nuevo presidente don Silvestre Antonio Guzmán Fernández, el despojo de cuatro senadurías y una diputación, con lo que cambiaba la matricula mayoritaria del senado de la república y con ello el nombramiento de los jueces a nivel nacional, con lo que al nombrar los jueces garantizó el tribunal electoral fraudulento del futuro inmediato a aquella temporada política.
Árbol que nace torcido, jamás sus ramas endereza, reza una expresión popular, y siendo así, que lo saben ellos, el poder nacido de esas circunstancias también es incorrecto, pero ellos han medrado en ese poder, directa o indirectamente desde esos días al de hoy.
Estos recuerdos, que nos tocan a lo mejor por haber sido parte de la maquinaria electoral que llevo a don Néstor Matos a ser el ganador de la senaduría de Bahoruco, por cerca de mil sufragios, contra el ingeniero y compadre suyo, don Elías Sarraf Eder, en las elecciones de marras.
El hecho fraudulento, el del “fallo histórico”, fue tan flagrante, que el compadre dado como ganador, se apersonó a don Néstor Matos, quien suscribe estuvo presente, a ofrecerle renunciar de la curul, reconociendo su derrota y ofrecerle una serie de compensaciones honestas más, a lo que solo don Néstor le reclamó que dada las circunstancias solo esperaba de él, que legisle en favor del pueblo y en colaboración con el nuevo gobierno.
Retomando el tema de los Castillo, hacen dos días, en un programa radial se leía la información que detallaremos más abajo, la cual fue interrumpida por el brillante y honesto comunicador Domingo Páez, ¡un momento!, ¿lo dijeron los Vincho?, ¡estoy en contra!.
Esto fue, a propósito de que uno de esos abogados, Vinicito, salió como primer crítico del proyecto de ley sometido por el presidente Medina en respuesta al fuerte debate internacional que le ha generado la sentencia 168-TC.
El importante legalista y político dice que el proyecto, aprobado ya a unanimidad, por la cámara de diputados, viola la constitución, y no es menos cierto, que algún precepto ha sido alterado, pero cual de los accionares no daña algo en un país de tantos trajes hecha a medidas particulares. Lo que sí es justo y urgente, es que el estado Dominicano le de una respuesta a un problema de esta magnitud, y este proyecto podrá no ser bueno, pero sí el único camino posible y manera de dar respuesta a ciudadanos que no pidieron al nacer, hacerlo aquí y a los cuales esta sociedad le dio cabida y por tanto, su responsabilidad.
POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.