Adiós a la Silvestre de la canción‏


EN SANTO DOMINGO: “Sonia siempre fue Sonia; nunca anduvo con las luces del escenario a cuestas. Fue  silvestre siempre. Daba cariño silvestre sin importar el terreno, sin importar el momento. Fue silvestre y brotaba su alegría y amor en todos lados, donde quiera que pisaba. Nunca usó las sillas del camino para dejar de caminar. Nos enseñó, y sigue haciéndolo, que el artista debe ser silvestre.

No nos despedimos porque siempre estará...siempre”, de esta forma José Antonio Rodríguez, Ministro de Cultura, definió a su amiga y cómplice, Sonia Silvestre, que partió de este mundo el pasado sábado tras sufrir un accidente cerebro vascular y pasar varios días de internamiento en el Hospital General Plaza de la Salud.


Su partida, a los 61 años, ha dejado un mal sabor a todos los que conocieron no sólo a la cantante, sino a la mujer comprometida con las causas sociales y capaz de todo “y cuando digo todo es todo, por algo se atrevió a coger un fusil”, dice con voz triste el promotor artístico Rafael “Cholo” Brenes, su  amigo y productor de algunos de sus discos.  Desde diciembre pasado comenzaron los titulares que preocupaban a sus familiares y a todos lo que de alguna manera se han sentido cómplices de su música.

Sonia había sufrido un quebranto que sobrevino en hozpitalización durante varios días. Tras su recuperación ella dio gracias a Dios, y ofreció algunas entrevistas y hasta se criticó porque se creía “muy niña y que no enfermaba”. Meses después, su partida sorprende y causó hasta incertidumbre.

Al  ser hospitalizada con un cuadro tan serio de salud (muerte cerebral) las redes informaron de su fallecimiento antes de tiempo. Pero, su adiós se produjo el sábado pasado; su esposo tuvo la difícil tarea de informarlo. Sus amigos cercanos y su familia tuvieron tiempo de despedirse de ella ayer en la Funeraria Blandino. Hoy se permitirá entrada a la prensa y al pueblo.

José Antonio Rodríguez sugirió a los directores de emisora sonar su música hoy para acompañar el féretro hasta llegar al cementerio Máximo Gómez e invitó a sus colegas artistas a unirse en este adiós a una gran artista y mujer dominicana.

Parte de su discografía

En una entrevista pasada la artista había confesado que le habría gustado grabar más discos, pero “nunca supe bregar con el mundo de los disqueros y la industria” y a eso aduce que no tuvo una discografía más amplia y variada,
1973: Esta es Sonia Silvestre
1975: La Nueva Canción
1978: Sonia canta poetas de la Patria
1990: Yo quiero andar
1994: Amor y desamor

2007: Verde y negro (con Víctor Víctor), son algunos de los álbumes que dejó como legado artístico la “revolucionaria de la canción”, como le llaman algunos amigos.

“Gloria eterna a Sonia Silvestre”

En la década de los años setenta,  después de haber obtenido éxitos en festivales nacionales e internacionales,  Sonia Silvestre  recibió tentadoras ofertas de casas disqueras y sellos extranjeros, para convertirla en una estrella del canto en Hispanoamérica.

Sin embargo, esas ofertas fueron rechazadas por Sonia, quien prefirió  mantenerse en la “canción de compromiso social”, en correspondencia con la demanda de la juventud y del país en esa época.

Así lo testimoniaron  algunos de sus amigos cercanos que ayer acudieron  a la Funeraria Blandino donde se realizó una ceremonia íntima con los familiares de la artista, fallecida el pasado sábado a la edad de 61 años.

“Sonia renunció a todo en un momento por mantenerse  de acuerdo a su convicción. Se lo ofrecieron varias veces, pero ella estaba muy comprometida con la canción social y eso lo defendió por encima de todo”, narró Freddy Ginebra, quien para esa época fungía como una especie de manejador de la joven artista, nacida en San Pedro de Macorís y criada en Hato Mayor.

