Resuelven caso de jóvenes desaparecidas hace 43 años
Dos muchachas de Dakota del Sur que se dirigían en auto a una fiesta de fin de año escolar en mayo de 1971 se salieron del camino y cayeron a un arroyo, donde permanecieron ocultos sus cadáveres hasta el otoño pasado, cuando una sequía dejó al descubierto su automóvil, dijeron las autoridades.
Funcionarios estatales confirmaron anoche en conferencia que el auto Studebaker modelo 1960 desenterrado en setiembre del año pasado tenía en su interior los restos de Cheryl Miller y Pamella Jackson, ambas estudiantes de 17 años de la Escuela Secundaria Vermillion. Ellas eran protagonistas de una de las desapariciones más misteriosas ocurridas en dicha región de Estados Unidos.
Los investigadores mostraron decenas de fotografías de ropa bien conservada de las desaparecidas, el bolso de Miller e incluso su licencia de conducir completa con una fotografía sonriente.
FUE UN ACCIDENTE, NO UN CRIMEN
Revisiones mecánicas realizadas al automóvil descartaron que hubiera sido saboteado, indicó Marty Jackley, secretario estatal de Justicia. Agregó que la palanca de velocidad estaba en la posición más alta.
"Es consistente con un accidente automovilístico", dijo Jackley. El fiscal general añadió que los exámenes forenses no indicaron lesiones que pudieran atribuirse a la comisión de algún delito o conducta inapropiada".
Dijo que los cadáveres fueron hallados en los asientos delanteros, no en el posterior o la cajuela, y que estaba ahí su ropa, todo lo cual apunta que no se trató de un crimen.
No hay manera de saber si el accidente fue ocasionado por el estallido de un neumático, pero uno de ellos estaba dañado y bastante desgastado, señaló.
PADRE MURIÓ POCO ANTES DEL HALLAZGO
Familiares, agentes judiciales y otras personas revisaron el área un sinfín de veces sin éxito. "Ellos buscaron y simplemente no lo encontraron", dijo Jackley.
El padre de Jackson, Oscar, falleció el 18 de setiembre, cinco días antes de que fuera encontrado el auto.