Haitianos zona rural de Neyba buscan protecicón policial y militar, tras muerte de pareja dominicana
Archivo--(Foto: Fuente Externa)
EN NEIBA, provincia Bahoruco: Pánico y tensión viven nacionales haitianos que se dedican a diferentes tareas en la periferia de este municipio, ante el temor de represalias por parte de familiares de una pareja de esposos encontrada muerta por heridas de armas blancas en las Petacas.
Por Ramon Antonio Medina
EN NEIBA, provincia Bahoruco: Pánico y tensión viven nacionales haitianos que se dedican a diferentes tareas en la periferia de este municipio, ante el temor de represalias por parte de familiares de una pareja de esposos encontrada muerta por heridas de armas blancas en las Petacas.
Venduteros de diferentes productos alimenticios y ropas de pacas del mercado público, recogieron sus ventas ante el temor a algún tipo de represalia; niños que estudian en centros escolares fueron resguardados por agentes policiales, y algunos que se encontraban en sus viviendas se trasladaron a las dotaciones de la Policía y el Ejercito Nacional, para evitar algún tipo de agresión.
Un nacional Haitiano, que dijo llamarse Tony aunque en Haití se llama Dicenol Chene, dijo que tras los rumores de la muerte de estas personas y presumir que los sospechosos de las causas del hecho son de su nacionalidad, opto por recoger sus cosas incluyendo su esposa y sus tres hijos y resguardarse frente a la fortaleza Cambronal de aquí.
“Yo estoy aquí porque trabajo dignamente y tengo mis hijos y no voy a pagar por lo que hagan otros malos Haitianos” dijo Chene, quien estaba con su esposa y tres hijos menores de cuatro años y otros compatriotas, entre ellos niños y mujeres embarazadas.
El temor se ha apoderado de los haitianos residentes aquí, tras las sospechas, de que los hechos en que murió José Méndez y su esposa Luja Díaz, quienes aparecieron muertos en circunstancias no aclaradas, actuaron nacionales haitianos por la forma en que fueron encontrados los cuerpos totalmente mutilados.
Los agricultores José Méndez y Luja Díaz de 70 años, presentan heridas de arma blanca en diferentes partes del cuerpo, hecho que para muchos haitianos recrudece viejas heridas como una ocasión en que un haitiano mato a un motoconchista para robarle un motor; en aquella ocasión murieron algunos de estos y muchos fueron golpeados por turbas.
Méndez y Díaz residían en la comunidad Dos Brazos, a unos cuatro kilómetros de la ciudad de Neiba, aunque su muerte se produjo en el paraje La Gloria donde se encontraban de manera temporal cuidando una plantación de café que poseían.
El licenciado Francisco Jiménez Mesa, director adjunto del departamento de Investigaciones criminales con asiento aquí, se presentó al lugar de los hechos, procediendo a levantar los cadáveres en compañía del medico legista doctor Freddy Medina y el fiscalizador adjunto Erasmo Matos. Tanto la policía Nacional como el Ejercito han procedido a acuartelar su personal en caso de cualquier eventualidad.