Yo soy testigo, porque delante de mí vinieron varios empresarios para contratarla y ella me pidió a mí que si quería acompañarla y le  dije que ese mundo no me pertenecía a mí, agregó el mentor de Casa de Teatro, quien aclaró que esos contratos exigían necesariamente que Sonia Silvestre debería residir en el extranjero.

“Ella  me dijo, pues nada, entonces regreso a mi país”, explicó al referirse a una oferta que recibió en el extranjero tras su participación en un festival internacional  de la canción.
Ese relato también es avalado por  su colega y amigo Víctor Víctor.

“Ella tomó una decisión muy valerosa en pos de hacer lo que ella entendía que la juventud de ese momento tenía que hacer. Habiendo ganado dos, tres o cuatro premios como la cantante más popular, decidió que había que luchar por otras cosas fundamentales, que servirían a todo el mundo”, narró.

Esas cosas eran las libertades y la lucha por tener un país un poco más igualitario y para tomar esa decisión “hoy se rajan muchos”, agregó.

El Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, que  al igual que Sonia, perteneciente a los artistas de “la canción comprometida”, dijo que no se le puede definir como una cantante, porque  de esos hay muchos, sino que siempre debe llevar un apellido: “comprometido”.

“Ella abandonó una carrera para hacer otra carrera al lado de las mejores causas. Ella iba ascendiendo en popularidad y de repente se dio cuenta del momento político que vivía el país y viró. Tenía todas las puertas abiertas para irse del país y hacer una carrera internacional  y decidió hacerle caso a su corazón”, narró el autor de “Para Quererte”.

Ceremonia íntima

A la funeraria acudieron ayer, además de sus familiares, varios de sus amigos más íntimos para una ceremonia privada, ya que será a partir de las 9:00 de la mañana de este lunes cuando sus restos serán expuestos al público.

Se despidieron de ella sus amigos Maridalia Hernández, Patricia Pereyra, Freddy Ginebra, José Antonio Rodríguez, Víctor Víctor, Adalgisa Pantaleón y Roger Zayas.

También su ex manejador artístico, Cholo Brenes y su compañero en el Show del Mediodía, Cuquín Victoria.

Al lugar fue llevado su exesposo, Yaqui Nuñez del Risco, precisamente por su actual esposa, la también cantante María María, para que le  dé el ultimo adiós.

El sepelio  se realizará a las 4:00 de la tarde de hoy en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, donde reposan los restos de sus padres, Estela Ortiz y Manuel Silvestre.

DE SILVIO RODRÍGUEZ PARA “TÍA SONIA”

Aquella muchachita no parecía ser dueña de semejante voz. Uno se preguntaba de donde salía tant fuerza, tanta belleza poderosa… Pero no sólo cantando imponía respeto.
También era admirable escucharle sus argumentos de granito.

El compromiso con su pueblo era su estrella. No se apartaba de esa esencia.
La historia de la República Dominicana, las invasiones que sufrió, sus mártires, sus poetas preclaros articularon su equilibrio, como persona y como artista.

Decía que su corazón latía dividido: una mitad en su Quisqueya entrañable y la otra en su Cuba querida.

Desde su primera visita se integró a mi generación de trovadores y siempre la sentimos como nuestra. Aquí la vi rendir teatros con su talento, que era aplaudido hasta el delirio.

Al día siguiente llevaba el mismo arte a los obreros de una fábrica o a los macheteros, en los campos de caña. Por ella conocí al guerrillero Hamlet Hermann y a los cantores Víctor Víctor y Luis Días, que desde entonces están entre mis amigos.

En “7 días con el pueblo” la recuerdo valiente, cantando convicciones y desafiando la represión. Así se quedó impresa en mi memoria.

Gloria eterna a Sonia Silvestre.

Emelyn Baldera | Ramón Pérez Reyes
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