R.Dominicana ante serios inconvenientes para reducir la pobreza
EN SANTO DOMINGO: No obstante haber acumulado un crecimiento de un 50% en 11 años, la República Dominicana vio reducir los niveles de pobreza en apenas 2%, cifras que contrastan significativamente con el resto de la región, según el informe “Cuando la prosperidad no es compartida”, dado a conocer este miércoles por el Banco Mundial.
El organismo crediticio pone el dedo en la llaga con una serie de cifras indicadoras del grado de subdesarrollo de la República Dominicana, no obstante haber exhibido las más rápidas tasas de crecimiento en América Latina y el Caribe (más de 5% anual) en el período 2000-2011.
“Si bien ha habido aumento sustancial de la matrícula escolar, el ausentismo docente, la doble tanda, y el alto número de alumnos por profesor están afectando la educación de los niños, y de los estudiantes pobres en particular”, sostiene el informe presentado por Cord.
Destaca el informe que muchos de los 10 millones de dominicanos no pudieron aprovechar los beneficios de un crecimiento que se situó en 50% en 11 años, una cifra muy superior al 26% promedio, que registró América Latina y el Caribe.
Mientras el país redujo la pobreza en un 2%, habiendo crecido su PIB en un 50%, en el resto de la región, en promedio, disminuyó en un 40%, o sea, que 80 millones de pobres latinoamericanos pasaron a ser clase media en el mismo período.
El informe, presentado por la señora Louise Cord, gerente del Grupo de Reducción de Pobreza y Género del Banco Mundial, destaca que si bien la pobreza se ha reducido desde la crisis bancaria de 2003-2004, todavía cuatro de cada diez dominicanos son pobres y la clase media no ha crecido de manera significativa en una década.
Según sus datos, el número de pobres se ha duplicado en las ciudades, aumentando de 1.2 a 2.4 millones desde 2000, y piensa que esta "urbanización” de la pobreza no se debe a la migración rural hacia las grandes ciudades, sino más bien a las limitadas oportunidades económicas y el lento crecimiento de los empleos en las zonas urbanas.
Sobre el acceso a la salud, educación y vivienda, considera que ha mejorado significativamente en la última década, resaltando el dato de que aunque sólo el 19% de los dominicanos carecen de estos servicios básicos, “la calidad de los servicios no es lo suficientemente fuerte para proporcionar igualdad de oportunidades para todos”.
Sugiere mejorar la prestación de servicios públicos para llegar a los pobres, ya que en la actualidad, no obstante los progresos, el acceso sigue siendo desigual y de baja calidad, en particular para los pobres.
En particular, sobre la educación, el informe resalta que los estudiantes dominicanos muestran uno de los rendimientos académicos más bajos de la región, y a pesar de “algunos avances”, la cobertura sigue siendo limitada y más del 40% de los estudiantes de tercer grado carecen de habilidades básicas en matemáticas.
“Si bien ha habido aumento sustancial de la matrícula escolar, el ausentismo docente, la doble tanda, y el alto número de alumnos por profesor están afectando la educación de los niños, y de los estudiantes pobres en particular”, sostiene el informe presentado por Cord.
Para generar un ciclo positivo de prosperidad compartida y cerrar las brechas con el resto de la región, en el documento se sugieren tres estrategias: mejorar el clima de inversión, promover una política fiscal equitativa y mejorar la prestación de servicios públicos.
Con la mejoría del cima de inversión, el Banco Mundial ve posible impulsar el espíritu empresarial y la creación de empleos, al tiempo de fortalecer el acceso de los pobres a los mercados laborales, ya que crecientes sectores como el turismo, la industria manufacturera, las telecomunicaciones y los servicios financieros no han generado tantos puestos de trabajo según lo previsto inicialmente.
“En lugar de eso la mayor parte de empleos creados han sido poco cualificados y en el sector informal. Los salarios reales se redujeron en un 27 por ciento en los últimos diez años, aun cuando la productividad del trabajo aumentó”, reseña.
Respecto de la política fiscal, en el informe se propugna porque sea equitativa, eficiente y sostenible, destacando que el sistema tributario vigente se ve obstaculizado por la baja recaudación de ingresos y depende en gran medida de los impuestos indirectos.
Asimismo, sugiere mejorar la prestación de servicios públicos para llegar a los pobres, ya que en la actualidad, no obstante los progresos, el acceso sigue siendo desigual y de baja calidad, en particular para los pobres.
Mientras el país redujo la pobreza en un 2%, habiendo crecido su PIB en un 50%, en el resto de la región, en promedio, disminuyó en un 40%, o sea, que 80 millones de pobres latinoamericanos pasaron a ser clase media en el mismo período.
El informe, presentado por la señora Louise Cord, gerente del Grupo de Reducción de Pobreza y Género del Banco Mundial, destaca que si bien la pobreza se ha reducido desde la crisis bancaria de 2003-2004, todavía cuatro de cada diez dominicanos son pobres y la clase media no ha crecido de manera significativa en una década.
Según sus datos, el número de pobres se ha duplicado en las ciudades, aumentando de 1.2 a 2.4 millones desde 2000, y piensa que esta "urbanización” de la pobreza no se debe a la migración rural hacia las grandes ciudades, sino más bien a las limitadas oportunidades económicas y el lento crecimiento de los empleos en las zonas urbanas.
Sobre el acceso a la salud, educación y vivienda, considera que ha mejorado significativamente en la última década, resaltando el dato de que aunque sólo el 19% de los dominicanos carecen de estos servicios básicos, “la calidad de los servicios no es lo suficientemente fuerte para proporcionar igualdad de oportunidades para todos”.
Sugiere mejorar la prestación de servicios públicos para llegar a los pobres, ya que en la actualidad, no obstante los progresos, el acceso sigue siendo desigual y de baja calidad, en particular para los pobres.
En particular, sobre la educación, el informe resalta que los estudiantes dominicanos muestran uno de los rendimientos académicos más bajos de la región, y a pesar de “algunos avances”, la cobertura sigue siendo limitada y más del 40% de los estudiantes de tercer grado carecen de habilidades básicas en matemáticas.
“Si bien ha habido aumento sustancial de la matrícula escolar, el ausentismo docente, la doble tanda, y el alto número de alumnos por profesor están afectando la educación de los niños, y de los estudiantes pobres en particular”, sostiene el informe presentado por Cord.
Para generar un ciclo positivo de prosperidad compartida y cerrar las brechas con el resto de la región, en el documento se sugieren tres estrategias: mejorar el clima de inversión, promover una política fiscal equitativa y mejorar la prestación de servicios públicos.
Con la mejoría del cima de inversión, el Banco Mundial ve posible impulsar el espíritu empresarial y la creación de empleos, al tiempo de fortalecer el acceso de los pobres a los mercados laborales, ya que crecientes sectores como el turismo, la industria manufacturera, las telecomunicaciones y los servicios financieros no han generado tantos puestos de trabajo según lo previsto inicialmente.
“En lugar de eso la mayor parte de empleos creados han sido poco cualificados y en el sector informal. Los salarios reales se redujeron en un 27 por ciento en los últimos diez años, aun cuando la productividad del trabajo aumentó”, reseña.
Respecto de la política fiscal, en el informe se propugna porque sea equitativa, eficiente y sostenible, destacando que el sistema tributario vigente se ve obstaculizado por la baja recaudación de ingresos y depende en gran medida de los impuestos indirectos.
Asimismo, sugiere mejorar la prestación de servicios públicos para llegar a los pobres, ya que en la actualidad, no obstante los progresos, el acceso sigue siendo desigual y de baja calidad, en particular para los pobres.
