DOMINGO ESPECIAL: Tras 10 mil años bajo agua le pareció ver por primera vez a alguien
Alejandro Álvarez, Alberto Nava Blank y Franco Attolini, son los tres espeleobuzos que descubrieron los restos de Naia, la joven cuyo esqueleto fue hallado en Tulum, Quintana Roo.
En 2007, los buzos exploraban un cenote llamado La Virgen, cuando sin imaginárselo cayeron en una cueva que llamaron Hoyo Negro.
En 2007, los buzos exploraban un cenote llamado La Virgen, cuando sin imaginárselo cayeron en una cueva que llamaron Hoyo Negro.
Al ir explorando el Hoyo Negro, los buzos encontraron huesos de animales muy grandes; al ir incursionando cada vez más, hallaron los restos de un ser humano: la joven Naia.
“Pensamos que ése era el descubrimiento del siglo, pero de pronto Alex puso su luz en un cráneo humano, que estaba invertido, con los dientes hacia arriba. Daba la impresión de que era la primera vez que veía a alguien después de 10 mil años”, relató uno de los buzos.
La arqueóloga Pilar Luna dijo en entrevista con la periodista Denise Maerker que los buzos se pusieron en contacto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y a partir de ese momento comenzó una serie de investigaciones que derivaron en uno de los descubrimientos más importantes en la historia.
Los buzos tomaron cursos de arqueología para apoyar a los especialistas del INAH, detalló Pilar Luna. “Se han vuelto los ojos y brazos de los arqueólogos”, detalló.
Para comprobar la edad de los restos de Naia se obtuvo ADN de un fragmento de costilla que estaba rota y un molar. (Fuente:unioncancun.mx).-