El verdadero significado de la Semana Santa


La Semana Santa o Semana Mayor, que celebra la Iglesia Católica Apostólica y Romana, como forma de conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret, es un periodo de intensa actividad litúrgica y confesiones cristianas, así como de reflexión y acercamiento a quien ofrendó su vida para salvación de la humanidad.

Sin embargo, a lo largo del tiempo, algunos creyentes han distorsionado esta costumbre y convertido la Semana Santa en la época más esperada del año y en los días perfectos para irse de vacaciones o realizar actividades de esparcimiento y diversión, dejando atrás el verdadero significado de esa tradición.


Para aquellos que aun mantienen viva la verdadera esencia de la Semana Mayor, ésta comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril, según el año), ya que depende del calendario lunar.

La Semana Santa va precedida por la Cuaresma, que finaliza en la Semana de Pasión. El Jueves Santo abre el Triduo Pascual, que son tres días en los cuales se vive el viacrucis que padeció el Hijo del Hombre hasta la Resurrección. Comprende el tiempo desde la tarde del Jueves Santo, hasta la del Domingo de Pascua. Es el corazón del año litúrgico.

Significada de cada día

Domingo de Ramos: Se conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén y es el inicio de la Semana Santa. El momento clave de este día es la bendición de las palmas y ramas de olivo que portan los fieles. Los más supersticiosos dicen que durante el Domingo de Ramos hay que estrenar una prenda de vestir para tener suerte durante todo el año.

Lunes Santo: Inicio de la Pasión de Cristo. Se recuerdan hechos como la Unción en Betania o la expulsión de los mercaderes del Templo de Jerusalén. Durante este día salen a la calle conocidas procesiones como el Cristo cautivo.
Martes Santo: Se recuerda la traición de Judas a Cristo. La mayoría de las procesiones que se celebran se centran en la cruz y en el Cristo crucificado.

Miércoles Santo: Aumenta el dramatismo en los desfiles al ser el último día de la prepascua y en el que el Sanedrín se reúne para condenar a Jesús. Es el fin de la Cuaresma y el punto álgido de la Semana Santa. Al ser meramente penitencial se intensifican los actos y las peregrinaciones.

Jueves Santo: Rememora la última cena con los doce apóstoles. Es el primer día del año litúrgico, el Año Nuevo en cuanto a oficios religiosos. Otro hecho que se recuerda es el Lavatorio de pies. En muchas iglesias se celebra, a media noche, un funeral.

Viernes Santo: Gira en torno al vía crucis de Cristo, el camino que tuvo que recorrer portando la cruz sobre sus hombros hasta el momento de la crucifixión. Es día de dolor y luto y no se celebran misas, sino rituales de oración, siendo la única vez del año en el que la Iglesia no oficia nada. Las procesiones se destacan por su solemnidad y silencio y se centran en el dolor de Cristo, pero también de la Virgen María. Es el gran día para los penitentes

Sábado Santo: Día de luto hasta la media noche, que se celebra la Misa de Gloria, momento en el cual el silencio es roto por las campanas y las aleluyas para celebrar la Resurrección de Cristo. No se celebran misas porque la Iglesia está de luto con un Jesús descansando en el sepulcro. No hay cantos, no hay música de órganos, todo es dolor y austeridad. Apenas se celebran procesiones. Es día de recogimiento.

Domingo de Resurrección: Ahora se pasa del dolor a la esperanza: Cristo resucita, se encuentra con sus apóstoles y posteriormente sube a los cielos, poniendo fin a las celebraciones de Semana Santa. El Domingo de Resurrección, también conocido como Domingo de Pascua. Este día se enciende el Cirio Pascual para conmemorar esa subida al cielo y permanecerá encendido hasta el día de la Ascensión. La resurrección de Cristo hizo variar el calendario, pasando del sábado al domingo el día de descanso.

República Dominicana

Estos rituales, que eran seguidos por la población dominicana, han quedado atrás por la nueva generación y solo quedan los recuerdos de las prohibiciones que las abuelas imponían sobre los días santos, como forma de honrar y respetar el sufrimiento que padeció Jesús durante su camino al calvario.

El Sermón de la Siete Palabras, basado en las que pronunciara Jesús durante su agonía en la cruz, es emitido tradicionalmente cada año por la Iglesia Católica. Por lo general es uno de los documentos más críticos que emite durante el año.

Conocer el contenido del sermón que proclaman los sacerdotes en la Catedral Primada de América, se ha convertido en el momento más esperado, ya que es aprovechado para reprochar las malas acciones del gobierno, de los funcionarios y los problemas sociales que afectan a los ciudadanos.

La Semana Santa, es demás, una de las temporadas en la cual se reporta la mayor cantidad de muertos y accidentes de tránsito, producto de los exabruptos que se cometen, tanto por la ingesta de bebidas alcohólicas, alimenticia e imprudencia en las calles.

Los tiempos pasan y las cosas cambian, pero lo que no debe faltar en la vida de un ser humano es ese reencuentro consigo mismo y nada más propicio para hacerlo que la Semana Mayor. Ahí está su verdadero valor.
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