FOGARATÉ‏


Por Ramón Colombo:  


Por primera vez, un simple párroco oficia el gran tedéum de Año Nuevo (“al señor Arzobispo le duele la garganta”). Por primera vez al Presidente le hicieron un fo episcopal y no recibió los saludos de la jerarquía católica local y sólo Monseñor Okolo, el Nuncio más solitario, brilló junto a él en la Catedral. Por primera vez, el Presidente habla ante una multitud de protestantes que demandan la abolición del Concordato. Por primera vez un Presidente se maneja democráticamente con las religiones, mientras en Roma el Papa preconiza la igualdad de las iglesias. (Chupe usted y déjeme el cabo).


Con tecnología de Blogger.