Sonia, la voz comprometida que cantó al amor y a la vida‏


A Sonia Silvestre le gustaba cantar porque llenaba su espíritu y le permitía manifestar sus ideales sociales, sus sentimientos de amor y desamor, los que la enlazaron con el corazón de una sociedad que llora su muerte desde el pasado sábado.

El sepelio de la artista, quien falleció a los 61 años de edad, luego de sufrir un accidente cerebrovascular cuando se encontraba interna en la Plaza de la Salud, se realizará hoy lunes, a las 4:00 de la tarde, en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, donde reposan los restos de sus padres Estela Ortiz y Manuel Silvestre. Desde las 9:00 de la mañana, también el público podrá asistir a la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, a rendir tributo a una de las cantantes dominicanas de más arraigo en la población.


Familiares y amigos artistas se referirán a la vida y obra de la cantante y a las 4:00 p.m. luego participarán de una misa de cuerpo presente en el mismo establecimiento, donde desde el pasado domingo son velados sus restos. La ceremonia estará encabezada por el esposo de la artista, José Betancourt, y sus hijos Andrés y Eloísa Estela.

Durante la ceremonia, los músicos que acompañaban a Sonia Silvestre en sus presentaciones artísticas ejecutarán varias de las canciones más las emblemáticas interpretadas por ella.

El país llora por su partida
Importantes sectores de la sociedad dominicana han reaccionado lamentando el deceso de la cantante y ponderando su obra artística y su sensibilidad con las causas sociales de su tierra natal. La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, dijo en su cuenta de Twitter que “con dolor en el alma despedimos a una gran dominicana, nuestra admirada Sonia Silvestre.

Que Dios te muestre su rostro, EPD mi querida Sonia”. Mientras que el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, expresó en un comunicado: “Estoy conmovido con la muerte de esta noble y digna mujer, ejemplo de dominicanidad, excelente amiga, gran patriota, buena compañera y de un elevado sentido de solidaridad”.

El cantautor Juan Luis Guerra escribió en Twitter: “Ha llegado a la presencia del Señor nuestra admirada Sonia Silvestre. Paz a los suyos!”. Milly Quezada manifestó: “Acabó tu andar en este valle de lágrimas amada, vuela en pos del Todopoderoso Dios. Adiós amada @sonia_silvestre hasta que nos volvamos a ver!”. La merenguera Miriam Cruz dijo: “Gracias Sonia Silvestre por tu talento, gracias por tus canciones. Ya descansas en la paz del Señor”.

Una carrera de gran dimensión
Sonia regaló un repertorio de románticas y patrióticas canciones, las que exaltan lo más puro de la dominicanidad. Su carácter social determinó su ingreso en movimientos y grupos musicales vinculados a la “Nueva Canción”.

Eso la llevó a formar parte de “Nueva Forma”, un grupo experimental de música social integrado por Víctor Víctor, Tommy García, Luis Tomás Oviedo, Claudio Cohén, Carlos Francisco Elías y Soledad Álvarez. Todo su perfil artístico se refleja en discos como Esta Es Sonia Silvestre (1974), La Nueva Canción, Nueva Canción, Sonia Canta Poetas de la Patria, Folkhoy, Corazón de Vellonera, Una Verdadera Intérprete, Mi Corazón te Seguirá, Edición Especial de Grandes Éxitos de los Años 70, Yo Quiero Andar, Amor y Desamor y Verde y Negro (con Víctor Víctor) (2007).

La cantante pasó toda su niñez en Hato Mayor del Rey, donde obtuvo sus primeros conocimientos de música. En 1962, cuando su familia se trasladó a Santo Domingo, realizó sus estudios en el colegio Nuestra Señora del Carmen y en el colegio “Santa Teresita”, donde terminó la secundaria. Luego hizo una licenciatura de Pedagogía en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) e Idiomas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Es en esos años de estudios que inicia en la canción, cuando conoce a la cantante Cecilia García, quien la introdujo como corista de “jingles” publicitarios, y debutó oficialmente como vocalista en mayo de 1970, en el programa “Gente”, que producía Freddy Ginebra para Radio Televisión Dominicana.

Fue en 1989 que Sonia publicó Yo quiero andar, quizás su más importante álbum de estudio. Desde entonces, la artista iba a los escenarios con regularidad, pero nunca como en la galopante primera década de su carrera en esos convulsos años 70. La artista, que también cantaba a los poetas, trató de vivir cada día como si fuera el último: leyendo un buen libro, compartiendo un trago con unos amigos, asistiendo a un espectáculo o a un concierto, porque “a mí me gusta disfrutar del arte”, decía.

El éxito de Yo quiero andar, una producción que se le dio al natural, trabajando al lado de Cholo Brenes, Luis Días y Manuel Tejada, le posibilitó trabajar un poco más allá del 1989. “Estuve tocando durante toda la década del 90, porque la technobachata caló en la gente, y muchos otros artistas se interesaron por grabar bachata, como el mismo Juan Luis Guerra”, manifestó en su última entrevista concedida a elCaribe.

En la música, Sonia no solo conquistó el cariño de la gente en Cuba, Puerto Rico, Nicaragua, Venezuela, España, Colombia, México y Estados Unidos, también su impronta fue reconocida con galardones como Premios El Dorado (como Cantante más popular en 1975, 1976 y 1977); Premios Casandra (hoy Soberano) (Cantante más destacada y Mejor video-clip en 1990, y en el 2000 recibió El Gran Soberano); Premio Paoli (Artista internacional del año en Puerto Rico, 1991). También, en 2004, el Senado dominicano la declaró “Gloria nacional del canto popular” y el Banco de Reservas como “Reserva musical del país” (2011).

En el aspecto familiar, su primer matrimonio fue con el presentador Yaqui Núñez del Risco. Terminada esa unión, Sonia se fue a vivir a México. Recuperada del rompimiento de esa relación regresa al país y se une al fotógrafo venezolano José Betancourt, padre de sus dos hijos, Andrés y Eloísa. l José Nova

Por: José Nova / elcaribe

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