DOMINGO ESPECIAL: Una trama escalonada bien definida contra la República Dominicana por un acto de soberanía
Por: Lic. Jorge A. Abreu Eusebio.
La República Dominicana es una nación con Soberanía reconocida por todos los estamentos de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por todos los Estados del Mundo y que en todos los estadios de su vida republicana ha sido respetuoso del derecho público internacional y aplica con rango constitucional el derecho público internacional americano en sus órganos jurisdiccionales.
Siempre ha sido solidaria con las demás naciones y muy especialmente con la República de Haití, a quien le ha tendido, sin ningún tipo de interés más que el humanitario, su mano amiga más allá de los límites y alcances que la prudencia y la situación económica-financiera soporta y que esa carga económica pesa sobre los hombros de la Patria de Duarte, Mella, Sánchez, Luperón, Máximo Gómez, Manolo Tavárez, Caamaño, Bosch y de tantas y tantos ilustres luchadores y luchadoras de una Nación protegida por Dios y que es la única que lleva en su Glorioso Escudo UNA BILIBA ABIERTA DONDE REZA: CONOCEREIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARA LIBRES. Esa verdad sobre los hechos saldrá sola y la ignominia contra ella será derrotada.
La República Dominicana es una nación con Soberanía reconocida por todos los estamentos de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por todos los Estados del Mundo y que en todos los estadios de su vida republicana ha sido respetuoso del derecho público internacional y aplica con rango constitucional el derecho público internacional americano en sus órganos jurisdiccionales.
Siempre ha sido solidaria con las demás naciones y muy especialmente con la República de Haití, a quien le ha tendido, sin ningún tipo de interés más que el humanitario, su mano amiga más allá de los límites y alcances que la prudencia y la situación económica-financiera soporta y que esa carga económica pesa sobre los hombros de la Patria de Duarte, Mella, Sánchez, Luperón, Máximo Gómez, Manolo Tavárez, Caamaño, Bosch y de tantas y tantos ilustres luchadores y luchadoras de una Nación protegida por Dios y que es la única que lleva en su Glorioso Escudo UNA BILIBA ABIERTA DONDE REZA: CONOCEREIS LA VERDAD Y LA VERDAD OS HARA LIBRES. Esa verdad sobre los hechos saldrá sola y la ignominia contra ella será derrotada.
Como nación Soberana, uno de sus poderes públicos, la máxima autoridad en materia constitucional, ha evacuado una sentencia en un Acto de Soberanía, plegada a la Carta Magna y que se constituye en un referente para de una vez por todas y de manera seria, iniciar un proceso legal para resolver un gravísimo problema que dada desde los mismo inicios de la Nación Dominicana y que ningún gobierno había encarado con responsabilidad y mientras algunas voces claman por desacato subvirtiendo el orden constitucional y el estado de derecho, los dos países se han puesto de acuerdo en Venezuela, para llevar a feliz término un tema tan espinoso y a la vez trascendental para ambas naciones.
Frente a ésta situación, los enemigos de la patria y quienes desde hace muchos años tienen planes bien definidos, ven su oportunidad para ponerlo en marcha, utilizando inclusive figuras nacionales de renombre; pero, que se benefician y se beneficiarán de recursos provenientes de naciones que apadrinan estos macabros planes y acciones desde dentro y fuera de nuestro país. Con cortinas de humo y quintas columnas, el plan avanza escalonadamente, valiéndose de instrumentos y organismos internacionales de derechos humanos, de todo tipo de propaganda de corte difamatoria y encubridora, con el disfraz de violaciones de derechos humanos, xenofobia, racismo y discriminación, propagados a todos los vientos, en todas las direcciones y todos los medios de comunicación. Una campaña muy bien montada bajo las pautas del caos y la desinformación.
Como parte del mismo, ya comienzan las falsas acusaciones contra diputados, diputadas, senadores y otras figuras de la vida pública y política dominicana. Observando y analizando con perspectiva lógica no se puede dudar que mañana esperemos ver cosas escalofriantes con elementos disociadores y dañinos, para justificar el logro de sus objetivos, si no son detenidos antes de poner en práctica la fase final de esas maquinaciones.
Según marchan los acontecimientos recientes, a través de grupos de tareas sucias, escudados y apoyados por organizaciones y sectores oscuros que buscan solamente sacar provecho pecuniario y enriquecerse a costa del sufrimiento de los demás, lo que se percibe es que tratarían y que no quedemos sorprendidos, de provocar muertes y enfrentamientos entre nacionales Haitianos y Dominicanos, aunque ya en los mares de Pedernales se han registrado enfrentamientos entre pescadores de ambas naciones. Con las marchas y protestas “pacíficas” buscarán cargarle el dado al Estado Dominicano por “abuso de la fuerza pública” cuando llevado por los acontecimientos ésta tenga que actuar para garantizar y mantener la paz ciudadana a toda costa y en caso extremo defender nuestra soberanía. Buscarán herirnos en lo más profundo del sentimiento patriótico para que reaccionemos con la misma intensidad que la situación amerite.
Nosotros no somos culpables de la suerte y situación Haitiana, ni mucho menos de lo que acontece en la actualidad en nuestra vecina nación, porque eso siempre ha ocurrido así; aquí no hay discriminación contra ellos, muy por el contrario, los hemos acogido siempre; se les brindan como a cualquier nacional los servicios básicos que nuestro Estado brinda a todo el mundo y de manera gratuita. Otra cosa es la Nacionalidad.
Duarte siempre tuvo razón sobre los enemigos de la Patria y hoy acechan desde todas las instancias para doblegarnos; pero, “Otras tantas mil veces ser libre sabrá”.