ENTRE EL CLOSET Y EL BURDEL HAITIANO
Mientras los nacionalistas ahora somos los herejes de la santa inquisición y debemos vivir y actuar como homosexuales reprimidos dentro del closet, los revolucionarios e izquierdistas de cartón, pues en su vida tiraron un tiro, los mismos que se pasaban la vida denunciando al imperialismo yankee pues era negocio, hoy se arrodillan cual prostituta de burdel ante Haití por las mismas razones, dinero. Otros los mas ingenuos, solo por oírse hablar.
Solo hace falta que un dominicano con pantalones como el cabo Trujillista de Constanza, al cual lo quieran o no, mucha gente lo respalda (dentro del closet) lleve la bandera haitiana al conde y le prenda candela, si, eso mismo candela. Una manada de voces tal cual Guacanagarix llamarían al degüello de este dominicano, harían honor a Henry Christophe, y matarían a este hijo de Duarte.
Claro esto por que fue la bandera haitiana, pero............... donde estaban estos auto proclamados anti-imperialistas y combatientes izquierdistas cuando ese grupo de hermanos haitianos despedazaba nuestra bandera como perros con rabia para después quemarla y ultrajarla, perdón se me olvidaba, es la de nosotros es tema no deja beneficios.
Hoy los servicios de inteligencia de la policía nacional confirman que los pobrecitos vecinos, que están aquí engañados, pues no les dimos los trabajos gerenciales del banco de reservas sino los que iban de acuerdo a sus habilidades, los que solo vienen a cortar caña, cargar blocks y ser sirvientas, pues también están involucrados o responsables directos de uno de cada cuatro crímenes que pasan en nuestro país. esa policía tan cruel, hablando así de nuestros hermanitos que nos quieren tanto.
Que falta hacen esos paramilitares de antaño de corte Trujillista y gobiernos Balagueristas , eran los que mantenían este país en orden, eran los que no permitían que nos invadieran un ministerio por un mes y lo cogieron de letrina, eran los que agarraban a un grupo de irreverentes haitianos en escuelas dominicanas cantando el himno haitiano y les daban su pela, bien da'. muy diferentes a los hombres en pantys con laptops con miedo al que dirán que nos gobiernan ahora.
Ayer muy cerca de Moca, la ciudad de la masacre de Christophe, un hermanito haitiano de apodo "palito de coco" cantaba al ritmo de la música haitiana en el estadio Cibao, las almas de las mujeres Y niños degollados en la iglesia de dicha ciudad hoy deben de andar en penitencia, pues deben de pensar, este país se fue a la m..............
Autor: CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