Tercer cadáver de Yaguate era supuesto sicario al servicio del "Cartel de Sinaloa"
EN SANTO DOMINGO: El tercer cadáver (identificado por la Policía Nacional) que fue quemado dentro de una camioneta en Yaguate (San Cristóbal), era de un reconocido sicario de una poderosa organización criminal que operaba en la región Este del país y presumiblemente uno de los asesinos al servicio del Cartel de Sinaloa.
Así lo informó el comentarista de “El Gobierno de la Mañana” Rosendo Tavárez quien, además, señaló que el calcinado, identificado como Juan Félix Cordero Febles “Copelín”, estaba acusado de matar, de 26 balazos, a Alfredo Rodriguez alias “Niño Fragancia” o Niño Pata Corta” el 11 de marzo del año 2010 (tenía en sus bolsillos la suma de 216 mil pesos y un arma de fuego). Junto a él fue asesinado su amigo su amigo Juan Arturo Donastorg.
Así lo informó el comentarista de “El Gobierno de la Mañana” Rosendo Tavárez quien, además, señaló que el calcinado, identificado como Juan Félix Cordero Febles “Copelín”, estaba acusado de matar, de 26 balazos, a Alfredo Rodriguez alias “Niño Fragancia” o Niño Pata Corta” el 11 de marzo del año 2010 (tenía en sus bolsillos la suma de 216 mil pesos y un arma de fuego). Junto a él fue asesinado su amigo su amigo Juan Arturo Donastorg.
En ese mismo orden, el comentarista Ricardo Nieves recordó que el periodista José Silvestre, asesinado en 2011, denunció en varias ocasiones que una banda de crimen organizado en La Romana, de la cual formaba parte Copelín, había sido la responsable de la muerte de “Niño Pata Corta”.
Rosendo Tavárez informó que Copelín también había sido acusado de matar, en el 2009, al español Adolfo Justo Cervantes Arellano (Waikiki) quien, a su vez, fue interrogado por la muerte del teniente del Ejército Nacional, Guillermo Tejeda Kranwinkel, ocurrida en marzo del año 2008.
De igual manera, informó que, entre otras implicaciones, Copelín fue vinculado a la muerte del coronel retirado de la Policía, Ramón Esteban Henríquez (Moncho Henríquez), un oficial que se hizo famoso en los 12 años de Gobierno de Balaguer, por perseguir dirigentes políticos de izquierda.
Tavéras señaló que La Policía Nacional informó, a principios de abril del corriente año, el desmantelamiento de una banda de sicarios que operaba en La Romana (a la misma que nos referimos anteriormente) y que la noticia fue dada a conocer por el general Manuel Castro Castillo, director regional Este de la Policía en ese entonces.
La Policía y el Ministerio Público activaron la búsqueda, desde abril, de Juan Félix Cordero Febles (Copelín) y Salomón Eusebio Rosario (Piki), quienes permanecían a la banda y eran los únicos no apresados.
El grupo de alegados sicarios, desarticulado por la Policía en La Romana, tenía entre sus planes ejecutar al fiscal de esa jurisdicción José Antonio Polanco Ramírez.
El fiscal expresó, en varias ocasiones, que Copelín lo había amenazado de muerte porque había recurrido por ante la Cámara Penal de la Corte de Apelación de San Pedro de Macorís dos decisiones que no le favorecieron en los tribunales de La Romana.
“¿Por qué la Policía da el informe tan fríamente y no dice quién era éste tipo y el motivo de su muerte? Fue Castro Castillo que anunció el desmantelamiento de esa banda, así que él conoce bien sobre el caso... me dijeron que Copelín era uno de los sicarios al servicio del Cartel de Sinaloa”, comentó el periodista.