Desinformación provoca ira de haitianos contra dominicanos en la zona fronteriza
EN JIMANÍ, Independencia. La desinformación mediática y el rumor público sobre la muerte de tres personas en la comunidad "La Petaca" en Neyba, provincia Bahoruco, el pasado 22 de noviembre, tienen encolerizados a los haitianos del otro lado de la frontera, que han reaccionado con agresiones contra los criollos que tratan de cruzar a su territorio.
Y es que medios internacionales y comentaristas nacionales hablan de una "matanza de haitianos" en la comunidad de Neyba, cuando en realidad los asesinados fueron los ancianos dominicanos Lujan Díaz y José Méndez, supuestamente a mano de dos haitianos, para robarles RD$7,000, según informó Roberto Díaz, hijo de la víctima.
Aunque la situación es de calma y tranquilidad en los pueblos fronterizos de las provincias Independencia y Bahoruco, del lado haitiano, principalmente en Fond Parisien -la comunidad haitiana más cercana a la frontera dominicana de Mal Paso-, se producen agresiones contra muchos de los vehículos con placa dominicana que tratan de entrar o salir de Haití.
Tiros y pedradas
Monchy Sierra es un camionero dominicano que transporta mercancías hacia Haití, y cuenta que entró la noche del viernes y fue agredido a tiros y pedradas, y que al regresar, el domingo en la mañana, ocurrió lo mismo.
"En Haití entero desde que tú entraste y pasaste Fond Parisien es pila de problemas tirando piedras, tiros y quemando gomas. Están por matar a los dominicanos, allá no quieren ver ni un dominicano", narra.
William Montás, otro camionero dominicano, dijo que también fue agredido, y llamó a los dueños de camiones para que se comuniquen con los haitianos dueños de las mercancías para que vengan a retirarlas a la parte dominicana, porque, según afirmó, no va a seguir exponiendo su vida.
Juan de la Costa, también camionero, asegura que muchos dominicanos están en Haití escondidos, para evitar ser agredidos, debido a que los haitianos dicen que quieren hacer con ellos lo mismo que le hicieron a sus compatriotas.
Expresan que la situación se complicó a partir de la tragedia de Neyba, porque los haitianos, cuando los agreden dicen que los dominicanos mataron 30 de sus compatriotas. De igual modo piensan haitianos residentes en Estados Unidos y otros países, donde conviven dominicanos y haitianos que se informan por agencias de noticias internacionales.
El hecho hace recordar lo ocurrido el 11 de enero de 2010, un día después del terremoto que asoló Haití, cuando en Europa se informó que República Dominicana se negaba a dar asistencia a sus vecinos -y las autoridades dominicanas fueron las primeras en llegar a auxiliar a los haitianos. Luego la versión tuvo que ser desmentida por los medios internacionales.
Más de 200 camiones
Por la situación, más de 200 camiones están cargados de mercancías en Mal Paso a espera de que los haitianos los recojan, porque los choferes se resisten a cruzar, alegando que no hay garantía para su vida.
Un equipo de prensa de Noticias SIN también fue agredido en el trayecto de Puerto Príncipe a Mal Paso, al regresar de Haití, donde realizaban trabajos periodísticos, informaron los comunicadores, quienes confirmaron las denuncias de los camioneros.
Guardias controlan
El jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) en Jimaní, coronel Juan Adames Almonte, explicó que la semana pasada hubo algo de tensión, pero que desde el viernes las cosas comenzaron a normalizarse con la circulación de vehículos.
Manifestó que siguen atentos a los acontecimientos que ocurren en el vecino país, y que tienen control de la situación en esa parte de la frontera.
Como las actividades comerciales han disminuido desde hace ocho días en más de un 35% desde el hecho de Neyba, también las recaudaciones, informó un ejecutivo de la Dirección General de Aduanas, que rehusó ofrecer su nombre.
Informó que el pasado lunes hubo mercado, pero no el jueves. Atribuyó parte del problema a que cuando los camiones dominicanos cruzan hacia Haití, algunos delincuentes los agreden a tiros y piedras para que los abandonen, y entonces robar las mercancías.
Convivencia es normal
Tanto en Jimaní como en Neyba, la convivencia entre haitianos y dominicanos es normal. Los extranjeros siguen vendiendo sus productos en los parques sin temor y para algunos criollos por ahora no son un problema "porque se comportan de manera pacífica" y en convivencia con ellos.
El diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por Jimaní, Pablo Santana, dijo que en ese municipio no hay una situación de intranquilidad, aunque admite que el comercio está semiparalizado, pero entiende que es por la situación política de Haití.
Confusión por caso Neyba
El coronel Roberto Flores, comandante del Ejército en Duvergé, Neyba y Jimaní, dijo que todo está en orden, y que de los 300 militares que anunció el ministro de Defensa, almirante Sigfrido Pared Pérez, que se enviarían a los pueblos fronterizos en prevención de incidentes, 50 llegaron a esa zona.
Aclaró que el caso de los haitianos en Neyba se debió a que luego de la muerte de la pareja de ancianos dominicanos, algunos haitianos por temor, se estaban yendo voluntariamente hacia su país, y como no todos encontraron autobuses, les pidieron que los dejaran amanecer en la fortaleza hasta el día siguiente que se marcharon por su cuenta.
Entiende el militar que ha habido confusión con ese hecho. La afirmación la corrobora el gobernador de Bahoruco, Luis Emilio Peña, quien dijo a DL que la tragedia de la comunidad "La Petaca" fue un hecho aislado que no tiene nada que ver con repatriaciones ni con la sentencia del Tribunal Constitucional.
"Lo que pasa es que para uno hablar de un tema debe conocerlo, y allá en la Capital yo he oído gente hablar de lo que pasó aquí, que no tienen ni la más mínima idea de lo que pasó y dónde pasó, pero aquí no hay problemas, ése fue un hecho aislado, aquí no hay ninguna tensión, ni ningún problema, la Policía y la Fiscalía han hecho un buen trabajo aquí en el municipio", dijo.
Explicó que en esa comunidad, los haitianos hacen bastante falta, porque son los que trabajan en la agricultura, y "los primeros que cuidamos a los haitianos somos nosotros los dominicanos. Eso fue un incidente que nosotros repudiamos, y esperamos que se haga justicia, tanto con los que mataron a los dominicanos, como al haitiano".