Vuelve el que resuelve, ¿lema para el mal?..
Por José Antonio Matos Peña
En la provincia Bahoruco, una importantísima organización de la economía local, se debate un dilema entre el presente, decente y cuidadoso de los intereses de los demás y un pasado tortuoso, plagado de reclamaciones económicas de miembros afectados en sus intereses, de daños no resarcidos y un aspirante a la dirección de nuevo de esa entidad, que no termina de completar, ni siquiera lo que se le reclama, documentalmente hablando.
Con un aparataje de ciudadanos, mercenarios a todas luces, el otrora dirigente choferil de propietarios de camiones, la exhibición de visible abundancia de dinero, junto a la anunciada por el y su grupo del apoyo de la organización que nos agrupa, la presencia de figuras de la misma, de provincias vecinas y sus opiniones fuera de lugar y de orden, en territorio Bahoruquense, pretende ese grupo de ciudadanos, conculcar el derecho de los ciudadanos dueños verdaderos de su organización, el derecho a seguir mas allá de los 10 meses que lleva en paz, con una administración, que ha merecido el reconocimiento de la sociedad en su conjunto y la felicitación por parte de una entidad bancaria, a la forma de realizar sus movimientos económicos.
En la provincia Bahoruco, una importantísima organización de la economía local, se debate un dilema entre el presente, decente y cuidadoso de los intereses de los demás y un pasado tortuoso, plagado de reclamaciones económicas de miembros afectados en sus intereses, de daños no resarcidos y un aspirante a la dirección de nuevo de esa entidad, que no termina de completar, ni siquiera lo que se le reclama, documentalmente hablando.
Con un aparataje de ciudadanos, mercenarios a todas luces, el otrora dirigente choferil de propietarios de camiones, la exhibición de visible abundancia de dinero, junto a la anunciada por el y su grupo del apoyo de la organización que nos agrupa, la presencia de figuras de la misma, de provincias vecinas y sus opiniones fuera de lugar y de orden, en territorio Bahoruquense, pretende ese grupo de ciudadanos, conculcar el derecho de los ciudadanos dueños verdaderos de su organización, el derecho a seguir mas allá de los 10 meses que lleva en paz, con una administración, que ha merecido el reconocimiento de la sociedad en su conjunto y la felicitación por parte de una entidad bancaria, a la forma de realizar sus movimientos económicos.
La democracia, no puede ser un enunciado vacío, no… debe ser una práctica diaria, un ejercicio permanente, por tanto las decisiones de las organizaciones deben tomarlas las personas que las integran y no los que son llevados a un solo propósito cada vez que se realicen elecciones, eso no es parte un juego democrático, no señores.
La paz de los pueblos debe preservarse, y quien no procure una sana elección, estaría contribuyendo al caos, el desorden y la corrupción, la sociedad Neibera, que es donde tiene su sede la organización de marras, ha expresado al través nuestro, que la presidimos en la actualidad su alta preocupación, y no quieren ver momentos aciagos como el que se han vivido en el pasado reciente, las organizaciones vecinas en el área deben guardar el respeto a sus pares, igualito que en las nacionalidades.
Cuando se vuelve, para resolver con el despojo, no se vuelve para bien, siempre es para el mal, ojo avizor, sociedad dominicana.
¡Entre los camioneros de volteo de Neiba, el ambiente está al rojo vivo!