Los viñedos de la Bahía de Ocoa, un paso hacia el desarrollo
Por Paula Joaquín de Hensch
Es para mi de gran satisfacción constatar que nuestro Gobierno se esté identificando y dándole preferencia a las medianas y pequeñas industrias. Finalmente, se está tomando en cuenta la realidad nacional y se está pensando en el desarrollo armónico del país. Ningún pueblo puede pretender progresar y desarrollarse sino ataca las infraestructuras básicas: educación, salud, agroindustria, transporte, energía, comunicación..
Las medidas del Gobierno parecen orientarse en estimular los pequeños proyectos e iniciativas personales relacionadas con el campo. Ahí están las raíces de nuestro futuro progreso, la agroindustria nos ayudará a crear empleos, a mejorar la calidad de vida y evitar fugas masivas del campo a la ciudad, eliminando con ello problemas de pobreza y sobrepoblación urbana.
Proyectos tales como Alcaparras de Neiba, de Manuel Rodríguez y Los viñedos de Gabriel Acevedo, en la Bahía de Ocoa entre otros, son claros ejemplos de estas interesantes iniciativas.
A pesar de que muchos de estos proyectos pasan desapercibidos y a veces nos parecen ilusos y quiméricos, los resultados nos hablan de una gran motivación, de voluntad, coraje y decisión. Un camino difícil y muchos obstáculos a vencer.
El proyecto de Los Viñedos de la Bahía de Ocoa, orquestado por el arquitecto Gabriel Acevedo, es un ejemplo. Lo vi nacer, crecer y convertirse en hermosa realidad.
La idea germina en el 2010 cuando, paseando por la orilla norte del lago Leman en Suiza, el señor Acevedo queda extasiado frente a los viñedos en terrazas de Lavaux , un patrimonio mundial de la Unesco. Maravillado por tanta belleza, se entusiasma y pronostica que algún día fomentará un viñedo en la Bahía de Ocoa.
De regreso a República Dominicana, su primer paso fue investigar el pasado de las vides en el país. Muy pronto descubre que precisamente en Azua los conquistadores españoles habían implantado los primeros viñedos de América y que, precisamente, de allí fueron propagados al resto del continente.
El arquitecto Acevedo experimenta en unas cuantas tareas y con unas 20 cepas diferentes; se asesora con renombrados etnólogos y, en el año 2011 obtiene la primera vendimia, ¡y se crea la Ocoa Bay Vineyard!
Las comunidades locales le prestaron un sólido apoyo ya que, además de proteger el ambiente, ha creado fuentes de trabajo para la colectividad, abrigará el turismo y contribuirá a eliminar desequilibrios regionales
Hoy en día, en la Bahía de Ocoa se produce vino blanco, rosado y tinto de alta calidad, que de seguro muy pronto competirán con vinos de cualquier mercado del mundo.
Este proyecto nos demuestra la importancia de abrigar inversionistas que tengan voluntad y fe en el país, gente que sea capaz de ponerse metas y trabajar con nuestro mejor recurso: ¡el campo!
Si queremos una reducción rápida de la pobreza, tenemos que impulsar la productividad agrícola y equilibrar las oportunidades.
Si queremos una reducción rápida de la pobreza, tenemos que impulsar la productividad agrícola y equilibrar las oportunidades.
El facilitismo ha minado nuestra gente. Es hora de aprender a pescar y no solo recibir el pescado. El dominicano ha perdido la motivación, porque hasta ahora los Gobiernos no han sabido canalizar este elemento, indispensable para avanzar, crear y alcanzar objetivos.
Los excesos han destruido la esperanza. Es hora de hacer patria, emprendiendo y trabajando honestamente. El Gobierno tiene que potenciar la creación de nuevas empresas, eliminar la excesiva burocracia que las limita y situar al emprendedor en un lugar protagónico.
Los excesos han destruido la esperanza. Es hora de hacer patria, emprendiendo y trabajando honestamente. El Gobierno tiene que potenciar la creación de nuevas empresas, eliminar la excesiva burocracia que las limita y situar al emprendedor en un lugar protagónico.
Emprender no es tarea fácil, se requiere valentía esfuerzo e imaginación por ello es necesario que se facilite el camino.
Si queremos que nuestra patria encauce su desarrollo económico, en termino de nuevas fuentes de trabajo, nuevas oportunidades y apertura a la competitividad internacional, fomentemos el campo, aumentemos la productividad del sector agrícola y forjemos una infraestructura de apoyo y facilidad crediticia.
Si queremos que nuestra patria encauce su desarrollo económico, en termino de nuevas fuentes de trabajo, nuevas oportunidades y apertura a la competitividad internacional, fomentemos el campo, aumentemos la productividad del sector agrícola y forjemos una infraestructura de apoyo y facilidad crediticia.