Monseñor De la Rosa y Carpio
Por Vinicio López:
La envidia es una forma extraña de amar, y es una forma de reconocer lo que hay en los demás; la envidia termina tantas veces haciendo daño a quien la tiene, pero en el fondo podría llegar a las personas mismas a reconocer que están admirando a otra persona, que están viendo las realidades positivas que tiene, y podría ayudarles también a que puedan descubrir las propias cualidades.
De la misma manera que alguien que es envidiado tiene sus cualidades, así también uno tiene sus propias cualidades que son complementarias en último caso de aquel a quien uno envidia.
Por eso la envidia puede transformarse en algo positivo. Es curiosa la expresión, pero es una realidad de la vida: si envidiamos a alguien, es porque lo admiramos; si hablamos mal de alguien, es porque en el fondo nosotros deseamos tener las cualidades que él tiene, o estamos criticando lo que él tiene y nosotros lo estamos poniendo en práctica.
Envidiar o criticar, en el fondo, es admirar y reconocer al otro.