Nueva cédula es la más cara del mundo y sus datos se borran con suma facilidad


EN SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Junta Central Electoral seleccionó en una licitación a una empresa que ofreció imprimir 7 millones de cédulas que perfectamente pueden borrarse, a un precio que sería de los más caros del mundo por impresión unitaria, y sin las medidas de seguridad suficiente.


La denuncia fue hecha por la firma alemana Caelum, que presentó en la mañana de este lunes una demostración de impresión de la nueva cédula, que luego fue borrada manualmente con thinner, y reimpresa con nuevos datos. Se entregaron documentos en los que se demuestra que no existen suficientes elementos de seguridad para los datos de la nueva cédula. Y la demostración fue sencilla y pudo se grabada.

La demostración se hizo con una de dos impresoras Toppan CP500, que según la JCE sólo es vendida a gobiernos. Los representantes de Caelum dijeron haber comprado dos impresoras iguales, una en Europa y otra en los Estados Unidos, y las presentaron y pusieron a operar una en la impresión de la nueva cédula, con datos que pueden ser borrados en menos de un minuto. Caelum dice que pueden ser borrados en 20 segundos. Y así pudo verse.

También presentaron su propia impresora, que imprime con rayos ultravioleta, y que impide cualquier borrado, o por lo menos lo dificulta, tomando en cuenta que la impresora realiza la impresión de los datos y agrega un film adhesivo holográfico, convirtiéndola en más segura.

Francisco Álvarez Valdez, quien sirvió de vocero de Caelum, dijo la forma de hacer segura la cédula era colocando un film holográfico, utilizando tinta ultravioleta y disponiendo de impresoras de calidad.

Expresó Álvarez que la licitación de la JCE fue amañada y la selección de la empresa Copy Solution International (CSI) se convirtió en un acto ilícito y violatorio de la ley de licitaciones, además de un acto de corrupción, porque se violentaron todos los procedimientos para hacer calificar a la empresa que ellos querían.

Dijo que impusieron el criterio, posterior a la convocatoria, de asignar a las impresoras un valor del 70% de la licitación, un 20% al plástico de las tarjetas y un 10 por ciento al precio. Demostró que las impresoras Toppan CP500 tienen un proceso complejo, pero su resultado puede ser violado con facilidad, porque la cédula carece de suficientes medidas de seguridad, que las otras empresas aportaban, a precios más baratos, y fueron descartadas.

Dijo que a las impresoras Toppan CP500 le dieron una calificación de 69 de 70 puntos, y a las demás impresoras, con más calidad, las descartaron con puntajes por debajo de los 55 puntos. Dijo que las impresoras de Copy Solution pueden ser adquiridas en cualquier sitio, y carecen de los atributos de seguridad necesarios para un documento como la cédula de identidad de los ciudadanos.

Los precios de la nueva cédula

La JCE seleccionó a la empresa que ofreció el más alto precio en la licitación. La empresa dominicana CSI ofertó 16.3 millones de dólares, mientras la empresa alemana Caelum ofertó 9.3 millones de dólares. Otra firma ofertó 10 millones de dólares.

Esto quiere decir que en vez de comprar la cédula a un promedio de 1.55 dólares por cada plástico, la JCE pagará 2.34 dólares por cada plástico (un 70% más caro), lo que convierte a la cédula dominicana en uno de los documentos de identidad más caro del mundo. En todo el mundo los precios de unidad de cédulas es entre 0.80 centavos de dólar y 1.70 dólares.

Estos precios ya seleccionados por la JCE no incluyen otros costos que podrían agregarse, en caso de que se decidiera incluir un chip que maneje las informaciones del poseedor de la cédula, y que pudieron contribuir con una mayor seguridad.

Caelum dijo que si la JCE hubiese aceptado hacer una cédula biométrica, con chip y mayores niveles de seguridad, se habría colocado entre los países del mundo con mayor nivel de seguridad en su documento de identidad. Eso hubiese requerido un costo de por lo menos 21 millones de dólares, es decir 4.7 millones de dólares más que lo aceptado con la empresa CSI, sin chip de seguridad.

“Pero si CSI hiciera la cédula con el chip de seguridad, costaría 35 millones de dólares”, dice la empresa en un documento entregado a los medios de comunicación.

En conclusión, de acuerdo con Caelum, “la nueva cédula es un desperdicio de dinero. Al no ofrecer ningún beneficio nuevo y al ser más cara que cualquier cédula igual en otro país”.

Por tanto, dice, la nueva cédula no es segura, no es biométrica y los datos de los ciudadanos no están protegidos, se pueden borrar y reimprimir, haciendo un original perfecto en cualquier momento, como quedó demostrado.


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