DAN DE QUÉ HABLAR
COSAS QUE PARTEN EL ALMA
Este 11 de diciembre acudimos al hospital Jaime Mota de Barahona para que nos realizaran el chequeo rutinario de la próstata, donde nos encontramos con un caso muy triste y lamentable de un humilde ciudadano. Mientras esperábamos al médico urólogo para consultar, quién reside en un pequeño poblado cercano a esta ciudad, llegó al salón de espera un señor que se notaba muy deprimido, por lo que uno de los pacientes le preguntó: ¿Le pasa algo amigo?. El pobre hombre comenzó a narrar lo que le pasaba de esta manera: “Hace poco tiempo fui operado de la próstata por un urólogo que no es el que en esta ocasión esperamos, al poco tiempo las molestias que me este mal se me triplicaron, por lo que procedí a realizarme un estudio en un hospital de la ciudad capital para determinar que era lo que me afectaba tanto”.
Este 11 de diciembre acudimos al hospital Jaime Mota de Barahona para que nos realizaran el chequeo rutinario de la próstata, donde nos encontramos con un caso muy triste y lamentable de un humilde ciudadano. Mientras esperábamos al médico urólogo para consultar, quién reside en un pequeño poblado cercano a esta ciudad, llegó al salón de espera un señor que se notaba muy deprimido, por lo que uno de los pacientes le preguntó: ¿Le pasa algo amigo?. El pobre hombre comenzó a narrar lo que le pasaba de esta manera: “Hace poco tiempo fui operado de la próstata por un urólogo que no es el que en esta ocasión esperamos, al poco tiempo las molestias que me este mal se me triplicaron, por lo que procedí a realizarme un estudio en un hospital de la ciudad capital para determinar que era lo que me afectaba tanto”.
Sigue contando el pobre hombre: “El estudio dio como resultado que tenía intacta la próstata que ya había sido operada, o sea, que no había sido tocada, por lo que todavía no sé cuál fue el órgano que me extirpó el doctor que me intervino quirúrgicamente. Lo único que sé es que no fue la próstata porque esta sigue en su mismo lugar y más inflamada que antes”. Est humilde hombre posiblemente ya tiene celulas cancerosas en la próstata. Quiera Dios que todavía no.
Reconocemos que la medicina, especialmente en el área de las cirugías tiene muchas complicaciones, pero esta barbarie no fue una complicación de la medicina, sino un error garrafal del urólogo que hizo la operación. Se trata de un error por el que peligra la vida de una persona. Se nos informó que el médico que operó a este señor debe ser pensionado porque ya cumplió su ciclo como cirujano urólogo. A este doctor hay que ponerlo en retiro con tiempo antes de que siga poniendo en peligro la vida de más ciudadanos con problemas de próstata. Atendido por el m,édico que nos consultó, procedimos a marcharnos del jJaime Mota a nuestra casa, sin saber todavía que ha ocurrido con este señor humano, víctima del error de un profesional de la medicina.