Para los Ecologistas que son Jueces y Parte
En reciente articulo de opinión, fechado 15 de marzo 2014, nos encontramos con opiniones disímiles en cuanto a la explotación de los recursos mineros de la indispensable para la vida, Loma Miranda, don Fabio Herrera Miniño, yerra, a nuestro entender, cuando además de favorecer la explotación de loma miranda, minimiza el impacto negativo que derive esa acción, y pasa a supeditar la explotabilidad de la misma, por la compañía que los tiene, a que la actividad sea de carácter responsable, reconociendo en el articulo de marras, la irresponsabilidad de la misma, en cuanto a la reforestación, que es parte del pasivo ambiental, recordándonos a seguidas, los diferentes desmanes dejados por la minería en diferentes lomas de la nación.
Nuestro distinguido escritor califica la acción de los ecologistas, que al parecer suyo, rebeldes sin causas, diríamos nosotros, han cambiado la bandera roja, por la verde del ecologismo, con todo su derecho, aunque no sepamos a cuantos se refiere al calificar a una opinión publica generada a favor de la declaración de utilidad publica y parque nacional aquella riqueza natural, que aunque en sus letras, minimiza el caudal de aguas de buena calidad que aporta la loma Miranda y descalifica su aporte en la agricultura de la región.
No se deben criticar los cambios de banderas, si es que lo ha habido, en un mundo cambiante, como la dialéctica lo pide, y buenos son los cambios cuando se hacen para bien de la mayoría y malos los retardos en los mismos, cuando se ha estado del lado equivocado, y nuestro amigo escritor y admirado en su capacidad y honestidad, fue vinculado a la compañía Falcando, por mucho tiempo y pudiera estar inclinado a su motivación personal, lo cual le respetamos, al igual que le exigimos el respeto hacia los sacerdotes, activistas sociales e izquierdistas a los que el alude.
El calificativo usado por Favio Herrera, a la tan anhelada por nosotros, Carretera Santiago-San Juan, como asesinato de la cordillera central, no lo es tal para la región y el país, porque, a pesar de los desarreglos que comete cualquier obra en la naturaleza y mas una de esa envergadura, son infinitesimales, frente al beneficio que reportará, y con una ventaja, que es, la que en el mismo momento en que se termine, se puede empezar la reforestación y protección, dejando los beneficios al pueblo Dominicano, peso a peso, de lo cual no se puede decir lo mismo de la Barrick Gold y su loma miranda, de la cual hace referencia en el sentido de que es propiedad de la compañía, pero se olvida, don Favio Herrera Miniño, Las riquezas del sub.-suelo son propiedad del estado Dominicano.
De muy mal gusto fue para nosotros, en meses o años pasados, cuando tuvimos que combatir, por radio, televisión y artículos de opinión, las aseveraciones hechas por el escritor en cuestión el cual se inscribían en la escuela de los que decían que el lago Enriquillo estaba creciendo por un efecto puro y simple natural, y que por el orden de los años 1893, es decir, a finales de siglo, el lago Enriquillo estuvo cerca de un centímetro por encima del nivel del mar, lo cual, materialmente no fue posible, dígalo quien lo diga, cuando la comunidad de Duvergè, para poner un ejemplo, está mas de 3 metros por debajo del nivel del mar, y con mediciones nuestras hemos demostrado que la alta crecida de hoy se debe al desborde del Yaque del Sur, río San Juan y sus afluentes, entre ellos las presas.
Nos inscribimos a favor de los izquierdo-Ecologistas desconsiderados por Miniño, cuando acuñan la bandera rojo-verdosa de la defensa de lo nacional, y que nos aleje el señor, de los tecnócratas de nuestros tiempos, de los cuales, el pueblo deberá escuchar, para tomar el camino contrario al que ellos hayan trazado, no importa cuan Leones son.
Por José antonio Matos Peña