Los charamicos y la llegada de una Navidad que se exhibe en las aceras


EN SANTO DOMINGO: ¡Llegó la Navidad!, y Santa Claus en su trineo junto a uno de sus inseparables renos, en esta ocasión convertido en una figura hecha de bejuco y paja,  adorna el puesto de venta de Bernardo López(Tony Charamico), quien exhibe sus obras en la avenida Winston Churchill, casi esquina Gustavo Mejía Ricart.

Este  singular Santa Claus, hecho de los materiales antes mencionados, hace la diferencia ante las demás figuras debido a la forma, expresión y, sobre todo, por su aproximación a la imagen del viajero que viene desde el Polo Norte a entregar regalos y alegría en la época navideña. 


López dijo que, debido a los detalles que requiere este trabajo artesanal, hacerlo le tomó alrededor de dos días en su taller para elaborar este personaje.

“Para crear a Santa Claus se utilizaron dos tipos de materiales, de hecho tres: bejuco, paja o hierba y la soga. En cuanto al proceso de elaboración, si uno lo hace  tranquilo y cómodo, se toma un día. Primero se hace el cuerpo o esqueleto hecho de bejuco,  y luego se reviste de paja; pero si uno hace el trabajo todavía más pausado, pues, toma dos días”, explicó.

Entre las demás variedades que exhibe “Tony Charamico”, están las ya conocidas como los arbolitos, bolas, burritos, estrellas, conos, nacimientos, angelitos, venados, canastas, figuras humanas; entre otros, de diferentes tamaños y colores.

En cuanto a los precios, dijo que Santa Claus tiene un precio de RD$4,500 pesos, y que las personas interesadas pueden adquirir ejemplares como bolas de colores hechas de charamico, desde cincuenta pesos en adelante. Mientras que artículos como conos y estrellas, cuestan desde RD$150 pesos.

Dijo que cuando empezó a laborar esta temporada, desde el pasado 15 de octubre, los primeros quince días, las ventas estuvieron “algo lentas”, pero que conforme al pasar de los días las personas se han ido acercando para comprar algunas piezas de su creación.

Mientras que el precio de las demás obras variará de acuerdo al tamaño y la cantidad de material que será empleada en su proceso de elaboración, según indicó el vendedor, donde además los clientes pueden mandar a hacer sus figuras a su gusto a partir del diseño que ellos le presenten.

Por otro lado, Eladio Marte Jiménez, quien opera en la calle Max Henríquez Ureña con Winston Churchill, señaló que lo nuevo que trajo este año en la variedad de obras, radica en el material en que se fabrican las figuras humanas, venados, burros y camellos.

Explicó que estas figuras artesanales las hacía anteriormente con un material llamado “pangola”, por lo que las de ahora las hace de charamico y nea.

“Nosotros hemos variado los muñecos, los burros, y siempre el cliente es el que trae su propio proyecto. Estos burros están hechos de charamico, y hemos variado en la parte que antes lo hacíamos de pangola, y ahora lo hacemos de charamico y nea”, apuntó Jiménez.

Narró que lleva 17 años de experiencia en la elaboración de estas piezas artesanales, cuyo taller es una casa deshabitada ubicada en las proximidades,  la cual tomó como lugar para hacer sus trabajos.

Continúa diciendo que él, así como otros colegas en general, no tiene problemas con los propietarios de los terrenos que ellos ocupan para realizar sus obras, al asegurar que éstos ven que la actividad que ellos realizan no atenta contra su inmueble, además de que su presencia les sirve como protectores de invasores y malhechores.

Entre las demás figuras que tiene a la venta están arboles de rama natural, venaditos, arbolitos, estrellas, carretas, canastas, nacimientos, angelitos; entre otros.

En cuanto a los precios de las figura en venta, Jiménez señaló que rondan desde los RD$150 a RD$5,000 pesos, al igual que el entrevistado anterior, dijo que la cantidad monetaria irá en aumento de acuerdo al tamaño y la exigencia del comprador, esto es en el caso de que éste quiera una obra artesanal de manera personalizada.

Dijo que desde el 18 de octubre ha estado operando y que las ventas han estado “en un sube y baja”, tras señalar que ha tenido días en que no ha habido muchos clientes, como otros en los que sí.
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