De qué murió Nelson Mandela
Por: Soledad Blardone sblardone@infobae.com
El 8 de junio pasado Nelson Mandela ingresó al hospital de Pretoria debido a que padecía una grave pulmonía, que muchos atribuyen como una secuela de la tuberculosis que tuvo durante su encierro en la prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo. Los médicos pusieron todo su empeño en salvar su vida durante los tres meses que duró la internación y a principios de septiembre pudo volver a su hogar en Johanesburgo, donde lo cuidaban 22 médicos
El nieto de Mandela negó este jueves 5 de diciembre rumores de que la salud del ex presidente sudafricano hubiera empeorado en los últimos días y que por ello la familia había mantenido una reunión de emergencia. "No, no escuché nada de eso", aseguró el nieto del ex líder sudafricano a la agencia de noticias Sapa. No obstante, desde hace meses se decía que su condición era "estable, pero crítica" y su ex esposa, Winnie Madikizela, había informado tres semanas atrás que su ex marido ya no podía hablar. "Se comunica a través de gestos del rostro", reveló en declaraciones al diario "Sunday Independent".
El 8 de junio pasado Nelson Mandela ingresó al hospital de Pretoria debido a que padecía una grave pulmonía, que muchos atribuyen como una secuela de la tuberculosis que tuvo durante su encierro en la prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo. Los médicos pusieron todo su empeño en salvar su vida durante los tres meses que duró la internación y a principios de septiembre pudo volver a su hogar en Johanesburgo, donde lo cuidaban 22 médicos
El nieto de Mandela negó este jueves 5 de diciembre rumores de que la salud del ex presidente sudafricano hubiera empeorado en los últimos días y que por ello la familia había mantenido una reunión de emergencia. "No, no escuché nada de eso", aseguró el nieto del ex líder sudafricano a la agencia de noticias Sapa. No obstante, desde hace meses se decía que su condición era "estable, pero crítica" y su ex esposa, Winnie Madikizela, había informado tres semanas atrás que su ex marido ya no podía hablar. "Se comunica a través de gestos del rostro", reveló en declaraciones al diario "Sunday Independent".
Infobae entrevistó al Dr. Lucio Criado –médico clínico de la Sociedad Argentina de Medicina, profesor y magister en Fármacopolítica– quien dio los pormenores del cuadro por el que transitaba Nelson Mandela y que terminó con su vida.
"Había entrado en la categoría a la que denominamos 'anciano fácil', una persona de mucha edad a la que le falla todo un poco: el corazón, los pulmones, los músculos. Su fragilidad era extrema. En estos ancianos la mínima infección habitualmente resulta ser mortal. Hacen un escalón de deterioro y, a la mínima complicación, como en el caso de que tengan incapacidad para deglutir o toser con la fuerza necesaria para expulsar, las complicaciones respiratorias son las más frecuentes. Por eso, siempre se recomienda que los ancianos se vacunen para evitar ese tipo de enfermedades, como la gripe o el neumococo", explicó el profesional consultado.
"Estuvo internado tres meses por una pulmonía y de ahí salió con un deterioro muy difìcil de revertir para un paciente de 95 años, por mas asistencia nutricional, antibiótica, oxigenoterapia, etc., que se le haga", explicó el Dr. Criado."Tenía un grupo de médicos en su domicilio y cada uno consultó al especialista en infecciones, al geriatra, al neumonólogo, al infectólogo, etc para que cada uno hiciera su aporte. Esto muestra claramente que, por más que se tenga los mejores médicos, no hay nada que hacer contra el paso de los años. Hoy su corazón dijo basta. Desde la última internación en adelante se sabía y, era esperable, que tuviera este tipo de evolución porque es lo que pasa normalmente a esa edad", expresó el médico consultado por Infobae.
El Dr. Criado refirió que, en el caso de Mandela, era recomendable una internación domiciliaria, como en la que el premio Nobel de la Paz dio su último suspiro. "Tuvo el valor de morir entre sus afectos, sus libros, sus cosas. Eso es un digno de valorar, no porque uno muera rodeado de la más alta tecnología, muere mejor. Siempre digo, en mis últimos días prefiero tener la mano de un ser querido y no el mejor respirador artificial del mundo", finalizó.