DOMINGO ESPÈCIAL: MAIDANA DERROTA A BRONER
EN SAN ANTONIO: Fue una noche espeluznante, un auténtico festival de boxeo y un final feliz para Argentina, para el boxeo latino. Marcos René Maidana salió inspirado y con un corazón conectado a su violenta mano izquierda, no sólo le arrebató por puntos el cetro Welter de la Asociación Mundial de Boxeo a Adrien Broner, también le demostró que Floyd Mayweather sólo hay uno Tras dos caídas y una atmósfera fenomenal para cerrar el año boxístico, Maidana (35-3, 31 Ko's) levantó la mano con el cinto negro y oro en la mano y una corona que retrataba quién había sido el rey de la noche en una de las mejores peleas del 2013 ante un Broner (27-1, 22 Ko's) desconocido, incapaz ante el poder y el fuego en los puños del de Santa Fe.
Maidana le quitó el invicto a quien lo había subestimado, no se guardó nada y deleitó con sus golpes a los más de 11 mil fanáticos en el Alamodome de esta ciudad que reconoció en él a un grande del boxeo argentino y quien se ha echado el boxeo latino también en los hombros.
Al final, Marcos René recibió tarjetas a su favor por 115-110, 116-109 y 117-111 que simplemente retrataron lo que había realizado en el ring, al que Adrien Broner había llegado cantando, pensando en que entraba a un concierto, aunque el único concierto que hubo fue el de golpes y ese lo dio Maidana en una noche para recordar. Así el recuento de los asaltos.
El primero fue espeluznante. Simplemente así fue el arranque del pleito por parte de Maidana que salió a arrancarle la cabeza a Broner a golpes, con izquierdas, derechas, de uper, de gancho, rectos, como fuera, a triturar a un Campeón desconocido incapaz de quitarse el peligro del cuerpo, tratando de mantener la calma sin lograrlo.
Pero si el primero fue emocionante, el segundo lo borró de la memoria. Broner visitaba la lona tras una izquierda poderosa de Maidana que ponía al público de pie y a bailar al Campeón del Mundo pero no precisamente a su ritmo. Se levantó el de Ohio y sobrevivió auténticamente al festival de golpes del argentino que parecía estar muy cerca de un nocuat que no llegaba.
Broner salió de las penumbras en el tercero. Aunque logró llevarse una buena cantidad de misiles en la cara, comenzó a dejar ver eso que tanto había asegurado le daría el triunfo sin problemas.
Combinación de 1-2 y gancho, la izquierda de uper daban resultados, pero no lastimaba, no como lo habían lastimado a él. Obligado a recuperar los puntos perdidos, Broner buscó el pleito en el cuarto, arriesgó y recibió castigo pero también colocó sus impactos, aunque ninguno que derribara a Maidana. El 'Chino' esperaba paciente el intercambio y no le iba mal cada que Adrien entraba en busca de lastimarlo. De poder a poder en el quinto.
Enfrascados en el centro del ring, sin dejar golpe sin respuesta Maidana y Broner protagonizaron una guerra, sin dar un paso atrás, esperando el error-acierto. Y ahí estaba, buscando el nocaut, con un Marcos René recibiendo también, pero sabedor de que en cualquier momento podía acabar el pleito y coronar sus sueños.
Con disciplina e el sexto, Maidana se retrató en este asalto, tirando no de un golpe sino combinaciones de tres o cuatro que no dejaban hacer su pleito a un Broner que seguía jugando con fuego y aún no se quemaba. Sin embargo comenzaba a poner de vez en vez sus condiciones.
Como un remolino de golpes salió nuevamente Maidana al séptimo tratando de lastimar nuevamente al Campeón del Mundo que sin estar aún en su mejor forma logró mitigar la furia del argentino con un contragolpe veloz, pero sin demostrar esa técnica que decía le iba a dar un triunfo fácil. Y cuando más confianza parecía tener Broner, ya en el octavo, una nueva izquierda tan larga como potente e Maidana lo enviaron a la lona lastimado.
Cuando se levantó, amarró a Maidana y éste le dio un cabezazo a la barbilla que el de Cincinnati actuó muy mal al caerse con efecto retardado y aún así le alcanzó para que Laurence Cole le descontara un punto y le diera teimpo de recuperarse.
En plan grande y como perro por su presa fue Maidana por todo en el noveno y con una mano izquierda tan violenta como los gritos de los más de 11 mil aficionados en el Alamodome logró lastimar de nuevo a un Broner desconocido, titubeante, quejándose de todo, desesperado ante la contundente de su enemigo.
Hasta el décimo, Broner como se esperaba. Buscando el contragolpe, defendiendo con el hombro, perfilado, tratando de no ser fácil blanco.
Pero Maidana no le creía para nada, metía sus nudillos abajo, arriba, combinaba con ambos puños y aunque ya sin la estamina de los huracanados ataques iniciales, era capaz de preocupar a Adrien, lo suficiente para que se amarrara las manos. Y en el undécimo, cuando mejor estaba Broner en busca de la hazaña,
Maidana salió nuevamente con esa mano izquierda portentosa que lo puso a bailar en el ensogado. Tras una buena combinación que lo puso a tambalear, Maidana fue a cobrar la renta y apagó el fuego a punta de golpes, presionando, buscando, evitando que Adrien reviviera.
Ya en el último el estadounidense lastimó a Maidana que se echó para atrás, sabedor de que llevaba el pleito a su favor, pero jugando con el peligro, exponiéndose a un milagroso golpe de Broner que en su cometido se quedó estatuario ante un volado izquierdeo del argentino.
Vaya sensación, vaya combate, Maidana lo había dado todo, en espera de que los jueces correspondieran a su trabajo y le declararan vencedor en una noche de inspiración para él, la noche en que le recordó a Broner, que él no era ningún Mayweather.