¡SIENTO RABIA! LUPERÓN
"Indignado y avergonzxado al igual que otros ciudadanos, me retiré del lugar al palpar el abandono en que se encuentra el busto del General Luperón", Praede Olivero Féliz
Por Praede Olivero Féliz
/Tamado de Ecos del Sur/
Salí de la Plazoleta Duarte hacia la avenida Luperón en cuya rotonda hay una estatua suci y casi destruída del General Gregorio Luperón, líder de la Restauración.
Sentía mucha rabia al ver en la Plazoleta nuestra bandera sucia y rota ondear.
Estaba así, después de las denuncias en Ecos del Sur y otros medios de prensa.
En el trayecto al acto por la Restauración de la Independencia de la República Dominicana, junto a Bibi, me daba paz y alegría, en contraste con mi rabia, una foto que hice al joven Pérez, a caballo, representando a Luperón y un pueblo en las calles celebrando su gesta.
Pero al llegar al acto y en el instante en que hablaba nuestro Gobernador Peña Rubio, el público murmuraba, tenía más rabia que yo, igualé la mía a la de ellos al ver lo que ellos veían: LA ESTATUA DE LUPERON SUCIA, CASI DESTRUIDA.
Vean las fotos, Luperón gacho y con la otra oreja maltratada, con la nariz rota, las cejas laceradas, la pintura sucia y levantada, y en vez de estar alegre por la celebración, yo como el público veía una gran tristeza en su alma.
Como es posible que sólo lo recuerden el día de la Restauración y en las condiciones que describo.
Y en esta celebración especial del 150 aniversario de la Restauración, como es posible esta ofensa a Luperón. Por eso mi rabia, por eso mi protesta.
Tomé la decisión que creí correcta, me retiré del acto para escribir lo que estoy compartiendo con ustedes, buscando que compartan mi rabia, que la hagamos fuerza para trabajar y luchar por los ideales de los padres de la patria Duarte, Sánchez y Mella, del lider restaurador Gregorio Luperón, de los gavilleros del 16, de los expedicionarios del 47 y el 49, de los guerrilleros del 63, de los combatientes de abril del 65 y de todos los luchadores por la independencia y la soberanía nacional.
Esos trabajos, esa lucha y esa rabia deben ser permanentes y en debida forma, a eso los invito en este 150 aniversario de la restauración y como homenaje al General Gregorio Luperón y demás restauradores.