Los diabéticos deben prestar más atención a sus pies‏


Una de las complicaciones más severas en las personas con diabetes se manifiesta en los pies: a esto se le llama “pie diabético”

Ivelisse Santos / El Caribe

Los pies,compuestos por 28 huesos, más 6, 000 terminaciones nerviosas, 57 articulaciones, numerosos músculos y un sin fin de vasos sanguíneos sufren un calvario todos los días, atrapados y encerrados bajo un calzado, que casi siempre no es el más adecuado.


Los pies constituyen una de las partes más complejas del cuerpo y son imprescindibles para andar, correr y saltar. Aparte de soportar el peso de nuestro cuerpo, los pies aguantan pueden presentar alteraciones, a las que generalmente no se les presta la debida importancia hasta que no se convierten en problemas visibles como grietas, sequedad, callos o sudoración excesiva, entre otros problemas considerados más graves.

Una parte de la población que debe prestar especial cuidado a sus pies son las personas diabéticas. Como es sabido, la diabetes mellitus (DM) puede afectar a los pies con el denominado “Síndrome del Pie Diabético”, que es el resultado de la interacción de diversos factores sistémicos (angiopatía, neuropatía e infección) y factores externos y ambientales (modo de vida, higiene, calzado inadecuado, etcétera). Estos factores no sólo favorecen la aparición de úlceras, sino que también contribuyen a su desarrollo y perpetuación.

La mayoría de los problemas  en esta parte del cuerpo, que enfrentan las personas con diabetes, surgen a raíz de dos complicaciones serias de la enfermedad: daño de los nervios y mala circulación. La falta de sensibilidad y el flujo de sangre reducido permiten que una ampolla pequeña avance hasta convertirse en una infección seria en cuestión de días. El daño crónico de los nervios (neuropatía) puede causar piel seca y agrietada, lo que da una oportunidad para que las bacterias ingresen y causen infección.

El podiatra Iván J. Silva, del Centro de Cirugía Mínima Invasiva el Caribe (C.C.M.I.C), explica que los pacientes diabéticos deben  ser extremadamente cuidadosos con sus pies, porque una de las complicaciones de esta enfermedad es pérdida de sensibilidad  en los mismos, y esto no les permite darse cuenta si sufren una herida o si ésta se infecta. En este caso la recuperación es muy complicada porque el sistema inmunológico esta disminuido por los altos niveles de azúcar en sangre.

Cuidado con el “pie diabético”

“Las personas que tienen diabetes, especialmente aquellas que la han padecido por más de 10 años, deben mantener un buen control metabólico. Para eso es necesario  llevar una dieta saludable de bajo índice calórico,  hacer ejercicio y cumplir a cabalidad con el tratamiento que haya indicado el médico (insulina, agentes orales) y seguir las medidas de higiene necesarias para evitar cualquier alteración en los pies que pueda pasar luego una alta factura”, recomienda Silva.

Para el  paciente  que ya ha desarrollado esta condición, es necesario la máxima cooperación entre éste y sus familiares con el médico. Hay que insistir en que el paciente se haga responsable del buen cuidado de sus pies para evitar las amputaciones, ya que cuando se le realiza una amputación a un diabético, de acuerdo con el especialista, aumenta la mortalidad en más de un 50% en los próximos cinco años.

 Para tratar el “pie diabético” existen tratamientos conservadores con antibióticos,  cremas, curas, quirúrgicos, aunque a veces se deben utilizar tratamientos  más específicos y a la vez más costosos, pero evitan la amputación del pie o parte de él.

Hay que revisarse los pies cada día

Los pacientes diabéticos deben inspeccionar sus pies todos los días para buscar picaduras o pinchazos, magullones, puntos de presión, enrojecimiento, áreas de calor, ampollas, úlceras, arañazos, cortes y problemas en las uñas, lo que puede desencadenar en graves problemas si no se descubren y se tratan  a tiempo.

 Chequear la piel para detectar heridas es fundamental.Observe y palpe cada pie para ver si hay inflamación. La inflamación en  en un solo pie es un signo temprano de posible enfermedad de Charcot en etapa inicial. Se trata de un problema único que puede ocurrir en personas con daño en los nervios, que puede destruir los huesos y las articulaciones.

“Utilizar un calzado adecuado que sostenga el arco longitudinal o “puente” del pie y que dispongan de una almohadilla que sostenga el impacto de la pisada al caminar, para que no se maltraten los tejidos, ligamentos y huesos de los pies, también es importante”, dice Silva.

El experto recomienda  también mantener siempre la piel humectada  utilizando preferiblemente cremas que contengan un alto contenido en glicerina;  las uñas bien cuidadas. No se deben quitar las cútilas  y los instrumentos que se utilicen  para realizarse el pedicure deben estar  esterilizados y ser de uso exclusivo. El paciente diabético no debe usar polvo en los pies, porque reseca la piel y la puede agrietar.

Algo muy importante cuando se visite al médico, es pedirle que revise bien los pies, ya que en las uñas se pueden reflejar otras enfermedades sistémicas como el hipertiroidismo, la deficiencia de hierro y problemas de los riñones, entre otras.

Una campaña preventiva

Silva comentó que un grupo de podiatras están realizando ,a nivel nacional, un trabajo educativo preventivo para evitar las amputaciones en los pacientes diabéticos.  “Estamos visitando, en diferentes  partes del país, comunidades de escasos recursos localizadas en  La Vega, Santiago, La Romana,  Puerto Plata e Higüey, en donde impartimos charlas para enseñar  a la gente a  cuidar sus pies;  y  que cuando visiten al especialista le exijan  hacer el esfuerzo necesario para evitar complicaciones mayores que puedan desencadenar en la amputación.

Dato

Las amputaciones de dedos, pies y piernas constituyen una de las complicaciones más comunes y peligrosas entre las personas que sufren por largo tiempo de diabetes.

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