Un plan para comunidades del lago
Por Solange de la Cruz Matos:
EN INDEPENDENCIA: Mientras se confirman las hipótesis de qué ha causado el elevamiento sostenido del nivel de las aguas del lago Enriquillo durante casi una década, entidades agrupadas en la Coalición Enriquillo-Azuei y la plataforma Enriquillo 2030, junto a congresistas y alcaldes de las localidades que circundan el lago, dieron un paso de avance importante al preparar un plan de acción para mejorar la vida de las familias que han resultado afectadas con el fenómeno.
Con la iniciativa pretenden promover el proceso de recuperación postdesastre y de adaptación
climática de las poblaciones de los municipios cercanos al lago Enriquillo, y potencializar las oportunidades para generar un proceso de transición al desarrollo que refuerce las capacidades locales y comunitarias.
El documento, titulado Plan estratégico de recuperación y transición al desarrollo para las zonas del lago Enriquillo, sistematiza y organiza la información obtenida mediante un proceso de consultas y talleres en el que participaron cerca de 600 personas, entre autoridades locales y miembros de organizaciones no gubernamentales, sociales y comunitarias. El proceso fue acompañado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través del proyecto Frontera.
En el plan se estima que la población afectada directamente por las inundaciones del lago Enriquillo y la laguna de Cabral asciende a 27,046 habitantes. Los municipios afectados son Duvergé (11,395 personas), Jimaní (5,855 personas), Cristóbal (3,865 personas), Postrer Río (1,015 personas), Villa Jaragua (1,750 personas), Mella (750), La Descubierta (526) y Neiba (375 personas).
Detalles
El documento cuenta con cinco ejes estratégicos de acción para la recuperación. El primero lo dedica a la seguridad alimentaria, producción agropecuaria y medios de vida, con el que se busca que los afectados sean sujetos activos de su recuperación económica, al tiempo que se garantiza asistencia humanitaria esencial.
Lo componen tres programas: el primero es seguridad alimentaria y recuperación de ingresos a partir de nuevos medios de vida, como huertos caseros e invernaderos, crianza de animales, pago por reforestar y por la limpieza de canales de riego y microcréditos.
Un segundo programa lo dedica a la adecuación de terrenos con vocación agrícola, mientras que el tercero trata sobre el apoyo integral a la recuperación económica, como sería la rehabilitación de cafetales, titulación de terrenos, mecanismos de crédito, mejora de caminos vecinales y desarrollo del ecoturismo
Otros programas apuntan al control de los factores críticos de riesgo a la salud, recuperación y desarrollo de infraestructura de saneamiento básico, al manejo de desechos sólidos y control de la contaminación ambiental y al abastecimiento de agua.
OTRAS ACCIONES DE RECUPERACIÓN
Otro de los ejes es el de Viviendas e infraestructura básica, en el que se priorizan proyectos en construcción de asentamientos humanos para la reubicación de las comunidades impactadas por el crecimiento del lago en Boca de Cachón, Bartolomé, Villa Jaragua y Cristóbal.
También, la construcción, reparación y mantenimiento de caminos vecinales y del circuito de carreteras del lago. Incluye además la limpieza y habilitación de sistemas de riego y de conducción de agua, rehabilitación de acueductos y el traslado del mercado binacional de Malpaso y de la infraestructura pública localizada en sus cercanías.
De igual forma contempla el eje Gobernabilidad, medio ambiente y gestión de riesgos de desastres, en el que prioriza la ejecución de proyectos de educación y capacitación del uso, conservación y protección de los recursos naturales y el ambiente, y el desarrollo de actividades para la vigilancia y protección a población de especies en peligro de desaparecer.
Destaca también las actividades de identificación de áreas críticas y reforestación en las sierras de Neiba y Bahoruco, la promoción de combustibles adecuados que eviten la tala de árboles, el fortalecimiento de los Comités de Prevención, Mitigación y Respuesta y la capacitación en gestión de riesgos de desastre.
Se incluye en este eje la solicitud de las comunidades de avanzar en la construcción de la presa de Monte Grande y de un sistema adecuado de derivación de aguas del Yaque del Sur hacia el mar Caribe por la bahía de Neiba. Además, la ejecución de programas de manejo sostenible de las cuencas de las sierras de Bahoruco y Neiba y de generación de mecanismos institucionales que faciliten la articulación, planificación y seguimiento de las acciones de recuperación y
transición al desarrollo.
Finalmente, en el eje Recuperación en el sector educativo propone acciones orientadas a fortalecer el capital social, la cobertura y calidad educativa que ha sido duramente golpeada por las condiciones económicas y sociales y el deterioro de las capacidades para formación de capital humano. Es un eje básico para la transición al desarrollo y la sostenibilidad de la recuperación regional.