DOMINGO ESPECIAL: Sin cirugía, entre los dos bajaron 240 kilos
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Se trata de justin y Lauren Shelton, quienes han vivido no solo una historia de amor, sino también de peso.
Lauren Shelton, de 26 años –aunque aparentaba el doble–, muy dulce, dice: “Gracias por darnos esta oportunidad de contar nuestra historia”, y no duda en enviar desde su lejano Tennessee, uno de los estados de Estados Unidos que más luchan contra la obesidad –especialmente infantil–, documentos que retratan la drástica pérdida de peso de ella y su esposo, Justin Shelton (27 años), con quien lleva casada cinco años.
Aunque no es la primera vez que un obeso mórbido en Estados Unidos baja de peso, esta historia guarda algunos detalles singulares: el amor incondicional que reflejan las fotos de la pareja, con o sin kilos de más; el trabajo en equipo genuino y, lo que parece casi imposible de creer, que no hubo ningún procedimiento quirúrgico para esta pérdida de más de 520 libras entre los dos, que es lo que vendría a pesar, en promedio, una moto.
Él, ingeniero de sistemas, bajó 159 kilos; y ella, que está terminando su maestría en Sicología con énfasis en niños y adolescentes, se quitó de encima 81, en un proceso en el que llevan 19 meses.
Su historia, por supuesto, se volvió material hace dos semanas para los medios, tanto impresos y online como de televisión, especialmente tras su presentación en el famoso programa Today Show, en el que fueron aplaudidos por haber logrado semejante misión “a la antigua”, como dijo una de sus presentadoras. Claramente, una bofetada para las cirugías y las relaciones plásticas.
En el programa mostraron un desayuno común antes de este cambio: Justin comía tres huevos fritos, bastante tocineta y varios pancakes con jarabe. Eso, según una nutricionista, suma 1.270 calorías.
Ahora la pareja come unas torticas a base de patata como proteína para reemplazar el huevo, y dos rebanadas de tocineta de pavo, para un total de 194 calorías.
Esta baja en su peso ha representado para ellos una mejor calidad de vida, y reconocen que ahora pueden hacer muchos más planes que antes: “pensar en aventuras”, como montarse en una montaña rusa e, incluso, salir de compras “a almacenes normales de ropa”, dicen.
¿Cómo fue esta experiencia como pareja? ¿Cómo fueron esas muestras de amor incondicional de ustedes dos?
Siempre nos hemos amado mucho, pero como pareja esto nos unió muchísimo más. Nos volvimos a enamorar y nos sentimos como recién casados otra vez. Tenemos una nueva personalidad que también compartimos... saludable y aventurera.
¿En qué momento ganaron todo ese peso?
Lauren: Desde niña he sido una ‘tragona emocional’: la comida era mi placer, sin importar si estaba feliz, triste, con estrés o rabia. Entré al colegio y la cosa empeoró. Pasaron los años hasta que llegué a 341 libras (155 kilos) y simplemente acepté que tenía sobrepeso y me dejó de importar.
Justin: Empecé a ganar peso tras una lesión deportiva al final del colegio y me volví sedentario. Desde ahí fue una bola de nieve, y llegué a pesar 592 libras (270 kilos).
¿Cuánto pesan ahora?
Justin pesa 245 libras (111 kilos) y yo, 164 libras (74 kilos).
¿Cómo y cuándo se conocieron?
Los dos habíamos ido al mismo colegio, pero nunca nos conocimos. Él me envió una solicitud de amistad en MySpace, así que empezamos a hablar, y la verdad es que ¡amé todo de él! Nos conocimos en persona al mes y empezamos a salir inmediatamente.
¿Ya eran obesos cuando se conocieron?
Sí, ya lo éramos, pero eso nunca importó porque estábamos muy enamorados.
Vivimos en un mundo exigente con la figura. ¿Cómo lucharon contra esto teniendo tanto peso encima?
Era muy difícil en algunos momentos, especialmente cuando había gente que nos decía las cosas muy directamente. Sin embargo, hicimos un esfuerzo para ignorar esos comentarios y miradas juzgadoras de los otros. Aunque, eso sí, no importa cuántas veces pase, siempre duele un poquito cuando sucede.
¿Creen que este mundo está diseñado para la gente flaca?
Creemos que hay un lugar para todos en el mundo. Algunas veces, sin embargo, definitivamente parece que el mundo sí puede ser difícil para una persona con sobrepeso.
¿Qué problemas tuvieron cuando eran obesos en la vida cotidiana?
Tareas tan fáciles que la mayoría de gente hace sin pensarlo dos veces eran difíciles para nosotros y a veces imposibles. Por ejemplo, ajustarnos un cinturón de avión, ir a un parque de diversiones o hasta sentarse y pararse por periodos largos eran todo un reto.
¿Alguna vez tuvieron problemas como pareja por el exceso de peso?
Sorpresivamente, no. Nunca ha causado ningún problema en nuestro matrimonio. Como dije, nos enamoramos desde el principio.
¿Cuándo decidieron casarse? ¿Cuándo se dieron cuenta que eran el uno para el otro?
Lauren: Nos casamos en mayo del 2008... Supe que Justin era el amor de mi vida cuando me di cuenta de que habla tanto como yo y teníamos el mismo sentido del humor.
Justin: Supe que Lauren era la mujer de mi vida la primera vez que la escuché reírse... simplemente me encantó y me di cuenta de que me aceptaba tal como era.
¿Cuándo fue el ‘punto de quiebre’ en ustedes para decidirse a bajar de peso radicalmente?
En diciembre del 2011 Justin tuvo un dolor fuerte en su riñón y tuvimos que ir a urgencias. El doctor pensó que era una infección en el riñón, pero no podía estar seguro porque él pesaba mucho para ser ingresado en un tomógrafo. Le dieron una dosis grande de antibióticos y lo enviaron a casa, pero ese fue el llamado para despertarnos... ¡Era el momento de cambiar y volvernos sanos!
Es increíble cómo ustedes bajaron dramáticamente de peso sin cirugía, ¿cómo lo hicieron?
Lo hicimos a la antigua: comida saludable y ejercicio. No nos matamos de hambre o recurrimos a una dieta de moda. Simplemente eliminamos el pan, azúcar, salsas, sodio, sodas y mantequilla, y aumentamos el consumo de frutas y vegetales. Y solo comíamos carnes rojas de vez en cuando.
Lo único que podíamos tomar era agua, y así lo seguimos haciendo. Además, le sumamos ejercicio: idas al gimnasio de 5 a 6 veces a la semana. Al principio solo tratamos de pararnos y caminar afuera o en la caminadora. Pero, más importante, trabajamos duro, nos apoyamos y cuidamos el uno del otro.
Las dietas pueden ser frustrantes, ¿sintieron en algún momento que no podían más? ¿O empezaron a discutir más?
ANA ISABEL GÓMEZ
REDACCIÓN EL TIEMPO